Diana Portocarrero y Luisa Abadía
La inteligencia emocional alude a la capacidad de identificar, diferenciar y comprender las emociones de otros y las de sí mismo. Es, además, la facultad de gestionar apropiadamente las emociones propias.
Dentro de la inteligencia emocional, existen 2 tipos principales:
Inteligencia intrapersonal: Es la habilidad que tiene una persona para conocerse a sí misma. Ello se refiere al entendimiento avanzado que se posee sobre su propia persona, conociendo a profundidad sus sentimientos, sus aspiraciones en la vida, sus fortalezas y sus debilidades.
Inteligencia interpersonal: Se refiere a la capacidad para comunicarse apropiadamente con otros, empatizar con ellas y entenderlas emocionalmente. Ello permite que una persona con esta inteligencia pueda actuar de la manera más efectiva dependiendo del contexto emocional de la otra personal.
Ambas inteligencias son parte de la teoría de las inteligencias múltiples, un modelo creado por el psicólogo estadounidense Howard Gardner, el cual fue publicado en el año 1983.
Reconocer las emociones propias.
Diferenciar las emociones que se perciben.
Entender los sentimientos propios y de los demás.
Gestionar las emociones.
Estabilizar las emociones.
Mirar en el interior propio para reflexionar en profundidad sobre las ideas y los sentimientos que se tienen en un momento dado.
Comprender la manera de pensar y actuar de sí misma.
Escuchar con atención a los demás para entender lo que desean expresar.
Expresar apropiadamente aquello que se desea decir.
Empatizar con otros.