Madrid es la capital de España. Su término municipal, el más poblado de España, tiene empadronadas a 3.305.408 personas (INE 2021), constituyéndose como la segunda ciudad más poblada de la Unión Europea, así como su área metropolitana, con 6.779.888 habitantes empadronados.
Cuenta con un PIB nominal de 133.129 millones de euros —el 12 % del PIB nacional— y un PIB per cápita nominal de 41.600 € (2018), siendo la 1.ª área metropolitana española en actividad económica −19 % del PIB. Es también la primera en más pernoctaciones hoteleras.
Como capital de España, alberga las sedes del Gobierno de España y sus Ministerios, de las Cortes Generales (Congreso y Senado), del Tribunal Supremo y del Tribunal Constitucional, así como la residencia oficial de los reyes de España y del presidente del Gobierno. En el plano económico, según el informe realizado por PwC sobre la evolución de la población y la economía de las principales capitales mundiales en 2009, es la cuarta ciudad más rica de Europa en PIB per cápita medido en términos de Paridad de Poder de Compra, tras Londres, París y Moscú. En 2009, el 50,1 % de los ingresos de las 5000 principales empresas españolas son generados por sociedades con sede social en Madrid, que suponen el 31,8 % de ellas. Es sede del 4.º mayor mercado de valores de Europa, 2.º en el ámbito iberoamericano (Latibex), y de varias grandes corporaciones. Es la 8.ª ciudad del mundo con mayor presencia de multinacionales.
En el plano internacional acoge la sede central de la Organización Mundial del Turismo (OMT), perteneciente a la ONU, la sede de la Organización Internacional de Comisiones de Valores (OICV), la sede de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), la sede de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), el Organismo Internacional de Juventud para Iberoamérica (OIJ), y la sede de Public Interest Oversight Board (PIOB). También alberga las principales instituciones internacionales reguladoras y difusoras del idioma español: la Comisión Permanente de la Asociación de Academias de la Lengua Española, y sedes centrales de la Real Academia Española (RAE), del Instituto Cervantes y de la Fundación del Español Urgente (Fundeu). Madrid organiza ferias como FITUR, Madrid Fusión, ARCO, SIMO TCI, el Salón del Automóvil y la Cibeles Madrid Fashion Week.
Es un influyente centro cultural y cuenta con museos de referencia internacional, entre los que destacan el Museo del Prado, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, el Thyssen-Bornemisza y CaixaForum Madrid, que ocupan, respectivamente, el 14.º, 10.º, 67.º y 79.º puesto entre los museos más visitados del mundo. En 2021, el Paseo del Prado y el Buen Retiro, paisaje de las artes y las ciencias fue incluido en la lista de Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Los orígenes de la ciudad son objeto de revisión histórica tras hallazgos de enterramientos visigodos, que han venido a confirmar que el posterior asentamiento fortificado musulmán de Maǧrīţ (del siglo IX) se había asentado sobre un vicus visigodo del siglo VII, posiblemente llamado Matrice o matriz ('arroyo'). Las excavaciones arqueológicas también desvelan restos de época romana, así como de restos que se remontan a los carpetanos o al periodo prerromano. No sería hasta el siglo XI cuando Madrid fue incorporada al Reino de León, tras su conquista por Alfonso VI de León en 1083. Fue designada como sede de la Corte por el rey Felipe II en 1561, convirtiéndose en la primera capital permanente de la monarquía española y ha mantenido la capitalidad del país desde entonces, salvo por breves intervalos de tiempo.
Ubicación de España y su capital Madrid
Prehistoria
La primera constancia histórica de la existencia de un asentamiento estable data de la época musulmana. En la segunda mitad del siglo IX, el emir de Córdoba Muhámmad I (852-886) construye una fortaleza en un promontorio junto al río, que es una de las muchas fortificaciones que ordena construir en el territorio fronterizo de la Marca Media con el triple propósito de vigilar los pasos de la sierra de Guadarrama y proteger Toledo de las razzias de los reinos cristianos del norte, de ser punto de partida a su vez para incursiones musulmanas en dichos reinos y de asentar la autoridad de Córdoba en esta región. La primera noticia escrita sobre Madrid la encontramos en el cronista cordobés Ibn Hayyan (987-1075).
De los diversos trabajos arqueológicos desarrollados en la ciudad desde mediados del siglo XIX en adelante, han hallado restos como: la muralla árabe de la cuesta de la Vega, la atalaya de la plaza de Oriente y los vestigios de un viaje de agua de la plaza de los Carros. Se conocen otros restos de muralla, hoy desaparecidos, por los planos antiguos de la ciudad. La mezquita mayor, cuya existencia daba a la población el carácter de medina o ciudad, ocupaba el lugar en el que luego se levantó la iglesia de Santa María, derribada a su vez en el siglo XIX para ensanchar la calle Mayor. Esta ya era en tiempos andalusíes la calle principal de la ciudad.
Madrid
Las Cortes de Castilla se reúnen por primera vez en Madrid en 1309 bajo el reinado de Fernando IV y posteriormente en 1329, 1339, 1391, 1393, 1419 y dos veces en 1435. A partir de la unificación de varios reinos de la península ibérica bajo una Corona común, las Cortes se convocaron en Madrid con mayor frecuencia.
