París es la capital de Francia y su ciudad más poblada. Dentro de sus estrechos límites administrativos, tiene una población de 2.273.305 habitantes en 2015. Sin embargo, en el siglo xx, el área metropolitana de París se expandió más allá de los límites del municipio de París, y es hoy en día, con una población de 12.997.058 habitantes en 2020, el área metropolitana más poblada del continente europeo y la 28ª del mundo.
La región de París es junto con la de Londres, uno de los núcleos económicos más importantes de Europa. Con 607.000 millones de euros, produjo más de una cuarta parte del producto interior bruto (PIB) de Francia en 2011. La Défensees el principal barrio de negocios de Europa, alberga la sede social de casi la mitad de las grandes empresas francesas, así como la sede de veinte de las cien más grandes del mundo.
Durante el siglo XIX junto con la ciudad de Londres, París fue el centro de desarrollo de proyectos arquitectónicos dentro del marco de la Revolución Industrial y sus famosas exposiciones. Ejemplos de ello son: el Mercado de la Madeleine, en 1824; las Grandes Halles iniciadas en 1853, las Galerie des Machines y la Torre Eiffel ambas realizadas en la exposición de París de 1889. Conocida también como la «Ciudad de la Luz» (en francés, Ville lumière), es el destino turístico más visitado del mundo, con más de 42 millones de visitantes extranjeros por año. Entre los monumentos de la ciudad figuran la Torre Eiffel, la Catedral de Notre Dame, la Avenida de los Campos Elíseos, el Arco de Triunfo, la Basílica del Sacré Cœur, el Palacio de Los Inválidos, el Panteón, el Arco de la Defensa, la Ópera Garnier y el barrio de Montmartre, entre otros. También museos como el Louvre, el Museo de Orsay y el Museo Nacional de Historia Natural de Francia, así como un extenso sistema de educación superior. París ocupa un lugar importante en el ámbito de la cultura, la gastronomía, la moda y el lujo.
Francia y Paris
La historia de París comienza alrededor de 259 a. C. con su fundación en la orilla derecha del Sena por parte de la tribu celta de los Parisii. Este primer poblado de pescadores cayó en poder de los romanos, que en el año 52 a. C. fundaron una ciudad llamada Lutecia.
La ciudad cambió su nombre por el de París sólo en el siglo IV. Durante esta época resistió a la invasión de Atila y, según la leyenda, gracias a la providencial intervención de Santa Genoveva (patrona de la ciudad).
Clodoveo, rey de los francos, ubicó en ella su capital en el año 508. En el 987 se instaló la dinastía Capeta que perduró hasta el año 1328.
París ganó importancia a lo largo del siglo XI, gracias al comercio de la plata y por encontrarse dentro de la ruta de peregrinos y comerciantes.
A principios del siglo XII los estudiantes y profesores se enfrentaron a la autoridad episcopal y consiguieron la creación de una corporación “universitas”. Luis IX concedió a Robert de Sorbon la fundación de "La Sorbona". Desde entonces París se convirtió una ciudad universitaria.
Durante el siglo XIV París vivió tres revueltas: la Rebelión de los Comerciantes de 1358 (con al frente Etienne Marcel), la Revuelta de los Maillotins de 1382 (con los ciudadanos en contra la subida de impuestos) y la de 1413 de Caboche (encabezada por los comerciantes). Esta serie de rebeliones formaron parte de la conocida Guerra de los Cien Años.
Toma de la Bastilla en 1789
Además de los conflictos que provocaron millares de muertes, la capital francesa, que en el año 1328 había sido la ciudad más poblada de Europa, vio diezmada su población por culpa la Peste Negra. Después de la Guerra de los Cien Años, París estaba devastada y Juana de Arco no logró liberar la ciudad de los ingleses y de sus aliados (los bourguignons).
La ciudad siguió creciendo de manera desordenada, aunque la corte residía en el Valle del Loire. Sólo en 1528, el entonces rey Francisco I estableció oficialmente su residencia en París y la ciudad pasó a ser la más grande de Occidente.
El día 24 de agosto de 1572, tuvo lugar el asesinato en masa de protestantes (hugonotes) – trágico evento histórico conocido como la “Matanza de la noche de San Bartolomé” – organizado por los reyes franceses. Las matanzas siguieron por meses en varias ciudades.
En este mismo año, Marguerite de Valois, hermana del rey de Francia, se casó con Henrique de Navarra (jefe de la dinastía de los hugonotes), quien prometió reducir los conflictos. Sin embargo, en 1588 los católicos franceses se enfrentan al rey Henrique III en el “Día de las Barricadas”. El rey fue asesinado y Henrique de Navarra se sentó en el trono.
