Roma es una ciudad italiana, capital de la región del Lacio y de Italia. Con una población de 2.857.321 habitantes, es el municipio más poblado de Italia y la tercera ciudad más poblada de la Unión Europea. Por antonomasia, se la conoce desde la Antigüedad como la Urbe. También es llamada «La Ciudad Eterna».
En el transcurso de su historia, que abarca tres milenios, llegó a extender sus dominios sobre toda la cuenca del Mediterráneo y gran parte de Europa, Oriente Próximo y África del Norte. Como capital de la República y del Imperio romano, llegó a ser la primera gran metrópolis de la humanidad, centro de una de las civilizaciones antiguas más importantes. Influyó en la sociedad, la cultura, la lengua, la literatura, la música, el arte, la arquitectura, la filosofía, la gastronomía, la religión, el derecho y la moral de los siglos sucesivos.
Es la ciudad con la más alta concentración de bienes históricos y arquitectónicos del mundo; su centro histórico delimitado por el perímetro que marcan las murallas aurelianas, superposición de huellas de tres milenios, es la máxima expresión del patrimonio histórico, artístico y cultural del mundo occidental. En 1980, junto a las propiedades extraterritoriales de la Santa Sede que se encuentran en la ciudad y la basílica de San Pablo Extramuros, fue incluida en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
Roma es el corazón geográfico de la religión católica, ciudad santa del catolicismo y destino de peregrinación (vías romeas) y también la única ciudad del mundo que tiene en su interior una entidad estatal autónoma: el enclave de la Ciudad del Vaticano, que se encuentra bajo el poder temporal del papa. Por tal motivo se le ha conocido también como la capital de dos Estados.
Una de las principales celebraciones de la tradición popular romanesca fue, del siglo XV al siglo XIX, el carnaval, reinsertado por la municipalidad de Roma, si bien en forma muy distinta, en 2010. Sus orígenes se remontan a los Saturnales de la Antigua Roma, caracterizados por divertimientos públicos, bailes y el uso de máscaras.Los juegos carnavalescos se desarrollaron a partir del siglo X sobre el monte Testaccio; un siglo después, el papa Paulo III decidió que el carnaval se desarrollara en via Lata, que es la actual Via del Corso. Entre las máscaras típicas del carnaval romano se encuentran la de Rugantino, Meo Patacca y el General Mannaggia La Rocca.
Roma es una ciudad rica en tradiciones, mitos, leyendas, disfraces y folclore, ya desde la Antigüedad y a lo largo de toda la Edad Media, edad en la cual florecieron múltiples relatos populares, en los que la esfera religiosa se unía al mundo mágico, lo sagrado se combinaba con lo profano.
Una costumbre folclórica romana actual son las inmersiones en el Tíber durante las celebraciones de Año Nuevo. Osados clavadistas se sumergen en sus frías aguas, costumbre publicitada internacionalmente por los medios de comunicación.
Por sus características peculiares, una de las zonas de Roma en la que todavía es posible rastrear fragmentos y estímulos de la cultura popular es el pintoresco barrio de Trastévere, con sus caminos estrechos, sus trattorias, sus iglesias medievales y su colina llamada Gianicolo;es justamente en Trastévere que surge el Museo del Folklore y de los Poetas Romanescos, que alberga documentos de la vida cotidiana y de las tradiciones romanas, entre los cuales están las acuarelas de Ettore Roesler Franz sobre la Roma desaparecida.
En el barrio Europa, además, se encuentra el Museo Nacional de las Artes y las Tradiciones Populares, que recoge material tradicional y folclorístico-popular proveniente de toda Italia.