En el siglo XV, cuando el número de ciudades con procuradores en las Cortes de Castilla quedó fijado en dieciocho, la villa mantuvo su voto en las mismas.
En la guerra de las Comunidades, a la cabeza de su regidor Juan de Zapata, Madrid se une a la sublevación contra Carlos I (1520), tomando el alcázar el 31 de agosto de 1520. Sin embargo, tras la derrota de los comuneros en Villalar, la villa es asediada y ocupada por las tropas reales a mediados de mayo de 1521. A pesar de todo ello, el sucesor de Carlos I, Felipe II decide instalar la corte en Madrid el 13 de febrero de 1561 (hace 462 años).
El 3 de mayo en Madrid de Goya
El establecimiento de la capitalidad en Madrid sería decisivo para la evolución de la ciudad y haría que los avatares del país y la monarquía, en mayor o menor medida, influyeran en el destino de la ciudad. Salvo un breve periodo entre 1601 y 1606, en que la corte se traslada a Valladolid, la capitalidad será consustancial a Madrid. Una famosa expresión indicaba esa identidad: «solo Madrid es corte», lo que, de forma conceptista, también se entendía al revés: «Madrid es solo corte».
Con el establecimiento de la corte en Madrid, su población empieza a crecer de forma significativa. A la burocracia real, los miembros de la corte y todas las personas necesarias para su sustento, se unen desheredados y buscavidas de todo el Imperio español. En 1625, Felipe IV derriba la muralla de la ciudad, ya sobrepasada, y edifica la que será la última cerca de Madrid. Esta cerca, construida exclusivamente por razones fiscales (impuesto de portazgo) limitará el crecimiento de la ciudad hasta el siglo XIX. Las tareas de gobierno se centralizan en el Alcázar Real, conjunto de edificaciones situadas en los terrenos que más adelante ocuparán el Palacio Real y la plaza de Oriente. Paralelamente, se aumenta la superficie de otro palacio en el extremo este de la ciudad, más allá de la cerca. Se trata del palacio del Buen Retiro, empezado a construir por los Reyes Católicos (que también trasladaron a sus proximidades el monasterio de San Jerónimo el Real, situado anteriormente cerca del Manzanares, zona de la actual estación de Príncipe Pío), del que se conservan sus jardines, el Salón del Reino y el Salón de Baile.
Ilustración y neoclasicismo
El cambio de dinastía traería cambios importantes para la ciudad. Los monarcas de la nueva dinastía la encontraron como una población oscura, de calles angostas, masificada, sin sistemas de alcantarillado y pestilente. Los Borbones se plantean la necesidad de equiparar Madrid a otras capitales europeas. El incendio del alcázar de Madrid en 1734 (suceso desgraciado que causa la desaparición de una tercera parte de la colección real de pinturas) dio lugar a la construcción del Palacio Real. Las obras duraron hasta 1755 y no fue ocupado hasta el reinado de Carlos III. Puentes, hospitales, parques, fuentes, edificios para el uso científico, ordenanzas de alcantarillado y otras actuaciones fueron promovidas por este último monarca, (quien recibe el título popular de «mejor alcalde de Madrid»), con la colaboración de arquitectos y urbanistas de gran categoría profesional y artística: Francesco Sabatini, Ventura Rodríguez y Juan de Villanueva, entre otros.
El proyecto del Salón del Prado, en las afueras de la ciudad, entre el conjunto del Buen Retiro y la cerca, es probablemente el más importante y el que ha dejado una herencia más importante a la ciudad: los paseos del Prado y Recoletos, las fuentes de Neptuno, Cibeles y Apolo, el Real Jardín Botánico, el Real Observatorio Astronómico o el edificio Villanueva, inicialmente destinado a acoger al Real Gabinete de Historia Natural, aunque finalmente sería asignado al entonces recién constituido Museo del Prado. Sin embargo, no siempre la relación del «rey alcalde» con sus súbditos-vecinos fue buena; varias medidas de su programa de modernización fueron contestadas de manera violenta durante el motín de Esquilache de 1766 aunque en él confluyeron, además, causas más complejas.
El ensanche y la era industrial
El levantamiento del pueblo de Madrid en contra de las tropas francesas el 2 de mayo de 1808 marca el principio de la guerra de la Independencia. El rey José Bonaparte realizó reformas en la capital, y fueron frecuentes sus órdenes de derribar conventos para hacer plazas, por las que adquiere el mote de Pepe Plazuelas. El devenir de la guerra lo forzó en dos ocasiones a huir de Madrid pero la ocupación de la ciudad se saldó con la destrucción de valiosos recintos, como el Palacio del Buen Retiro.
La desamortización supuso un cambio drástico en el sistema de propiedad inmobiliaria, además de concentrar una gran colección de arte, el Museo de la Trinidad, que en 1872 fue disuelto y sus fondos pasaron a engrosar los del Museo del Prado (creado durante el reinado de Fernando VII). También supone la creación en Madrid de la Universidad Central, que conservará el nombre de Complutense ya que proviene del traslado físico y jurídico del claustro y alumnos de la renombrada Universidad de Alcalá a la cercana capital.