En 1648 ocurrió el segundo “Día de las Barricadas”, cuando la población se levantó en contra del rey, debido al empobrecimiento general del pueblo. Este suceso marcó el inicio de la “Fronda”, una serie de guerras civiles que tuvieron lugar en el país entre 1648 y 1662. Quince años después, el Rey Luis XVI decidió trasladar la corte a Versalles a 17,1 km al oeste del centro de París.
Consecuencia de la “Fronda”, la pobreza se difundió en cualquier esquina de la ciudad. Al mismo tiempo, la corriente de pensamiento vigente en aquel entonces era la Ilustración, cuyos principios se basaban en la razón, la igualdad y la libertad.
La pobreza junto con las nuevas ideas de ilustración – estas últimas promovidas por filósofos y literatos como Voltaire, Rousseau, Diderot o Montesquieu – crearon las bases de aquel deseo de igualdad socio-económica que llevó el pueblo francés hacia la Revolución y el declive de la monarquía de derecho divino.
El 14 de julio de 1789 los parisinos asaltan la fortaleza de la Bastilla, símbolo del absolutismo monárquico, y el 3 de septiembre de 1791, fue aprobada la primera Constitución de la historia de Francia, que dejó al rey sólo el poder ejecutivo y el derecho de vetar las leyes aprobadas por la Asamblea Legislativa.
El 10 de agosto de 1792, las masas asaltaron el Palacio de las Tullerías, y la Asamblea Legislativa suspendió las funciones constitucionales del rey. El nuevo parlamento abolió la monarquía y proclamó la República. Como consecuencia, el 17 de agosto de 1795 se aprobó una nueva Constitución, que confería el poder ejecutivo a un Directorio.
La nueva Constitución encontró la oposición de grupos monárquicos y jacobinos. Diferentes revueltas tuvieron lugar en París, todas reprimidas por el ejército.
Sin embargo, el 9 de noviembre de 1799 el ejército no conseguió reprimir la rebelión del general Napoleón Bonaparte, quien derrocó el Directorio e instaló un Consulado.
En quince años de imperio napoleónico, París vivió una época de gran expansión: se agrandó la plaza del Carrusel, se construyeron dos arcos del triunfo, una columna, la bolsa y algunos mercados y mataderos.
La 2.ª división del general Leclerc desfila en los Campos Elíseos después de la liberación de París.
Ayuntamiento de París
Las Guerras Napoleónicas – y con ellas el Imperio de Napoleón – finalizaron el 20 de noviembre de 1815, tras la derrota final en la batalla de Waterloo y el Segundo Tratado de París de 1815.
Después de la derrota de Napoleón, Francia vivió un momento difícil de mucha inseguridad política, hasta cuando el golpe de estado de 1851 llevó al poder a Napoleón III, quien en 17 años de gobierno promovió el crecimiento urbanístico de París.
Con la llegada de Napoleón III y la presencia del Barón Haussmann como prefecto de la ciudad, París tuvo un momento de cambio en su estructura urbanística: se reconstruyó el centro, se destruyeron sus muros y se expandió el territorio metropolitano.
El 28 de enero de 1871 París fue conquistada por las tropas prusianas y pocos años después (a finales del 1800) se proclamó la Tercera República. Con el nuevo gobierno empezó una época de crecimiento económico para París, que promovió a la construcción, en 1889, de la Torre Eiffel, símbolo de la ciudad conocido a nivel internacional.
A partir del siglo XX inician muchos cambios para la capital, con la reconstrucción de diferentes áreas de la ciudad en muchos casos dañadas por las dos guerras mundiales.
En la Primera Guerra Mundial la ciudad resistió a los numerosos bombardeos, mientras que, en el 1940, durante la Segunda Guerra Mundial, fue ocupada por los nazis, aunque los parisinos consiguieron oponerse y liberaron la capital el día 25 de agosto de 1944.
En la guerra con Argelia, París volvió a convulsionarse con violentas manifestaciones contra la guerra y numerosos atentados de las OAS (Organización del Ejército Secreto).
Se conoce como “Mayo del 68” a la serie de protestas que tuvieron lugar en París durante los meses de mayo y junio de 1968. Fue la mayor revuelta estudiantil de la historia de Francia y, posiblemente, de Europa occidental.
Uno de los últimos acontecimientos en la capital fue la revuelta de marzo de 2006, cuando los estudiantes salieron a la calle para protestar contra la reforma del mercado laboral.
