Para cargar tan rudo fardo,
Sísifo, dame tu coraje.
Con toda el alma yo trabaje;
el tiempo es corto, el arte es largo.
De célebres sepulcros huyendo,
hacia un cementerio callado,
mi corazón, tambor velado,
su marcha fúnebre va batiendo.
Más de un diamante amortajado
duerme en tinieblas olvidado,
lejos de picos y de sondas;
más de una flor a su pesar
tiene su aroma que exhalar
en las soledades más hondas.
Para alzar un peso tan grande
¡tu coraje haría falta, Sísifo!
Aun empeñándose en la obra
el Arte es largo y breve el Tiempo.
Lejos de célebres túmulos
en un camposanto aislado
mi corazón, tambor velado,
va redoblando marchas fúnebres.
-Mucha gema duerme oculta
en las tinieblas y el olvido,
ajena a picos y a sondas.
-Mucha flor con pesar exhala
como un secreto su grato aroma
en las profundas soledades.
Trad. Javier Miró