Durante el siglo XIX, la población de la ciudad sigue creciendo. La percepción de los cambios que harán que desaparezca la ciudad preindustrial estimula la aparición de una literatura «madrileñista», de carácter costumbrista, como la de Ramón de Mesonero Romanos. La información estadística y de todo tipo recopilada por Pascual Madoz en su Diccionario geográfico-estadístico-histórico para toda España fue especialmente exhaustiva para Madrid, cuyo artículo tiene un encabezamiento muy significativo: «Madrid: audiencia, provincia, intendencia, vicaría, partido y villa».
En 1868 se derriba por fin la cerca de Felipe IV y la ciudad puede crecer, en principio de una forma ordenada, gracias al plan Castro y la realización de los ensanches. Será la oportunidad de fabulosos negocios, que enriquecieron a José de Salamanca y Mayol, marqués de Salamanca, quien dio nombre al nuevo barrio creado al este de lo que pasará a ser el eje central de la ciudad (el paseo de la Castellana, prolongación del paseo del Prado). Se establece un moderno sistema de abastecimiento de aguas (el Canal de Isabel II) y se establece la comunicación por ferrocarril que convertirá a Madrid en el centro de la red radial de comunicaciones, lo que también deja su huella en la trama urbana (estación de Delicias, estación de Atocha y estación de Príncipe Pío).
Restauración
En los primeros treinta años del siglo XX, la población madrileña llega a más de un millón de habitantes. Nuevos arrabales como Las Ventas, Tetuán o El Carmen acogían al recién llegado proletariado, mientras en los ensanches se instalaba la burguesía madrileña. Estas transformaciones fomentaron la idea de la ciudad lineal, de Arturo Soria. Paralelamente se abrió la Gran Vía, con el fin de descongestionar el casco antiguo y se inauguró el metro de la ciudad en 1919. Durante el reinado de Alfonso XIII, se cedieron terrenos del real pecunio, al noroeste del Palacio Real, para fundar la Ciudad Universitaria.
Iglesia de San Nicolás de los Servitas, la más antigua del casco histórico de Madrid
Antiguo alcázar de Madrid a comienzos del siglo XVI
Segunda República y Guerra Civil
Las elecciones municipales del 12 de abril de 1931 dieron un gran triunfo a la conjunción republicano-socialista en Madrid, que obtuvo el 69,2 % de los votos (90 630 votos para la conjunción y 31 616 para los monárquicos, que se tradujeron en 15 concejales socialistas y 15 republicanos frente a 20 concejales monárquicos). Pedro Rico, del Partido Republicano Democrático Federal, fue elegido alcalde por la corporación municipal. El triunfo republicano en Madrid y la mayoría de las capitales de provincia supuso la descomposición de la monarquía y el advenimiento de la Segunda República española, apenas dos días después de los comicios. El comité republicano asumió el poder el día 14 por la tarde, y proclamó la República en la Real Casa de Correos de la puerta del Sol, sede del Ministerio de la Gobernación, ante una multitud enfervorizada. La Constitución de la República promulgada en 1931 fue la primera que legisló sobre la capitalidad del Estado, estableciéndola explícitamente en Madrid. Una de las primeras acciones del nuevo gobierno fue ceder al pueblo de Madrid la Casa de Campo, hasta entonces propiedad real; abriéndose al público por primera vez el 1 de mayo de 1931 en una fiesta campestre multitudinaria.
El estallido de la guerra civil española tuvo lugar en Melilla a media tarde del viernes 17 de julio y fue conocido en Madrid en las horas siguientes. Todavía el sábado 18 y el domingo 19 guardó la ciudad una cierta normalidad. Tras el aplastamiento de la rebelión en Madrid, mal planificada, en el cuartel de la Montaña y los cuarteles de Carabanchel, en los que los elementos leales del Ejército y de las Fuerzas de Seguridad fueron auxiliados por las milicias populares (organizadas desde finales de 1934 por el Partido Comunista de España bajo el nombre de Milicias Armadas Obreras y Campesinas), a las que el Gobierno autorizó la entrega de armas. A partir de ese momento comenzó una represión indiscriminada no solo hacia los que habían participado en la rebelión, sino contra aquellos que por no compartir las ideas políticas del Frente Popular, estaban considerados como «desafectos al Régimen». Surgieron numerosos centros de interrogación, detención y tortura (las «checas»), de donde muchos detenidos solo salían para ser «paseados», y aparecían después sus cadáveres en los alrededores de la ciudad. Se produjeron numerosas «sacas de presos» en las que las llamadas Milicias de Vigilancia entraban en las cárceles (San Antón, Ventas, etc.) con sus listas de personas para eliminar, «sacaban» a los presos que figuraban en las listas y los fusilaban en las afueras de la ciudad. Especial magnitud revistieron las matanzas de Paracuellos de Jarama, y Torrejón de Ardoz en noviembre/diciembre de 1936, en las que los cálculos más fundamentados arrojan entre 2000 y 3000 víctimas. Las «sacas de presos» en territorio republicano terminaron con la llegada de Melchor Rodríguez García al cargo de delegado general de Prisiones. También innumerables domicilios particulares fueron incautados, y la misma suerte corrieron las sedes de los partidos políticos de derechas. Se asaltaron e incendiaron iglesias, con irreparables pérdidas artísticas y culturales y por decreto gubernamental oficial de agosto de 1936, fueron definitivamente cerradas todas las iglesias de la España republicana y por tanto también las de Madrid.