En noviembre de 2015 París fue protagonista de un trágico suceso: los ataques terroristas en la capital y en su suburbio de Saint-Denis en los que murieron 137 personas y otras 415 resultaron heridas.
El clima de París es clima oceánico templado también denominado «clima de transición» al encontrarse alejada de la costa. Las precipitaciones son algo abundantes aunque no excesivas, con una media de aproximadamente 636 mm y están repartidas a lo largo de todo el año de forma regular sin tener un destacado mínimo pluviométrico (es decir, una estación seca). Las temperaturas en verano pueden superar los 30 °C ocasionalmente, aunque rara vez se superan los 35 °C; las temperaturas máximas suelen rondar entre los 25 °C y 30 °C y son frecuentes las tormentas. La primavera y el primer mes del otoño son suaves, con abundantes días de lluvia. Durante gran parte del otoño y en todo el invierno reina el frío. En algunos meses (sobre todo en diciembre, enero y febrero) el frío se da de manera intensa, con temperaturas que apenas superan los 7 grados de máxima y mínimas que muchas veces no llegan a 0 grados.
Presidente de la República Francesa
Emmanuel Macron, Desde el 14 de mayo de 2017
Primer Ministro de la República Francesa
Elisabeth Borne Desde el 16 de mayo de 2022
El Gobierno de Francia, oficialmente el Gobierno de la República Francesa ejerce el poder ejecutivo en la República Francesa.
Está compuesto por el primer ministro, que es el jefe de gobierno, así como por los ministros de alto y bajo rango. El Consejo de Ministros, principal órgano ejecutivo del Gobierno, fue establecido en la Constitución de 1958. Sus miembros se reúnen semanalmente en el Palacio del Elíseo de París.
Los ministros de mayor rango del Gobierno se denominan ministros de Estado (ministres d'État), seguidos, por orden protocolario, de ministros (ministres), ministros delegados (ministres délégués), mientras que los ministros de menor rango se denominan secretarios de Estado (secrétaires d'État). Todos los miembros del Gobierno, que son nombrados por el Presidente a propuesta del primer ministro, son responsables ante la Asamblea Nacional, la cámara baja del Parlamento francés. Los casos de mala conducta ministerial se juzgan ante el Tribunal de Justicia de la República.
Todos los miembros del gobierno francés son nombrados por el presidente de la República, con el asesoramiento del primer ministro. Los miembros del gobierno se clasifican en un orden preciso, que se establece en el momento de la formación del gobierno. En esta jerarquía, el primer ministro es el jefe del gobierno. Es nombrado por el presidente de la República. Aunque el presidente es constitucionalmente libre de nombrar a quien quiera, en la práctica debe designar a un candidato que refleje la voluntad de la mayoría de la Asamblea Nacional, ya que el gobierno es responsable ante el Parlamento francés. Tras ser nombrado para dirigir un gobierno, el primer ministro nominado debe proponer una lista de ministros al presidente. El presidente puede aceptar o rechazar estos ministros propuestos. Los ministros se clasifican según su importancia: Los ministros de Estado (en francés: ministres d'État) son ministros de alto rango y forman parte del Consejo de Ministros. Se trata de un rango honorífico, concedido a algunos ministros como signo de prestigio.
Los Ministros (en francés: Ministres) son ministros de alto rango y son miembros del Consejo de Ministros. Dirigen los ministerios del gobierno.
Los secretarios de Estado (en francés: secrétaires d'État) son ministros menores. Es el rango más bajo de la jerarquía ministerial francesa. Los secretarios trabajan directamente bajo un ministro, o a veces directamente bajo el primer ministro. Aunque el Consejo de Ministros no incluye a los secretarios de Estado como miembros, éstos pueden asistir a las reuniones del Consejo si su cartera está en discusión.
Según la Constitución de la V República francesa, el Gobierno dirige y decide la política de la nación. En la práctica, el gobierno redacta los proyectos de ley que se presentan al parlamento, y también redacta y emite decretos. Todas las decisiones políticas tomadas por el gobierno deben ser registradas en la gaceta del gobierno.
El Consejo de Ministros (francés: Conseil des ministres) está establecido por la Constitución. Está compuesto únicamente por los ministros principales, aunque algunos secretarios de Estado pueden asistir a las reuniones del Consejo. El Consejo de Ministros está presidido por el presidente, a diferencia del Gobierno, pero sigue siendo dirigido por el primer ministro, que se titulaba oficialmente como presidente del Consejo de Ministros (francés: président du Conseil des ministres) durante la Tercera y la Cuarta República.
