La Valeta es la capital de Malta, situada sobre una península en la parte centro-oriental de la isla de Malta. La ciudad propiamente dicha cuenta con una población de 7650 habitantes (2011), excluyendo el área metropolitana adyacente. También es uno de los sesenta y ocho consejos locales que conforman el país desde 1993.
La Valeta tiene edificios que datan a partir del siglo XVI, construidos durante la época de los Caballeros Hospitalarios. La Valeta se caracteriza por tener construcciones barrocas, con elementos de la arquitectura del Renacimiento, la neoclásica y arquitectura moderna en zonas determinadas; ya que la Segunda Guerra Mundial dejó cicatrices en la ciudad.
En 1980, fue oficialmente reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Y en 2018, fue, conjuntamente con la ciudad neerlandesa de Leeuwarden, la Capital Europea de la Cultura.
La ciudad lleva el nombre de Jean Parisot de La Valette que defendió la isla de una invasión otomana en el año 1565. El nombre oficial que los Caballeros de San Juan de Jerusalén dieron a la ciudad fue Humilissima Civitas Valletta ("Humildísima Ciudad de La Valeta"). Sin embargo, con la posterior edificación de bastiones y revellines, a los cuales se sumaron las bellas construcciones barrocas de sus calles, comenzó a ser conocida como Superbissima ("Más orgullosa") entre las casas dominantes en Europa. En el idioma maltés es coloquialmente conocida como Il-Belt, que significa "La Ciudad". En español se utiliza la forma tradicional "La Valeta".
Ubicación de Malta y su capital La Valeta
La península de La Valeta, en la que están incrustados los puertos naturales de Marsamxett y el Grand Harbour, forman en conjunto el puerto más importante del país. Este cuenta con muelles de descarga y una terminal de cruceros construida en Grand Harbour, a lo largo del antiguo muro marítimo.
Uno de los suburbios de La Valeta, Floriana, fue construido en la parte exterior de los bastiones de la ciudad y en la parte interior de las defensas de Floriana, situado en un espacio entre ambas líneas de defensa capaz de albergar a aquellos que no tenían suficiente dinero para comprar una casa en La Valeta. Otro barrio de características similares es Manderaggio, inicialmente diseñado por la Orden para recibir marineros. Sin embargo, este propósito no pudo ser llevado a cabo y los vagabundos se apropiaron de la zona, resultando en una maraña de edificios con oscuras callejuelas y serias deficiencias en las condiciones sanitarias. Manderaggio fue parcialmente demolido en la década de los 50 para construir una zona residencial.
La península de La Valeta
La primera piedra angular de esta ciudad fue colocada el 28 de marzo de 1566 por el Gran Maestro de la Orden, Jean Parisot de la Valette. Los planes para el sistema geométrico de fortificaciones y de la red de carreteras rectangular estuvo previsto por el arquitecto italiano y el ingeniero militar Francesco Laparelli. El diseño y la realización de cada uno de los elementos de la fortaleza fueron también en gran parte gracias al asistente de Laparelli, Gerolamo Cassar. Con Laparelli en la isla de nuevo en 1568, antes de la finalización de la construcción, su asistente Cassar tomó la gestión global del proyecto. El 18 de marzo de 1571, la Orden se asienta oficialmente con una ceremonia solemne cuando se trasladó a la nueva ciudad (Birgu). La Valette, quien murió el 21 de agosto de 1568 en Birgu, no alcanzó a ver el final de su proyecto. En su honor, la ciudad recibió su nombre. Su sucesor como gran maestre, Pierre de Monte, fue el más avanzado en la expansión de La Valeta.
Originalmente la ciudad fue planeada estratégicamente en el mar por los Caballeros. En el borde norte de la ciudad estaba el puerto para aplicar órdenes a la Marina Orden Soberana de Malta. En una excavación se halló un Manderaggio, un centro designado que debió servir como material de construcción de las casas de La Valeta. Al abandonarse este proyecto, la obra se ha convertido en una especie de barrio bajo, que fue habitado por personas sin hogar en condiciones sanitarias precarias. El área de la planicie Manderaggio empieza a perfilarse como una irregularidad en el plan de la red ortogonal de la ciudad, el cual fue reconstruido en la década de 1950 con una promoción de viviendas. Hasta la rendición de los Caballeros de Malta bajo su gran maestre Fernando de Hompesch a Bolheim y desde la llegada de Napoleón La Valeta permaneció intacta. No fue sino hasta la Segunda Guerra Mundial, cuando fue ampliamente devastada por los ataques aéreos alemanes e italianos. Las murallas pudieron resistir forzosamente las bombas. El archipiélago fue defendido a veces con sólo tres aviones. El rey británico Jorge VI le dio al pueblo de Malta en 1942 la Cruz de San Jorge por su "heroísmo extraordinario".