La resistencia de las milicias, militarizadas en forma de Ejército Popular de la República en 1937, dirigidas por la Junta de Defensa de Madrid, consigue frenar la ofensiva durante la batalla de Madrid en los barrios del oeste de la ciudad, especialmente en el entorno del barrio de Argüelles y la Ciudad Universitaria, donde se estabilizó el frente, y que resultó arrasada en el conflicto, perdiéndose además de los propios edificios de la Universidad elementos tan valiosos como el Real Sitio de la Moncloa, que incluía el palacio homónimo (el actual es una reconstrucción de la posguerra) y la Casa de Velázquez.
La ciudad no volvería a sufrir otro asalto por tierra durante la guerra, pero fue castigada por el fuego artillero y los bombardeos aéreos, primeros en la historia sobre una capital, a imagen de los que otras europeas sufrirán durante la Segunda Guerra Mundial. Las operaciones de la aviación del bando sublevado, apoyada por aparatos de la Alemania nazi y de la Italia fascista provocan en cuatro meses, del 7 de noviembre de 1936 al 9 de marzo de 1937, 1490 muertos, 430 desaparecidos y 3502 heridos. aparte de causar numerosos destrozos en edificios emblemáticos, como los que afectaron, del 14 al 17 de noviembre de 1936, al Museo del Prado, el Museo de Arte Moderno, el Instituto Cajal, el Museo Arqueológico Nacional y el Palacio de Liria. La aviación también fue utilizada para atemorizar al enemigo.
La resistencia de Madrid fue exaltada por la propaganda en favor de la causa republicana con el lema «¡No pasarán!» y mofada al terminar la guerra, con la canción de Celia Gámez «¡Ya hemos pasao!», pero la situación obligó a las instituciones y el Gobierno, así como aparte de la población civil, a ser evacuados hacia las regiones del interior y del Levante. El final de la guerra fue especialmente caótico en Madrid, con el enfrentamiento violento entre unidades armadas del Partido Comunista y las leales a la Junta de Defensa de Madrid, dirigida por el general Miaja, el coronel Segismundo Casado y el socialista Julián Besteiro. Los choques armados en las calles de la ciudad causaron numerosas víctimas y dieron lugar a sangrientas represalias y fusilamientos por ambos bandos. Acabada la guerra el 1 de abril de 1939, Madrid comienza a padecer la represión franquista; en julio de ese año, el conde Galeazzo Ciano, ministro de Asuntos Exteriores de la Italia fascista, escribe en su diario que son entre 200 y 250 ejecuciones diarias.
Dictadura franquista
Terminada la guerra, la ciudad sigue su imparable crecimiento espacial, al tiempo que restaña las heridas que la contienda había dejado en la ciudad, especialmente en su fachada oeste. Cientos de miles de españoles emigran del campo a la ciudad. Madrid (junto con Barcelona y Bilbao) es una de las ciudades que más se benefician de estos movimientos de población. A partir del 5 de junio de 1948, comienza el proceso de anexión a Madrid de hasta trece municipios limítrofes, que termina el 31 de julio de 1954 (Aravaca, Barajas, Canillas, Canillejas, Chamartín de la Rosa, Fuencarral, Hortaleza, El Pardo, Vallecas, Vicálvaro, Villaverde, Carabanchel Alto y Carabanchel Bajo, con lo que su extensión pasa de 66 km² a los 607 km² actuales y gana unos 300 000 nuevos habitantes. El desorden urbanístico fue la norma: crecieron poblados chabolistas (descritos magistralmente por Luis Martín-Santos en su novela Tiempo de silencio), al tiempo que el centro histórico era sujeto a especulación, permitiéndose el derribo de edificios de valor artístico o tradicionales para ser sustituidos por otros de estética moderna, se construyen edificios de arquitectura innovadora como las suspendidas Torres de Colón. En algunos casos las intervenciones arquitectónicas tienen un carácter de marcar la presencia política, tratando de potenciar el concepto de «Madrid imperial» franquista, como en la zona de Moncloa, donde se levantan el Arco de la Victoria y el Ministerio del Aire, en un estilo neoherreriano, o la Casa Sindical (actualmente Ministerio de Sanidad), edificio de los Sindicatos Verticales.
El Plan de Ordenación del Área Metropolitana, aprobado en 1963, acuciado por la explosión demográfica de la capital, inició la tendencia a desviar la concentración poblacional urbana de Madrid hacia municipios metropolitanos como Alcorcón, Alcobendas, Coslada, Fuenlabrada, Getafe, Leganés, Móstoles, San Sebastián de los Reyes, San Fernando de Henares y Torrejón de Ardoz, que se convierten en ciudades dormitorio. En 1973 se inauguran los primeros tramos de la M-30, el primer cinturón de circunvalación de la ciudad.