Todos los proyectos de ley y algunos decretos deben ser aprobados por el Consejo de Ministros. Además, es el Consejo de Ministros el que define la dirección política colectiva del gobierno y adopta las medidas prácticas para aplicar esa dirección. Además de redactar y aplicar la política, el gobierno es responsable de la defensa nacional y dirige las acciones de las Fuerzas Armadas francesas. El funcionamiento del gobierno de Francia se basa en el principio de colegialidad.
Las reuniones del Consejo de Ministros se celebran todos los miércoles por la mañana en el Palacio del Elíseo. Están presididas por el Presidente de la República, que promueve la solidaridad y la colegialidad entre los ministros del Gobierno. Estas reuniones siguen un formato establecido. En la primera parte de la reunión, el Consejo delibera sobre proyectos de ley de interés general, ordenanzas y decretos. En la segunda parte, el Consejo discute las decisiones individuales de cada ministro sobre el nombramiento de altos funcionarios. En la tercera parte, normalmente, un ministro hace una presentación sobre alguna reforma o proyecto que esté dirigiendo, o el presidente pide consejo a los ministros sobre algún tema. Además, el ministro de Asuntos Exteriores proporciona al Consejo información semanal sobre cuestiones internacionales importantes.
París es uno de los motores de la economía mundial. Aunque en términos de población, la zona urbana de París representa menos del 20 % del área urbana de Francia, el PIB alcanza el 28,4 % del total. En cuanto a zonas urbanas, según las Naciones Unidas, su PIB es el cuarto más grande del mundo después de Tokio, Nueva York, Londres y delante de Los Ángeles, y el primero de Europa. Su PIB es comparable al de pequeños países del primer mundo.
La economía de París es extremadamente diversa y todavía no ha adoptado una especialización dentro de la economía global (semejante a Los Ángeles con la industria del entretenimiento, o Londres y Nueva York con servicios financieros). París es esencialmente una economía de servicios: el 45 % del PIB de la región de París está compuesto por servicios financieros, inmobiliarios y soluciones de negocios.
Casi la mitad del PIB de la Región de París se genera con el sector empresarial y los servicios financieros. El sector financiero del país se concentra en esta ciudad. La región de París sigue siendo una de las potencias manufactureras de Europa, debido al gran tamaño de su economía, con un cambio de la industria tradicional a la alta tecnología. Su economía se sostiene fundamentalmente en la fabricación de maquinarias de todo tipo. Es de destacar también la producción de artículos de lujo, como la alta costura, las joyas y los perfumes. El sector agrícola francés se mueve mayoritariamente en esta ciudad, que posee la mayor bodega de mercancías agrícolas del mundo.
Dentro de la región de París, la actividad económica es más intensa en la porción central del departamento de los Altos del Sena y en el triángulo entre la Ópera, La Défense y Val de Seine. Los Altos del Sena se han convertido en una especie de extensión del centro de París, con 873 775 trabajadores a finales de 2005, más de la mitad que en la ciudad de París propiamente dicha (1 653 551 empleados a finales de 2005).
Estación de ferrocarril de París Saint-Lazare
Vista de La Défense, distrito de finanzas y negocios en París
Avenida de los Campos Elíseos
Un estudio del Institut d'aménagement et d'urbanisme (IAU) publicado en 2019 subraya que los precios de la vivienda empujan a las personas modestas a abandonar París para instalarse en departamentos vecinos como el de Seine-Saint-Denis, lo que tiende a provocar un «aburguesamiento» de la capital y una pauperización de los departamentos vecinos.
La avenida de los Campos Elíseos, que ha sido llamada «la avenida más hermosa del mundo», es una de las principales calles comerciales de París. Originalmente fue un jardín y se ha convertido en gran avenida-paseo que conecta el Arco del Triunfo con la Plaza de la Concordia. En esta plaza, a ambos lados de la Rue Royale, existen dos edificios de piedra: el oriental alberga el Hotel de la Marina, al oeste el lujoso Hotel de Crillon.
Cerca de allí, la Avenue Montaigne, es de marcas de lujo como Chanel, Dior, Louis Vuitton, Chloé, Lacoste y Givenchy (París actualmente es llamada también capital mundial de la moda). También la Place Vendôme es famosa por sus hoteles de lujo y de moda (Hotel Ritz y Plaza Vendôme) y sus joyeros. Dentro del mismo sector está el Triangle d'Or que es una zona elitista de París comprendida entre las avenidas Montaigne, Georges V y un tramo de los Campos Elíseos, que destaca por la alta moda, y es sede de grandes marcas, como Hermès y Christian Lacroix, o sus marcas de cosméticos como Sephora o L'Oréal.
