Correos electrónicos fraudulentos, robos, comercio electrónico con productos no estándar, solicitudes de información personal y diferentes métodos de pago. Se trata de una estafa que afecta a los usuarios cuando compra en linea. Estos delitos cibernéticos amenazan el crecimiento de las pequeñas y grandes empresas y afectan la confianza de los consumidores.
En Colombia se han presentado muchos casos de las situaciones anteriormente descritas, pero las más comunes que se presentan en el país y quizás en Latinoamérica son las siguientes:
1. Enlaces o archivos adjuntos: Una de las estrategias más comunes es introducir malware a través de enlaces o archivos adjuntos en los correos electrónicos enviados. Lo más importante es evitar unirse a estos enlaces y verificar la autenticidad del remitente. La descripción del correo electrónico debe mostrar su dirección, que generalmente está oculta pero indica que está escrita por esa empresa o por alguien que intenta piratearlo. Finalmente, debes considerar que una dirección de correo electrónico no representa a tu empresa.
2. Tipografía incorrecta: direcciones de correo electrónico falsas y URL que parecen empresas reales son otra táctica desarrollada por los piratas informáticos. Por lo general, dirigen a los usuarios directamente al sitio para que realicen un pago o visite el sitio web para obtener información bancaria y personal. Dicho esto, usted debe realizar una compra en la tienda vinculada al sitio web oficial y desde allí confirmar que la dirección comienza con "https" y no solo "http", la "s" agregada significa "seguro" y verificar. esa columna tiene un icono de candado.
3. Productos inexistentes: En muchos casos, los ciberdelincuentes utilizan las redes sociales como tiendas virtuales o incluso plataformas de pago, lo que finalmente deriva en productos inexistentes y comercio electrónico fraudulento. En este sentido, es necesario realizar una búsqueda online del artículo, verificando el historial de la tienda, antigüedad e información de referencia como reseñas, testimonios, etiquetas y otras actividades. También es importante comparar precios en diferentes webs y valorar si es mejor comprar a un precio superior que exponerse a una posible estafa.
4. Más información de lo habitual: Algunos sitios requieren que completes un formulario para suscribirte a sus ofertas o catálogos. No deberás facilitar más información de la habitual para evitar poner en riesgo tus datos personales. Además, al recibir un envío solo se debe proporcionar la dirección e información del destinatario, evitando a toda costa proporcionar información muy específica que luego pueda ser utilizada con fines maliciosos.
5. Un solo método de pago: Quienes solo requieren una transferencia bancaria y evitan ofrecer múltiples métodos de pago para asegurar una oferta suelen ser defraudadores que saben que, a diferencia de las tarjetas de crédito u otros servicios de pago electrónico, existen pocos recursos para recuperar los fondos transferidos.
En todos los casos, es importante contar con un software de protección integral que impida que los navegadores accedan a sitios web sospechosos y advierta sobre dichos sitios web en los resultados de búsqueda.
Ante un caso de fraude, estafa, robo de información bancaría y demás, la mejor opción siempre será acudir a las autoridades pertinentes para instaurar las denuncias y poder hallar a los delincuentes que han generado la desconfianza en el comercio electrónico.
En el caso de Colombia, la Fiscalía General de la Nación tiene una dirección de delitos informáticos que se encargan de investigar los ciberdelitos más comunes como la estafa y el pishing. Siempre será importante hacer la denuncia para que la sociedad recupere la confianza en el comercio electrónico y para que el delito se vaya reduciendo paulatinamente.