La Gran Vía en 1965, por entonces llamada avenida de José Antonio
Enrique Tierno Galván y Ramón Tamames en una manifestación (1979)
Transición y democracia
Tras la muerte del dictador Franco, Madrid fue uno de los escenarios principales durante el periodo de la Transición. Los primeros meses del año 1977 destacaron por la agitación política y social, con huelgas, manifestaciones y contramanifestaciones violentas con víctimas mortales. Otros graves acontecimientos fueron los dos secuestros por parte del GRAPO y el episodio de la matanza de Atocha de 1977 que resultó en el asesinato por parte de miembros de la ultraderecha de los abogados laboralistas en un despacho situado en esta calle. Su multitudinario entierro, previo a la legalización del PCE fue narrado cinematográficamente en Siete días de enero, de Juan Antonio Bardem. Con la consolidación del régimen democrático, la constitución de 1978 confirma a Madrid como capital de la España democrática en cuyo apoyo tendrían lugar las manifestaciones multitudinarias tras el desbaratado golpe de Estado del 23 de febrero de 1981.
En 1979, tuvieron lugar las primeras elecciones municipales democráticas desde la Segunda República en las que la lista de la UCD con José Luis Álvarez al frente fue la más votada, pero sin mayoría absoluta. Resultó elegido alcalde de la ciudad Enrique Tierno Galván, gracias al pacto del PSOE con el PCE. Durante esta alcaldía el Ayuntamiento regeneró la ciudad desde el punto de vista urbanístico y social. Lo que era la capital agonizante del franquismo llegó a ser el núcleo cultural más importante de Europa. La Movida madrileña fue un ejemplo de esta pujanza. Hubo también importantes mejoras en la calidad de vida de los habitantes de la ciudad. Tras la muerte de Enrique Tierno Galván, fue sustituido por Juan Barranco, del PSOE, con apoyos del PCE. Después la ciudad viró a posiciones más conservadoras con Agustín Rodríguez Sahagún, del CDS, y José María Álvarez del Manzano, del PP. Alberto Ruiz-Gallardón, del PP, fue nombrado alcalde de la ciudad tras su periodo al frente del gobierno de la Comunidad Autónoma de Madrid. Finalmente, el 27 de diciembre de 2011, Ana Botella se convierte en la primera alcaldesa de la historia del municipio, tras el nombramiento de su antecesor como ministro de Justicia de España.
La elección democrática de alcaldes trae definitivamente grandes beneficios a la ciudad, al verse obligados los alcaldes a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, ante los que responden (los alcaldes franquistas eran elegidos directamente por Franco): construcción de bibliotecas, instalaciones deportivas, centros de salud; eliminación de los núcleos chabolistas; limpieza del río Manzanares; mejora del viario; cierre de la M-30 por el norte, enterramiento de la M-30 en la zona del Manzanares; construcción de nuevas vías de circunvalación (M-40, M-45, M-50), a la vez que se aumenta la capacidad de las carreteras de acceso (convertidas en autovías o duplicadas con autopista de peaje); regulación de aparcamiento (ORA) en el interior de la ciudad, que llega al límite de la M-30, con reiteradas protestas vecinales, todo ello con el objeto de absorber y regular el tráfico creciente. El papel de las grandes empresas inmobiliarias ha sido decisivo al marcar el nuevo estilo urbanístico en la ciudad de Madrid. Los nuevos barrios se articulan en torno a la manzana cerrada al exterior, con un núcleo formado por zonas verdes, piscinas, áreas de juegos infantiles, pistas deportivas, etc. Este nuevo estilo urbanístico ha ido modelando un nuevo concepto social en el que la calle ya no se entiende como un lugar de convivencia sino como un mero elemento de tránsito. Las personas en Madrid ahora tienden a reunirse más en bares, domicilios particulares, parques o incluso aparcamientos, apareciendo fenómenos antes desconocidos como el botellón.
En la mañana del 11 de marzo de 2004, la red de transporte de cercanías de la ciudad fue el escenario de los atentados del 11 de marzo de 2004 reivindicados por Al-Qaeda, el ataque terrorista más grave sufrido en España y en la Unión Europea por el que resultaron asesinadas 192 personas y se causaron heridas a más de 1900. El 11 de marzo de 2007, justo tres años después, los reyes de España inauguran en la plaza de Carlos V un monumento conmemorativo a las víctimas del atentado. El 30 de diciembre de 2006, ETA voló el aparcamiento de la terminal T4 del aeropuerto de Barajas, causando la muerte a dos personas. Desde los atentados contra Luis Carrero Blanco (1973) y el bar de la calle del Correo (1974, frente a la Dirección General de Seguridad), Madrid ha sufrido buena parte de la actividad de esta banda terrorista, así como la de otros grupos de todo signo, como los de ultraderecha, el GRAPO y el terrorismo islámico.
En el siglo XXI, la ciudad sigue abordando nuevos retos: mantenimiento de la población dentro del núcleo urbano (Madrid es el municipio de España en el que el aumento del precio de la vivienda ha sido mayor); expansión de la ciudad (con la creación de nuevos barrios mediante el Plan de Actuación Urbanística: Montecarmelo, La Peseta, Arroyo del Fresno, Valdebebas, Las Tablas, Sanchinarro, Ensanche de Vallecas...); remodelación del centro histórico; absorción e integración de la inmigración que acude a la ciudad.
