Charles Baudelaire

LXV Tristezas de la luna

Esta noche, la luna sueña más perezosa,

igual que una bella mujer hundida entre cojines,

que acaricia, con mano distraída y suave,

antes de dormirse el contorno de sus senos.


Sobre el dorso de seda de nubes ondulantes,

moribunda, se entrega a largos desmayos,

y pasea su mirada por visiones blancas

que ascienden al azul como floraciones.


Cuando sobre este mundo, en su languidez ociosa,

ella deja caer una lágrima furtiva,

un poeta piadoso, enemigo del sueño,


recoge esta lágrima pálida en el cuenco de su mano,

como un fragmento de ópalo de reflejos irisados,

y la guarda en su pecho, lejos de la mirada del sol.


Charles Baudelaire en Spleen e ideal de Les Fleurs du Mal, París [1857]

Trad. Julio Mas Alcaraz