Para comenzar, en términos de arquitectura, el aluminio es un metal liviano y maleable que se utiliza comúnmente como material de construcción debido a sus propiedades físicas y químicas. Es conocido por su resistencia a la corrosión, durabilidad y capacidad para resistir condiciones climáticas adversas. En la arquitectura contemporánea, el aluminio se emplea en una variedad de aplicaciones, desde elementos estructurales hasta revestimientos exteriores y componentes decorativos.
Su versatilidad permite su uso en sistemas modulares, fachadas modernas, barandas, y otros elementos arquitectónicos, contribuyendo a la creación de diseños innovadores y eficientes desde el punto de vista energético. Además, el aluminio es apreciado por su capacidad de ser reciclado, lo que respalda los principios de sostenibilidad en la construcción.
Es importante destacar que la sostenibilidad en la arquitectura no solo se trata del material en sí, sino también de cómo se extrae, produce, instala y eventualmente se descarta. Si Yasmeen Lari ha utilizado aluminio, es posible que lo haya hecho con un enfoque en la sostenibilidad, considerando todo el ciclo de vida del material y su impacto ambiental.
Existen diversas maneras en las que se pueden utilizar en la arquitectura, aunque este no es un material que la arquitecta Yasmeen Lari haya utilizado con frecuencia podemos intuir los usos que llegó a darle por sus cualidades:
El aluminio es conocido por su resistencia y ligereza, lo que lo convierte en un buen candidato para elementos estructurales como vigas, columnas o marcos. Puede utilizarse para crear estructuras duraderas y eficientes desde el punto de vista energético.
El aluminio es resistente a la corrosión y puede utilizarse como material de revestimiento exterior. Esto no solo proporciona protección contra los elementos, sino que también puede contribuir a la estética del edificio.
El aluminio se puede emplear en sistemas de fachadas modernas que incorporan vidrio y otros materiales. Estos sistemas pueden mejorar la eficiencia energética del edificio y permitir una entrada de luz natural.
El aluminio se presta bien para la creación de elementos decorativos, como barandas, celosías o detalles ornamentales. Puede ser utilizado para agregar un toque contemporáneo y personalizado a la arquitectura.
La versatilidad del aluminio lo hace adecuado para sistemas constructivos modulares. Estos pueden facilitar la construcción rápida y eficiente, así como la posibilidad de reutilizar y reciclar los componentes.