La puerta de Alcalá
De acuerdo con la clasificación climática de Köppen, el clima de Madrid en el periodo 1981-2010 se puede considerar de transición entre el clima mediterráneo típico (Csa) y el clima semiárido frío (BSk), tendiendo más al primero. Otras fuentes describen el clima de Madrid como mediterráneo continentalizado, diferenciándolo del clima mediterráneo típico (que se da en zonas cercanas a la costa), por tener una mayor amplitud térmica anual y menor cantidad de precipitaciones debido a su altitud y lejanía del mar. El clima de Madrid está muy influido por las condiciones urbanas (véase: isla de calor). La temperatura media (periodo de referencia: 1981-2010) se sitúa alrededor de los 14,5 y 15 °C.
Los inviernos son moderadamente fríos, con temperaturas medias en el mes más frío (enero) de alrededor de los 6 °C. Las heladas son frecuentes en diciembre y enero y las nevadas ocasionales durante el invierno (entre 1 y 4 días de nieve al año). En este mes la media de temperaturas máximas se sitúa en torno a 10 °C y la de mínimas alrededor de 3 °C. Los veranos son muy calurosos. Los meses más cálidos son julio y agosto, aunque julio es ligeramente más cálido. En este mes, las medias superan los 25 °C, con temperaturas máximas medias de entre 32 y 33,5 °C y temperaturas mínimas medias de alrededor de los 17 a 19 °C. En algunos momentos del día se pueden superar los 35 °C durante el verano. La amplitud térmica diaria es importante en la periferia urbana (llegando a superar los 13 °C), pero se ve reducida en el centro de la ciudad por el efecto antrópico (bajando incluso de los 10 °C). La amplitud térmica anual es alta (entre 19 y 20 °C, cifra propia de la Meseta Sur) como consecuencia de la gran distancia al mar y la altitud (en torno a los 650 metros).
Madrid disfruta de unas 2800 horas de sol anuales, que la convierten en una de las ciudades con más horas de sol de la península. Las precipitaciones anuales se sitúan alrededor de los 400 mm, con un mínimo marcado en verano (especialmente en julio y agosto). De hecho, junto con Atenas, que tiene una precipitación anual similar, aunque con inviernos menos fríos, es la capital más seca de Europa. El máximo de precipitación se da en otoño (de octubre a diciembre) y en los meses primaverales de abril y mayo. La humedad media durante el año se sitúa alrededor del 57 %, con una gran oscilación entre las épocas frías, mucho más húmedas, y las cálidas, que resultan muy secas. La velocidad media del viento anual se sitúa entre 7 y 10 km/h.A continuación se muestran tres tablas con los valores climatológicos en el periodo de referencia comprendido entre los años 1981 y 2010 en los tres observatorios de la AEMET situados en el municipio de Madrid: el observatorio del Retiro situado a 667 m sobre el nivel del mar, el observatorio del aeropuerto de Madrid-Barajas a 609 m y el observatorio del aeropuerto de Madrid-Cuatro Vientos a 690 m. Nótese que los valores extremos están tomados también en el periodo 1981-2010
Ayuntamiento de Madrid
Pleno del Ayuntamiento de Madrid
Gobierno de la Comunidad
El Gobierno de la Comunidad de Madrid (hasta la reforma estatutaria plasmada en la LO 5/1998 de 7 de julio era denominado Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid es el órgano colegiado que dirige la política de la Comunidad de Madrid (España), correspondiéndole las funciones ejecutivas y administrativas, así como el ejercicio de la potestad reglamentaria en materias no reservadas en el Estatuto a la Asamblea de Madrid. Tiene su sede en la Real Casa de Correos de la Puerta del Sol, 7 (Madrid).
El Gobierno está compuesto por la presidenta, el vicepresidente o vicepresidentes en su caso, y los consejeros. Los miembros del Gobierno son nombrados y cesados por la presidenta.
Para ser vicepresidente o consejero no es necesaria la condición de diputado.
Los miembros del Gobierno no pueden ejercer otras actividades laborales, profesionales o empresariales que las derivadas del ejercicio de su cargo. El régimen jurídico y administrativo del Gobierno y el Estatuto de sus miembros está regulado por una Ley de la Asamblea.
El Gobierno responde políticamente ante la Asamblea de forma solidaria, sin perjuicio de la responsabilidad directa de cada consejero por su gestión.
La responsabilidad penal del presidente de Gobierno, de los vicepresidentes y de los consejeros es exigible ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo. No obstante, la de los vicepresidentes y consejeros para los delitos cometidos en el ámbito territorial de su jurisdicción es exigible ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
Ante las Salas correspondientes de los mismos Tribunales, respectivamente, es exigible la responsabilidad civil en que dichas personas hubieran incurrido con ocasión del ejercicio de sus cargos.
El Gobierno cesa tras la celebración de elecciones a la Asamblea, en los casos de pérdida de confianza parlamentaria y en caso de dimisión, incapacidad o fallecimiento del presidente. El Gobierno cesante continúa en funciones hasta la toma de posesión del nuevo Gobierno.
