Desarrollo y desempeño profesional y personal
El estudiante maestro reflexiona sobre las responsabilidades profesionales y la práctica educativa, evalúa el efecto de sus decisiones y acciones sobre los otros miembros de la comunidad escolar (estudiantes, padres, administradores, otros profesionales educativos) y de la comunidad más amplia tomando como base los principios éticos de su profesión y especialidad; busca activamente su crecimiento profesional.
Fuimos, somos y seremos siempre estudiantes de la mejor maestra… la vida. Nuestro conocimiento nunca está completo, pues siempre hay lugar para aprender más. Puede que no haya espacio para unas cosas, pero el del aprendizaje no es negociable. Por lo que como docentes debemos aspirar a fortalecer activamente nuestro desarrollo tanto personal como profesional. Esto desde la conciencia de que nuestro desempeño y el cumplimiento de nuestras responsabilidades favorecen a toda una comunidad.
Como hija de esta colonia me criaron pensando que Estados Unidos es el límite y que un mundo más allá no era tan importante. ¡Tremendo pecado para una maestra de Estudios Sociales! Entonces, como parte de mi desarrollo personal y profesional descubrí que esa era la mentira más grande que había creído. Al viajar desenmascaré esa visión etnocentrista y saludé a un mundo lleno de conocimiento por descubrir. No solo fue visitar Marruecos, España, Portugal, Francia, Italia, Alemania, Países Bajos, Guatemala, El Salvador, Costa Rica, Colombia, Perú, México, Cuba, República Dominicana, Canadá, Aruba, Dominica, Barbados, St. Kitts, St. Maarten, St. Thomas y St. Lucía. Fue aprender la historia desde quienes la han vivido, adentrarme en distintos contextos sociales y conectar con la naturaleza. Fue escuchar, observar, conocer, descubrir y estar presente. Al pensar en una evidencia para demostrar mi desarrollo y desempeño profesional y personal, no puedo hacer otra cosa que mostrarles mis experiencias a través de fotos. Recursos que se quedan cortos, pero que quizás mi reflexión termine por hacerle justicia.
Hoy afirmo, sin temor a equivocarme, que más allá de la academia, los viajes que realicé durante todo mi bachillerato fueron los responsables de mi conocimiento y desarrollo como persona. Obtuve perspectivas, valores, miradas, sabiduría, posturas, libertad, empatía y hasta cosas que no puedo apalabrar. Desaprendí tanto, para aprender mucho más. Mi objetivo al educar es promover perspectivas que valoran la justicia social, la dignidad del ser humano, la cultura de paz y promover una vida democrática; pero las herramientas necesarias para mí no estuvieron en los libros, sino dispersa al rededor del mundo. Este es el lazo que une lo que planteo al dominio de esta competencia. Por lo que mi desarrollo como la Jenise que soy hoy y la maestra Freytes en la que me he convertido, fue gracias a mis experiencias al viajar.
Ahora pienso que haber intentado describirme en mi perfil de Instagram con la frase “aprendo viajando” no fue algo banal, sino la realidad. Seguiré aprendiendo, desarrollándome… creciendo.