Una vez leídos los artículos de Elvira Lindo (Las palabras hieren) y Daniela Jerez (Quien es Mary Beard y porqué ha inspirado miles de mujeres), he podido tener una visión general sobre Mary Beard, una académica inglesa especializada en estudios clásicos, luchadora por los derechos de la mujer y la forma en la que utilizamos el lenguaje.
Beard ha recibido muchos insultos relacionados con si físico debido a que no se ajusta a los estereotipos prefijados por la sociedad para una mujer de su edad en relación a su imagen y a su forma de vestir. Este es un gran ejemplo de como los insultos que son normalmente dirigidos a mujeres se basan en su apariencia física, mientras que los insultos que se refieren a hombres ponen en duda la "masculinidad" de la persona.
Insultos como "mariquita", "afeminado" o comparaciones como "eres como una niña" son comentarios normalmente dirigidos a niños (y no tan niños) al no cumplir con los estereotipos prefijados por la sociedad. Considero que aunque las niñas también reciben comentarios del tipo "bollera", "eso son cosas de niños", etc, los comentarios recibidos van más encaminados a criticar su aspecto, pudiendo llegar a provocar problemas de autoestima o complejos.
La forma en la que recibimos estos insultos puede variar enormemente de una persona a otra, por lo que es difícil saber de que forma calará el mensaje en el receptor. Lo que tenemos que tener en cuenta es que el insulto es un arma que no debe usarse en ninguna circunstancia.
El español es un idioma que, depende de la forma en que se mire, puede considerarse machista en muchos efectos. Tal es el caso de determinadas palabras que tienen una connotación positiva en masculino, mientras que la connotación de su correspondiente en femenino es negativa.