FUNDADORA DE CEYFOLK


Recuerdo a la inolvidable "Mamita" Rivero


Por: Adriana De la Cruz

No dejes.

No dejes de decir te quiero.

Te admiro. Sos importante para mí.

¡No lo dejes!

Mañana podría ser tarde por que no esté al que debías decirlo o sea tu voz la que se haya apagado.

Soy orgullosa oriunda de la “Ciudad de los poetas”: Gualeguaychú.

Transité sus calles, sentí los afectos y me gustaron los abrazos de muchos que aún frecuento.

Allá vive mi madre, mi hermana y mucha familia que quiero más de lo que la veo.

A menudo lo urgente no nos permite ocuparnos de lo importante, por eso comparto este recuerdo.

Antes de partir a la Facultad, solía frecuentar a María de las Mercedes de Rivero, “Mamita”, para casi todos.

Pequeña de estatura, ojos chispeantes, afable sonrisa y garbo excepcional.

Fundadora del CEYFOLK. (Centro de Estudios y Cultivo del Folklore (26-09-61) junto a otros notables.

Su conjunto de danzas nativas “La Huellera” fue semillero de jóvenes y adultos a los que ella les enseñaba a bailar en forma gratuita.

Se destacó por su labor en el “Instituto Magnasco” y fue su delegada ante la primera Presidencia de la Federación de Bibliotecas Populares de Entre Ríos.

Lectora, escritora, profesora de Historia, propició un Museo.

Mi Padre era amigo del matrimonio Rivero y yo admiradora de “Mamita”.

Ella representaba casi todo lo que me gustaba y fue impronta: el amor al Folklore, la danza, la historia, las bibliotecas y la irrenunciable tarea de saber, aprender y hacer docencia.

Después de regresar de la UNLP, ya casada vinimos a vivir a mi querida ciudad de adopción Basso. (Dicho así, cortito, como nombramos a los que amamos y necesitamos en la urgencia.)

Y siempre, como diría mi abuela: “por H o por B” no me hice tiempo para disfrutarla en una larga charla.

Le llevé un material, intercambiamos opiniones sobre historia de danzas y circunstancias. Pero...

Nunca le pude decir lo muchísimo que la admiraba y respetaba.

Nunca me atreví a abrazarla con fuerza...

Y me pesa.

Como el homo-sapiens no es del todo “sapiens” y a fuerza de tropiezos aprendemos las mejores lecciones, me juré que trataría de no llegar nunca más, tarde a los abrazos.

Inolvidable “MAMITA RIVERO”, ejemplo vívido, te quiero.

Abrazo campero*

Basavilbaso, mayo de 2020

*(Aprieta pero no daña)

Maria de las Mercedes "Mamita" González de Rivero y Tito López Guerra, Zamba, Junio 1962 en el Club Frigorífico.Su conjunto de danzas nativas “La Huellera” fue semillero de jóvenes y adultos a los que ella les enseñaba a bailar.

Revista Semanario Nº 97 - Mayo 2020 - Dirección Periodística: Rubén H. Skubij