Otra zona destacada en el comercio es Les Halles que era antiguamente el mercado central de la carne y otros productos del mercado de París. El mercado de Les Halles fue destruido en 1971 y sustituido por el Fórum des Halles en torno a una importante estación de conexión de metro (la más grande de Europa). El mercado central de París, el mayor mercado mayorista de alimentos en el mundo, fue trasladado a Rungis, en el sur de los suburbios. Al oeste de Les Halles está Le Marais, un barrio con negocios y empresas del ámbito legal y bancario.
En la zona en torno a la ópera Garnier es la zona de la capital con más alta concentración de grandes almacenes y oficinas. Algunos ejemplos son el Printemps y los grandes almacenes Galeries Lafayette Haussmann. También es la sede de gigantes financieros como el BNP Paribas y Société Générale.
Fuera de la comuna de París, La Défense (se extiende sobre parte de las comunas de Courbevoie, Puteaux, y Nanterre, 1,5 kilómetros al oeste de la ciudad de París) es un elemento clave de los suburbios (periferia) de París. La Défense es uno de los principales centros de negocios y financieros de todo el mundo y el más grande de Europa. Construido en el extremo occidental de la prolongación hacia el oeste del histórico eje de los Campos Elíseos, en La Défense se encuentran algunos de los edificios (todos en forma de torre) pertenecientes a las empresas más grandes del mundo. Iniciado por el Gobierno francés en 1958, el distrito alberga 3,5 millones de m² de oficinas, haciendo de este complejo el más grande de Europa en un distrito desarrollado específicamente para empresas. El Grande Arche (Gran Arco), de La Défense, alberga una parte del Ministerio francés de Transportes y es el área central de la explanada en torno a la cual se organiza el distrito.
En 2007, la ciudad totalizaba 881 establecimientos públicos de los cuales 323 escuelas maternales, 334 primarias, seis establecimientos especializados (escuelas en hospitales), 110 colegios secundarios, 72 liceos generales y tecnológicos, 34 liceos profesionales y dos liceos experimentales públicos. Se suman 256 establecimientos privados bajo contrato: 110 guarderías y escuelas primarias, una escuela especializada, 67 colegios, 73 liceos generales y tecnológicos.
En la enseñanza secundaria, los liceos Louis-le-Grand y Henri-IV tienen un renombre nacional e internacional.
La enseñanza superior contaba en 2007 aproximadamente 58 500 estudiantes en la Isla de Francia, es decir más del 25 % total del país.
Existe una cierta voluntad de descentralización que condujo en los años 1990 al traslado de dos Grandes Escuelas a otras ciudades: la Escuela Nacional de Administración (ENA) a Estrasburgo y la Escuela Normal Superior a Lyon. Sin embargo, la mayor parte de los establecimientos superiores prestigiosos se encuentran todavía en la región parisina.
En 1819, se fundó en París ESCP Business School; actualmente conocida como la escuela de negocios más antigua del mundo.
París ha sido un centro cultural y artístico relevante en la historia occidental. En ella nacieron, se formaron o desarrollaron sus carreras figuras francesas de la talla de René Descartes, Molière, Voltaire, Victor Hugo, Émile Zola, Alexandre Dumas, hijo, Edgar Degas y Claude Monet entre otros. Desde comienzos del siglo XIX y hasta finales de la década de 1960, París fue el centro mundial del arte. Este periodo recibió su brillo de emblemáticos representantes del arte francés como Braque, Duchamp o Matisse y varios artistas extranjeros como Beckett, Brancusi, Bertolt Brecht Buñuel, Hemingway, Joyce, Kandinsky, Mondrian, Picasso y Stravinski. En esta época hubo un progresivo desplazamiento de los centros creativos por diferentes barrios de la ciudad: desde Montmartre, cuna del cubismo, a Montparnasse, escenario de la bohemia de entreguerras y del surrealismo, hasta Saint-Germain-des-Prés, centro del movimiento existencialista asociado con Jean-Paul Sartre, y finalmente al Barrio Latino, escenario del Mayo francés. Todos estos núcleos conservan su preeminencia dentro de la vida cultural de la ciudad.
Muchos son los autores que han desarrollado sus historias teniendo a la capital francesa como escenario. Tal es el caso de Trópico de Cáncer (1934) de Henry Miller, Rayuela (1963) de Julio Cortázar y París era una fiesta (1964) de Ernest Hemingway. Además, la ciudad cuenta con el mayor contenido de obras de arte, distribuido en sus numerosos museos y colecciones privadas.
Vista nocturna de París