Por: Rubén Horacio Skubij
Por qué casi nadie la visita. Ese fue el interrogante que me llevó a indagar sobre el lugar. La galería subsuelo, la única del Cementerio Norte, es depositaria hoy de muy pocas personas fallecidas hace muchos años. El relato de un jubilado municipal es significativo. Su constructor fue un visionario para la época.
Caminar por un sector del Cementerio Norte de Gualeguaychú y “encontrarse” con dos estructuras de escaleras que conducen al subsuelo, produce diferentes sensaciones.
Durante gran parte de un fin de semana –lo que permite que muchas personas se acerquen a llevar una flor o rezar ante un familiar o amigo-; comprobé que la galería subsuelo o ‘nichera’ bajo tierra pasa desapercibida, casi nadie desciende.
Indagué sobre su existencia. Si hay seres humanos inhumados como en el resto de la Necrópolis ¿por qué no son ‘visitados’?. Será por el ¿temor a lo desconocido? ¿a un silencio
especial?, etc. Bajé, caminé y observé su interior. Esta es la historia que reconstruí con el aporte de empleados y un trabajador que pasó 35 años en la repartición, hoy gozando de su merecida jubilación.
Augusto Dell’Aquila,Administrador del Cementerio, contó a Semanario que la primera galería que se construyó fue posterior al 1900 “aunque no existe ninguna documentación de la misma ni los motivos que llevaron a armar una para el subsuelo. Sí tenemos papeles de galerías posteriores, de los años 30 donde ahí empieza a participar el municipio con el tema de la contratación del constructor y un montón de pautas que establece”.
En la actualidad “es una galería más pero, hablando de los comienzos de este lugar, me la imagino solitaria en un terreno propiedad del señor Agustín Piaggio quien fue un adelantado para la época porque empezó con la galería cuando se decide el traslado de los restos del Cementerio del Oeste”.
En 1875 el intendente de esa época -Asisclo Méndez- “toma la posta de cambiar, además recibe una recomendación del Estado nacional que lo lleva a iniciar los trámites y a conversar con los pobladores”.
En el Cementerio del Oeste había panteones y el sector tierra, teóricamente no había nichos. Agustín Piaggio detectó la necesidad de mucha gente y en su terreno levantó la primera galería”.
-¿Vendía a título personal?
Lo que tenemos acá son todas concesiones, siempre estamos sobre terreno municipal. En esa época se usaba mucho la concesión a perpetuidad dado que el constructor se generaba los recursos. Él construyó la galería, además el municipio no tenía recursos por lo que dejaba hacer.
Quedó ahí como si fuese una estructura de material. Imagínate que en esa época el Cementerio de Norte sólo contaba con el paredón de frente y en todos los laterales no había nada. La gente iba a tierra y a los panteones que se iban construyendo de a poquito.
CARACTERÍSTICA
La primera galería construida tiene una característica que la diferencia de todas las restante, cuenta con dos escaleras que conduce al subsuelo y que por año recibe a muy pocas personas. La gran mayoría de las personas transita por el sector pero no baja, solos unos pocos lo hacen para dejar una flor a sus deudos y subir a los pocos minutos, situación relatada por los propios trabajadores del cementerio que consultamos.
Dell’Aquila consideró que Agustín Piaggio pensó “en aprovechar más el terreno dado la demanda que había en ese momento. El correr de los años fue dejada de lado. La llaman ‘pobre diablo’ porque como estaba sola, no había otra cosa a su lado. Y los pobladores se referían de esa manera sobre los fallecidos que eran depositados en ese sector”.
La galería fue levantada a diez metros del Atrio, “era lo más cercano que tenía. Por eso, como quedaban en un rincón y aislados recibían ese mote. De allí quedó ese nombre”, precisó.
El señor Piaggio les entregaba un papel a los que compraban el nicho (ver Titulares con un certificado), se dirigían a la Municipalidad quien reconocía como válido el mismo por lo que pasaban a ser sus dueños. Él construyó y los vendió a todos, “eran otras épocas.
Pasaron décadas y hoy está integrado al resto de la gigante construcción de esta Necrópolis. En la actualidad, a la gente no le gusta ese lugar. Antes no había muchas opciones, era un poco mejor que llevar a tierra y más barato que un panteón. Y en esos años lo único que había era inhumar a tierra -en el campo- o panteón. Entonces no tenías otra alternativa”, sostuvo el funcionario.
- Hablar de nichos no era sencillo en aquellos años.
Ese tema siempre fue un problema aunque el municipio lo fue resolviendo de a poco. A partir del año 30 empezaron a hacer galerías y edificar en el frente del Cementerio. Toda la galería perimetral el sector A y el B lo hizo el Estado local a través de contratos con constructores, el objetivo fue que no lo manejen los particulares.
Pero ¿qué pasó?, siempre estas cosas se hicieron sin recursos. ¿Por qué todas esas galerías en un principio eran a perpetuidad? porque la gente venía y compraba los nichos por adelantado lo que permitía financiar los nuevos módulos de sesenta unidades, aproximadamente. Se iban construyendo y en ese proceso se fueron acoplando dos galerías detrás de “Pobre Diablo”.
“BUSCAR UNA SOLUCIÓN”
- ¿Durante muchos años esta galería estuvo aislada?
Sí. Y la terminación de una y otra responde a la necesidad de la gente por contar con un nicho, a su ubicación y al precio. Me parece que fue más fácil construir para arriba que para abajo, seguramente que la primera se completó rápidamente y luego la gente optó por el subsuelo.
- ¿En la actualidad está todo ocupado ese sector?
No. La gente es como que le escapa a ese lugar. El familiar del fallecido prefiere una fila sexta en este tipo de galería por el tema del acceso para llevar flores y otros objetos.En el futuro vamos a buscar una solución como para embellecerlo un poco, buscarle la vuelta para que sea más aprovechado.
La mayoría de los nichos están vacíos, la gente que puso los restos de sus familiares ya se murió. Muchos hijos no están en la ciudad y quedó todo abandonado.
En la actualidad pertenece a la municipalidad. En su momento se vendieron a perpetuidad pero como están dentro de la norma establecida por el Estado si vos no pagas los impuestos por dos años se considera que el nicho está abandonado. Lo puede desalojar y utilizar para futuras inhumaciones. Hoy en día no se realizan más concesiones a perpetuidad sino que son a 20 años y luego renovarlo.
-¿Son requeridos?
Hoy en día el beneficio que tiene ese sector es que el valor del nicho del subsuelo es más económico. Hay gente que le sirve poner en un lugar a sus familiares, otros por el monto del mismo.
Revista Semanario Nº 52 - Agosto 2016- Dirección Periodística: Rubén H. Skubij