La Valeta
Malta no desarrolló su capacidad industrial hasta el siglo XIX, exceptuando el algodón, el tabaco y la astillería. Esta última sería utilizada más tarde por los británicos con propósitos militares. En tiempos de guerra, la economía de Malta prosperaba debido a su posición estratégica.
Durante las Guerras Napoleónicas (1800-1815), la economía de Malta prosperó y se convirtió en el centro de atención de los mercados. En 1808, dos tercios de las mercaderías consignadas desde Malta iban hacia el Levante mediterráneo y Egipto. Más tarde, la mitad generalmente era destinada a Trieste. Consistían principalmente en productos manufacturados británicos y coloniales. La economía de Malta prosperó por el comercio y muchos artesanos, como los tejedores, encontraron nuevos trabajos en la industria portuaria.
En 1820, durante la Batalla de Navarino (Grecia), la flota británica hizo base en Malta. En 1839, las compañías del este de India y las del Pacífico y Oriente utilizaron Malta como puerto obligado en sus rutas hacia Egipto y el Levante mediterráneo.
En 1869, la apertura del Canal del Suez benefició ampliamente a la economía de Malta, ya que ocasionó un incremento masivo en la navegación que entraba al puerto. El Mediterráneo se convirtió en la «ruta del comercio mundial» y gran número de barcos iban a Malta a buscar carbón y otra clase de suministros que utilizaban en sus rutas hacia el Océano Índico y el Lejano Este.
Desde 1871 hasta 1881, cerca de 8000 trabajadores encontraron empleo en los muelles de Malta y abrieron gran cantidad de bancos. Hacia 1882, Malta había alcanzado el apogeo de su prosperidad.
Sin embargo, hacia finales del siglo xix la economía frenó su crecimiento y para 1940 estaba sumergida en una profunda crisis económica. Esto se debía principalmente a la invención de grandes buques alimentados a petróleo, que no necesitaban hacer escala en Malta para repostar.
Al final de la Segunda Guerra Mundial, la importancia estratégica de Malta entró en declive. La tecnología incorporada al armamento aéreo y la invención de la bomba atómica habían cambiado la importancia de las bases militares. Los británicos perdieron el control de Canal del Suez y se retiraron de los astilleros navales, transformándolos para el comercio de la construcción naval y para reparaciones de barcos.
La Valeta cuenta con un clima mediterráneo, los veranos son cálidos y secos con temperaturas de hasta alrededor de 30 °C, los inviernos son suaves y húmedos con temperaturas de 15 °C en promedio. La ciudad recibe alrededor de 519 milímetros de precipitaciones por año, 81% de las cuales se distribuyen de octubre a marzo. En invierno las temperaturas son moderadas por la proximidad de la ciudad al mar y como resultado La Valeta goza de inviernos suaves.
Alexiei Dingli ha sido el alcalde de La Valeta desde el año 2008. Fue elegido por el Partido Nacionalista, una filial del Partido Popular Europeo, que ostenta la mayoría del consejo. Dingli ha vuelto a ser reelegido en las elecciones municipales de marzo de 2013. El idioma oficial de La Valeta es el maltés. Y La Valeta en idioma maltés se escribe y se dice La Valetta.
Malta, oficialmente la República de Malta, es uno de los veintisiete Estados soberanos que forman la Unión Europea. Es uno de los estados más densamente poblados, compuesto por un archipiélago y situado en el centro del Mediterráneo, al sur de Italia, al este de Túnez y al norte de Libia. Debido a su situación estratégica, ha sido gobernado y disputado por diversas potencias en el transcurso de los siglos. Desde 1964 es independiente y en 2004 se adhirió a la Unión Europea.
Malta es un popular destino turístico con su clima cálido, numerosas áreas recreativas y monumentos arquitectónicos e históricos, incluidos tres sitios del Patrimonio Mundial de la UNESCO: el Hipogeo de Hal Saflieni, La Valeta, y siete templos megalíticos que son algunas de las estructuras independientes más antiguas en el mundo. En 2018 tenía una población de 475 700 habitantes con una distribución de 1457 hab./km², la más alta densidad demográfica entre los países de la Unión Europea. Este archipiélago es considerado uno de los seis micro estados del continente europeo y además está entre los 10 países más pequeños del mundo en términos de superficie
Villa Macedonia, la residencia del Embajador de España en Malta
Casa del Parlamento
Malta es un país industrializado con una economía basada en el sector servicios. Está clasificado por el Fondo Monetario Internacional como una «economía avanzada», situada entre los países de ingresos altos por el Banco Mundial, y tiene la categoría de «economía impulsada por la innovación» según el Foro Económico Mundial. Es miembro de la Unión Europea y de la eurozona, tras adoptar el euro el 1 de enero de 2008.
