Charles Baudelaire
LXIX La música
Hay veces que la música me absorbe como el mar.
Dejando blanca estela,
con bruma o con luceros me lanzo a navegar...,
¡tendida va la vela!
Adelantando el pecho, de aire y de yodo henchido,
en medio de la noche, por las olas mecido,
navego descuidado.
me siento vibrar con todas las pasiones
lo mismo que un navío;
el viento favorable; la calma, los ciclones
son igual que una cuna sobre el abismo inmenso.
Tan quieto el mar a veces se queda que yo pienso
que es el espejo de mi hastío.