La actual sede de la presidencia de la Comunidad de Madrid se ubica en la madrileña Puerta del Sol, en el edificio de la Real Casa de Correos. En concreto, la oficina de la Consejería de Presidencia se encuentra en la segunda planta. Anteriormente, entre 1983 y 1985 la sede de la presidencia se encontraba en el Palacio de Borghetto (actual sede de la Delegación del Gobierno en la Comunidad de Madrid), cuyo edificio albergó la sede de la Diputación Provincial de Madrid. Entre 1996 y 1998, debido a las obras de renovación y acondicionamiento del edificio de la Puerta del Sol, el despacho del presidente y la Secretaría General Técnica se trasladaron de forma provisional al edificio situado en la calle Miguel Ángel, 28 (esquina calle García de Paredes) del barrio de Almagro (distrito Chamberí), popularmente conocido como «Casa Rosa» por el color de sus paredes exteriores.
Ayuntamiento
El Ayuntamiento de Madrid es el organismo que se encarga del gobierno y de la administración del municipio de Madrid, España. Está presidido por el correspondiente alcalde, actualmente José Luis Martínez-Almeida, del Partido Popular.
Tiene su sede principal en el Palacio de Cibeles desde el 5 de noviembre de 2007 aunque solamente se trasladaron la Alcaldía y su equipo de asesores, la Vicealcaldía y el Gabinete de Comunicación. El Salón de Plenos del edificio no fue inaugurado hasta el 29 de noviembre de 2011 en una ceremonia en la que estuvieron presentes el Rey Juan Carlos I y el alcalde Alberto Ruiz-Gallardón. Un día después de la apertura, tuvo lugar el primer pleno municipal. Anteriormente la sede fue la Casa de la Villa de Madrid y su edificio anexo, Casa de Cisneros. El acceso al Salón de Sesiones del Pleno está situado en el número 1 de la calle Moltalbán.
Por otra parte, las distintas comisiones, como puedan ser la de Desarrollo Urbano y de Obras y Equipamientos o la de Vicealcaldía, tienen lugar en el Salón de Usos Múltiples del Edificio de Grupos Políticos situado en la Calle Mayor. En dicho edificio también se encuentran los despachos de todos los grupos municipales.
De acuerdo con la Ley de Capitalidad y de Régimen Especial de Madrid, el Pleno «es el órgano de máxima representación política de los ciudadanos en el gobierno municipal, ejerce las atribuciones que le están asignadas expresamente y está formado por el alcalde y los concejales, sin perjuicio de la asistencia a sus sesiones y la intervención en sus deliberaciones de los miembros no electos de la Junta de Gobierno».
Según el artículo 36 del Reglamento Orgánico del Pleno del Ayuntamiento de Madrid, el presidente del Pleno convoca y preside las sesiones, dirige los debates y mantiene el orden de los mismos para asegurar la buena marcha de su trabajo. Asimismo, corresponde al presidente cumplir y hacer cumplir el Reglamento Orgánico del Pleno, interpretándolo en caso de duda y supliéndolo en caso de omisión, así como todas las demás funciones que le confieren las Leyes y el citado reglamento. El artículo 37 del Reglamento Orgánico del Pleno precisa que "la presidencia del Pleno corresponde al alcalde, quien podrá delegarla, cuando lo estime oportuno, en uno de los concejales". En caso de que en una votación se produzca un empate, el alcalde cuenta con un voto de calidad para romperlo. Actualmente, Borja Fanjul (Concejal del Grupo Municipal del Partido Popular) preside el Pleno.
Además, de acuerdo con el artículo 29 del Reglamento Orgánico del Pleno, para poder constituir y mantener un Grupo Municipal es necesario contar con un mínimo de 2 concejales, con la excepción del Grupo Mixto. Actualmente, el Pleno de Madrid está compuesto por 57 concejales elegidos por sufragio universal por los ciudadanos de Madrid con derecho a voto mediante elecciones municipales celebradas cada cuatro años. Estos a su vez, eligen al alcalde en la sesión de constitución de la corporación municipal. Después de las elecciones de mayo de 2019, forman parte del mismo 5 grupos municipales organizados de la siguiente manera: 19 concejales de Más Madrid, 15 concejales del Partido Popular, 11 de Ciudadanos, 8 del Partido Socialista de Madrid-PSOE y 4 de VOX.
Puerta del Sol, sede del Gobierno de la Comunidad
Palacio de la Moncloa, sede del Gobierno de la Nación
La economía de la ciudad de Madrid, con un Producto Interior Bruto de 291.950.000 USD en 2019 es la mayor entre las ciudades españolas y la cuarta entre las europeas. El PIB per cápita se situó en 43.633 USD en el año 2019.
El PIB ha venido creciendo en los últimos años a un ritmo superior que el resto de España.
