Según la Real Academia Española (RAE), coordinar se define como “Unir dos o más cosas de manera que formen una unidad o un conjunto armonioso”. Y esta acción esencialmente se caracteriza por sincronizar o armonizar esfuerzos, realizar una difusión de información, e integrar o unir lo que inicialmente fue objeto de división del trabajo. Como menciona Zerilli (1978)
"la acción dirigida a sincronizar y armonizar constantemente entre sí, y en función de los programas establecidos, las actividades, los medios y los hombres empleados para la consecución de los objetivos"
O bien podemos definir la coordinación arquitectónicamente como la capacidad que permite la armonía en los movimientos libres del sujeto en relación con su entorno, es decir, cuando las necesidades espaciales del sujeto están planificadas y representadas mediante la colocación o acomodación correcta de los espacios habitacionales para así lograr una coherencia espacial y que se puedan realizar las actividades del día a día con la mayor eficiencia posible.
Por ejemplo, colocar el balcón o el baño junto al dormitorio para que cuando se requiera ir al sanitario en medio de la noche el usuario no tenga que caminar distancias mas largas de lo necesario, o bien; poner la cocina, sala y comedor juntos para que una vez listos los alimentos, enseguida se pueda disfrutar de ellos en el comedor y si se necesita otra cosa poder acceder a la cocina rápidamente, y así después de comer se pueda convivir y relajarse en la sala viendo el televisor.
Reconociendo la importancia de esta armonía espacial, podemos analizar que en las obras de la arquitecta Yasmeen Lari se encuentra plasmado este concepto en la acomodación de espacios,que aunque pequeños, son suficientes y bien diseñados, porque como menciona la arquitecta misma
“Los desfavorecidos y los que viven en los márgenes necesitan más, no menos, diseño para lograr una mejor calidad de vida”.
Y esto fue lo que ella logró coordinando por ejemplo, colocando estratégicamente anaqueles para guardar o almacenar utensilios necesarios sin que robe mucho espacio, o poniendo un pequeño balcón alado de la capsula central para que el habitante pueda salir a apreciar el amanecer cuando se levanta pues bien pudo haber dejado únicamente las escaleras que llevaran hacia la puerta principal.