La arquitectura curvilínea representa una perspectiva refrescante en el campo de la construcción, desafiando las convenciones establecidas. Su enfoque principal radica en la expresión creativa en lugar de la mera funcionalidad del proyecto. Busca crear edificaciones hermosas y cautivadoras en lugar de adoptar un enfoque rústico. Para lograrlo, se emplean técnicas que promueven la comodidad y el bienestar de quienes las habitan.
Los centros comunitarios de Yasmeen Lari fomentan la concordancia entre el entorno habitable y la naturaleza circundante. A pesar de que no presentan una configuración claramente curvilínea, la disposición de los robustos bambús rectos les otorga una apariencia curva cuando se instalan en un diseño circular. Esto refleja una percepción común de que las formas curvas no se emplean ampliamente en la arquitectura y la construcción. Esto se debe a que el proceso de transformar materiales en formas curvas implica una serie de ajustes que aumentan la longitud y el costo de las estructuras en estos centros.