El matrimonio en la Grecia clásica

En el mundo antiguo las familias eran relativamente pequeñas debido a una variedad de causas. La esperanza de vida era corta, entre veinte y treinta años. Un estudio de restos de esqueletos en Grecia ha sugerido un promedio de vida para los que sobrevivían a la infancia, de 45 años para los hombres y 36'2 para las mujeres. En los buenos tiempos sólo se podía esperar un modesto incremento de la población; en los tiempos malos, los intermitentes flagelos de la guerra y el hambre aniquilaban generaciones enteras.

Se han aducido diferentes razones para explicar la baja densidad de población, como la tolerancia pública y el elogio de la homosexualidad incluso entre los hombres casados. En Creta la homosexualidad era apoyada oficialmente, según Aristóteles, como estrategia para reducir la población. La practica generalizada de recurrir a cortesanas proporcionaba un desahogo sexual a los hombres que no deseaban dejar embarazadas a sus esposas.

El matrimonio concertado era prácticamente un acuerdo entre el suegro y el presunto yerno. Solamente un hombre podía ser el dueño o "kyrios" de sus tierras, hijos y esposa. Una mujer no podía ser "kyria" porque era prácticamente una especie de "invitada" en la casa. Las hijas no eran cedidas por su padre, sino "prestadas" a otras familias cuando contraían matrimonio. En caso de divorciarse regresaba a la casa paterna con su dote. La fertilidad de la esposa era muy estimada pero al mismo tiempo era igualmente importante que se limitara el número de hijos, sobre todo si no se quería dividir el patrimonio familiar entre demasiados herederos. Platón (hacia 429-347 a.C.) y Aristóteles (hacia 384-322 a.C.) fueron aún más lejos al concebir el matrimonio vigilado por el estado y eliminando eugenésicamente los hijos excesivos y con problemas físicos.

En una sociedad patriarcal y “machista” como era la griega clásica, existía un gran interés en predeterminar el sexo de la descendencia. Creían que una dieta caliente producía varones y una dieta fría producía mujeres. Con el tiempo, el aplazamiento de la edad de matrimonio llegó a ser, entre los griegos, uno de los principales medios de control de fertilidad.

La vida matrimonial no era considerada por todos como un placer. Muchos hombres elegían no casarse y aquellos que lo hacían tenían una familia pequeña. Dada la temprana edad en que se casaban las mujeres (entre catorce y dieciséis años) eran posibles cinco o seis nacimientos, pero se ha calculado que sólo nacía un promedio de cuatro niños por mujer, de los cuales sobrevivían dos o tres. La malnutrición y las enfermedades que sufrían las madres daban como resultado un gran número de abortos espontáneos.

Cerámica griega que representa los consejos dados a una esposa antes del matrimonio. Representación de los deberes de una esposa griega.

Mira el documental en que se analiza la vida de la mujer en la antigua Grecia y el matrimonio.

En la antigua Atenas, desde lo que hoy sería mediados de enero a mediados de febrero era el mes del matrimonio, se lo conocía como Gamelion (gamos es matrimonio en griego antiguo), y represantaba la unión de Hera con Zeus, los dioses olímpicos. También en este mes se vivian las festividades Lenaia (orgiásticas) del dios Dioniso.

La mujer, madre o esposa, quedaba relegada al último rango, y por tanto, a menudo, la representación de estas funciones podía rallar lo grotesco, lo cómico, la antítesis a la belleza. Cerámica tipo Tanagra, ss IV-II aC.

Eugenesia: la selección artificial de seres humanos.