La principal actividad económica de la ciudad son los servicios, que suponen un 85% del total. En concreto los servicios financieros suponen 31,91% del total, el comercio un 31,84%, dentro del que se incluye el turismo (en torno al 10%) y el resto de servicios con un 21,34%. A las tradicionales funciones administrativas, por albergar la Administración central del Estado, y financieras (Madrid es la sede de gran cantidad de empresas que desarrollan su actividad en toda España y acoge la mitad del capital financiero nacional), se han sumado las relacionadas con el transporte o con la pujanza del aeropuerto de Barajas. De hecho los mayores centros de empleo y aportación al PIB de la ciudad de Madrid son el propio aeropuerto e Ifema, el recinto ferial de la ciudad. Por su actividad en el sector aeroespacial, Madrid pertenece a la Comunidad de Ciudades Ariane.
La industria en la ciudad de Madrid, pierde peso poco a poco, para trasladarse a los municipios del área metropolitana, especialmente del arco Sur-sudeste. Aun así la industria sigue suponiendo un porcentaje relevante en el presupuesto de la ciudad.
La construcción es el sector de más crecimiento de Madrid, estimado en un 8,2% en el año 2005. La tendencia muestra un aumento de la construcción no residencial, empujada por la ligera desaceleración del incremento del precio de la vivienda en 2005.
Además, Madrid se ha convertido en los últimos años en el 14 puesto de ciudades más visitadas de Europa, sólo detrás de París, Londres, Estambul, Barcelona y Roma y la segunda de España (Superada por Barcelona). En la ciudad se desarrollan gran cantidad de actividades de carácter turístico, lúdico y cultural.
Madrid
La educación en Madrid depende a su vez de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, que asume las competencias de educación a nivel regional.
Educación infantil, primaria y secundaria
Se estima que hay unos 167 000 alumnos en educación infantil, 320 800 en educación primaria, unos 4500 en educación especial y en torno a 50 000 de formación profesional. El total de estudiantes no universitarios es superior al millón de alumnos, de los que unos 600 000 estudian en centros públicos, 260 000 como máximo en centros privados concertados y unos 150 000 en centros privados no concertados.
En los veintiún distritos de la ciudad de Madrid hay 520 guarderías (98 públicas y 422 privadas), 235 colegios públicos de educación infantil y primaria, 106 institutos de educación secundaria, 309 colegios privados (con y sin concierto) y 24 centros extranjeros.
Educación universitaria
La Comunidad de Madrid es sede de seis universidades públicas (además de la UNED, de ámbito nacional). De ellas, cuatro tienen su paraninfo o alguna de sus facultades o escuelas en la ciudad de Madrid: Universidad Complutense de Madrid (con su paraninfo y la mayor parte de sus escuelas y facultades en la Ciudad Universitaria de Madrid).
Universidad Autónoma de Madrid (con su campus principal en Cantoblanco y su facultad de Medicina en La Paz).
Universidad Politécnica de Madrid (con su paraninfo y algunas escuelas en la Ciudad Universitaria de Madrid y otras escuelas en el Campus Sur en Vallecas, el Campus de Montegancedo, y el Campus Centro, con escuelas situadas en el centro de Madrid —ETSI Minas, ETSI Industriales, EUIT Obras Públicas, EUIT Industriales—).
Universidad Carlos III de Madrid (con tres campus a las afueras de Madrid, en Leganés, Getafe y Colmenarejo. Posee también un centro de posgrados en Puerta de Toledo).
Universidad Rey Juan Carlos (que aunque desarrolla la mayor parte de su actividad en Móstoles, Alcorcón y Fuenlabrada, también cuenta con facultades en el distrito de Vicálvaro y con la sede de la Fundación Universidad Rey Juan Carlos en Manuel Becerra).
La Universidad de Alcalá tiene una sede en Madrid, en la calle Eloy Gonzalo, con cursos de posgrado.
Además de las universidades públicas, en la Comunidad de Madrid se encuentran catorce universidades privadas:
CUNEF Universidad
ESIC Universidad
IE University
Universidad a Distancia de Madrid
Universidad Alfonso X el Sabio
Universidad Antonio de Nebrija
Universidad Camilo José Cela
Universidad de Diseño, Innovación y Tecnología
Universidad Eclesiástica San Dámaso
Universidad Europea de Madrid
Universidad Francisco de Vitoria
Universidad Pontificia Comillas
Universidad San Pablo CEU
Universidad Villanueva
También cuenta con campus de diversas universidades extranjeras, como la Universidad de Saint Louis, la Universidad de Suffolk o Universidad de San Diego.
Asimismo, Madrid es la sede del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) y de la Biblioteca Nacional con su colección de archivos históricos.
Es sede de las siguientes Academias Nacionales:
Real Academia Española
Real Academia de la Historia
Real Academia de Bellas Artes de San Fernando
Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales
Real Academia de Ciencias Morales y Políticas
Real Academia Nacional de Medicina
Real Academia de Jurisprudencia y Legislación
Real Academia Nacional de Farmacia
En el distrito de Moncloa-Aravaca está la Ciudad Universitaria de Madrid, un barrio en el que se concentran la mayor parte de las facultades y escuelas superiores de las universidades Complutense, Politécnica y UNED, así como algunos centros del CSIC. En su centro se ubica, además, el Palacio de la Moncloa, sede de la Presidencia del Gobierno.
Rectorado de la Universidad Complutense de Madrid
Universidad Politécnica de Madrid
Museo del Prado, Madrid