Charles Baudelaire
LXIX La música

Hay veces que la música me absorbe como el mar.

Dejando blanca estela,

con bruma o con luceros me lanzo a navegar...,

¡tendida va la vela!


Adelantando el pecho, de aire y de yodo henchido,

en medio de la noche, por las olas mecido,

navego descuidado.

me siento vibrar con todas las pasiones

lo mismo que un navío;

el viento favorable; la calma, los ciclones

son igual que una cuna sobre el abismo inmenso.

Tan quieto el mar a veces se queda que yo pienso

que es el espejo de mi hastío.


Charles Baudelaire en Spleen e ideal de Les Fleurs du Mal, París [1857]