Uno de los puntos fuertes de la economía de Malta es su ubicación estratégica, ya que está situada en el centro del mar Mediterráneo en una encrucijada entre Europa, África del Norte y Oriente Medio. También destaca su economía mixta de mercado totalmente desarrollada y su bajo impuesto de sociedades en comparación con la media de la Unión Europea, que anima la localización de sedes de empresas extranjeras. Cuenta, además, con una población multilingüe que favorece el comercio internacional (el 88 % de los malteses hablan inglés). Tanto el sector financiero como las TIC presentan un alto nivel de desarrollo. La economía depende del comercio exterior, desde la industria manufacturera (especialmente la electrónica), al turismo, pasando por los servicios financieros. En 2014, más de 1,7 millones de turistas visitaron la isla.
El PIB per cápita de Malta, ajustado según la Paridad de Poder Adquisitivo (PPA), es de 29 200 dólares y se ubica en el puesto número quince de la lista de países de la UE en términos estándar del poder adquisitivo. En el año 2013, Malta registró un déficit público del 2,7 %, que está dentro de los límites establecidos para los países de la eurozona según los criterios de Maastricht. La deuda pública bruta es del 69,8 %. Malta tiene la sexta menor tasa de desempleo en la UE con un 5,9 %. Además, Malta es el decimoquinto país más democrático en el mundo según el índice de democracia de la Economist Intelligence Unit.
Zona industrial de La Valeta
La Valeta
Actualmente el país produce solo el 20 % de los alimentos que consume. Además tiene limitadas reservas de agua dulce y no dispone de fuentes propias de energía. Su ubicación geográfica, al sur de la Unión Europea y muy cerca de África, hacen del país una de las principales rutas para la inmigración ilegal. El 1 de enero de 2008 Malta adoptó el euro como moneda.
El sector financiero ha crecido en los últimos años y logró escapar de la crisis económica del 2008. Localmente se atribuye eso a la estabilidad del sector bancario del país y a su prudentes prácticas en la concesión de préstamos, aunque sufre de graves problemas de fraude fiscal. La recesión económica mundial y el alza de precios del agua y la electricidad, afectaron a la economía del país, altamente dependiente del comercio exterior, de la industria —en especial de electrónicos y fármacos— y del turismo. Sin embargo, el crecimiento volvió cuándo la economía mundial comenzó a recuperarse. Tras haber registrado caídas en el PIB de hasta un 1,2 % en 2009, el país creció un 2,4 % en 2013.
La educación en Malta es obligatoria entre los 5 y los 16 años, y todos los niños en esta franja de edad tienen derecho a la educación gratuita en las escuelas públicas. En Malta los centros de enseñanza se dividen en tres categorías: escuelas públicas, escuelas religiosas y escuelas privadas o independientes.
El sistema educativo en Malta es bastante bueno y cuenta con diferentes opciones.
Lo primero que tienes que tener en cuenta es que Malta es un país bilingüe, por lo que en el aula se habla tanto el inglés como el maltés. En las escuelas públicas el principal idioma es el maltés, pero el hecho de que los niños en Malta hablen al menos dos idiomas, seguramente ayudará a tus hijos a integrarse mejor en la escuela. Sin embargo, en los colegios privados se habla principalmente en inglés.
Como en la mayoría de los países, el año escolar en Malta va de septiembre a junio, es decir, 9 meses.
Esto significa que las vacaciones de verano en Malta duran tres largos meses. Las vacaciones de Navidad en Malta y Semana Santa duran alrededor de dos semanas y los períodos intermedios duran solo dos días.
Además de estos descansos, también hay un buen número de fiestas públicas y religiosas repartidas a lo largo del año.
La Universidad está formada por 14 facultades, 11 centros y 19 institutos interdisciplinarios, más una Escuela Universitaria de Artes y Espectáculos (danza, música y teatro) y el Cottonera Resource Centre.
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La Universidad de Malta es sede del Instituto Internacional de Derecho Marítimo de la Organización Marítima Internacional (IMO International Maritime Law Institute).
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