Bruselas es la capital de Bélgica, de la Comunidad Francesa de Bélgica y de la Comunidad Flamenca. Se le conoce popularmente también como capital de la Unión Europea (UE) junto a Luxemburgo y Estrasburgo.
Bruselas es un municipio situado en la región administrativa "Bruselas-Capital" que es una de las tres regiones de Bélgica, con la Región Valona y la Región Flamenca.
Como capital del Estado, Bruselas es la sede del gobierno y el Parlamento. Alberga también, el Castillo de Laeken, residencia del rey Felipe de Bélgica y la familia real belga.
Desde que se convirtió en capital de Bélgica, Bruselas se ha rodeado de una aglomeración urbana que ha sobrepasado con mucho el territorio de la antigua ciudad y se ha extendido por muchos municipios cercanos. A excepción de los desaparecidos municipios de Laeken, Neder-Over-Heembeek y Haren, esta expansión, se ha hecho sin absorber los municipios que la rodean. Por lo que administrativamente, hay que distinguir tres entidades:
El municipio de Bruselas llamado Ciudad de Bruselas de 181 726 habitantes (1 de enero de 2019). Se trata del centro histórico (a veces llamado el pentágono) rodeado por las zonas que le han sido anexionadas, es decir, los bulevares del "pequeño cinturón": los antiguos municipios fusionados en 1921 al norte; los barrios europeo y Cinquantenaire al este, el eje de las avenidas Louise y Roosevelt y por último el bosque del Cambre.
La Región de Bruselas-Capital; que junto con Flandes, y la Valonia; es una de las très regiones en que se ha dividido el estado federal belga. En ella habitan más de un millón de personas, repartidas en diecinueve municipios que se extienden sobre una superficie de 161 km². No hay separación física entre estos municipios, una calle puede extenderse a lo largo de varios de ellos y los servicios públicos suelen estar mancomunados. Lo más desconcertante para los foráneos es que puede haber varias calles de igual nombre, cada una en distintos municipios aunque ellos no ven que hayan salido de Bruselas.
El distrito (arrondissement) de Bruselas-Capital. Su superficie y población coincide con la región. Es una consecuencia de la división administrativa belga: Región-Distrito-Municipio. Dado que cada región de Bélgica está subdividida en Distritos, la región de Bruselas-Capital tiene también un distrito que realiza las funciones administrativas asignadas a ese nivel.
El Área metropolitana de Bruselas no se compone únicamente por los diecinueve municipios citados anteriormente ni por su millón de habitantes, como ejemplo, el aeropuerto internacional de Bruselas está en Zaventem, un municipio de la provincia del Brabante Flamenco, ya fuera de la región de Bruselas.
Es difícil precisar la extensión total de su área metropolitana, a raíz de las diversas definiciones que sostienen los geógrafos y a la falta de una institución normativa oficial. También lo dificulta el hecho de que las áreas metropolitanas y de influencia de las ciudades de Flandes se superponen unas sobre otras, pudiéndose considerar prácticamente una gran conurbación.
Los idiomas oficiales de Bélgica son el neerlandés, el francés y el alemán. Cerca del 57 por ciento de la población de Bélgica tiene como lengua materna el neerlandés (lo conoce hasta el 70 % de la población, entre ellos un 20 % de valones), el 42 por ciento es francófona (el 70 % de la población total conoce la lengua francesa, incluido el 60 % de los flamencos), y menos del 1 por ciento es germanófona. Bruselas, con el 9 % de la población del país, es oficialmente bilingüe (francés y neerlandés).
Según estimaciones de 2015, la esperanza de vida es de 80,88 años. Desde 1960, la esperanza de vida ha crecido un promedio de dos meses cada año, a la par con el promedio europeo. Las principales causas de muerte en Bélgica son las enfermedades cardiovasculares, neoplasias, enfermedades del aparato respiratorio y las causas no naturales de muerte (accidentes y suicidios). Las causas no naturales y el cáncer son la mayor causa de muerte en las mujeres mayores de 24 años y en los varones mayores de 44.
Ubicación de Bélgica y su capital Bruselas
Edad Media
El río Senne era navegable hasta las puertas de Bruselas, que ya para el siglo XI se había convertido en un puesto de comercio en el camino entre Brujas y Colonia.
Bruselas era administrada por los condes de Brabante. Estos iniciaron la construcción del primer castillo en la colina de Coudenberg hacia el siglo XII. Brabante era ya en el siglo XIII un ducado poderoso y próspero. Comprendía, aparte de Bruselas, Lovaina y 's-Hertogenbosch, ciudades como Amberes y Breda y se extendía hasta los Grandes Ríos. En el siglo XIII se construyó la primera muralla de la ciudad. Jan I se convirtió en duque de Brabante a finales de ese siglo. En ese momento decidió que el neerlandés - diets - pasaría a reemplazar al latín para la redacción de los documentos oficiales.
En ese tiempo la ciudad era regida por siete jueces laicos, gente de la clase patricia: los Coudenberge, 's Huge's Kints o Clutine, los Leeuws, Rodenbeke, Serroelofs, Uten Steenwege, Weerts. Entre otras cosas, estos jueces tenían el deber de cuidar las siete puertas de la ciudad.
Hacia 1303 la pequeña burguesía se rebela y obtiene el derecho de participar en la administración de la ciudad. Estaban representados por diecisiete gremios. Esta prerrogativa duró solo hasta 1306, cuando el duque y los patricios se unieron para quitarles el poder. El 1 de mayo estas fuerzas derrotan a los gremios en Vilvoorde.
Bruselas
El 17 de agosto de 1356 el conde de Flandes ocupó Bruselas y reemplazó el diets por el francés como idioma oficial. Esto no duró mucho tiempo porque el 24 de octubre un comando de un centenar de bruselenses liderados por t'Serckaes penetraron Bruselas, expulsaron a los soldados del duque de Flandes y devolvieron el poder al Ducado de Brabante. El diets volvió a pasar a ser el idioma oficial. En 1420 se construyó el Hotel de Ville en la plaza del mercado o plaza mayor.
Edad Moderna
Carlos de Habsburgo, quien había nacido en Gante, volvió a otorgar a Bruselas como la sede del Brabante Flamenco y los consejos de gobierno comenzaron a realizarse allí. Esto atrajo inmigrantes a la ciudad que por primera vez supera la importancia de otras ciudades como Lovaina, Amberesy Malinas.
Carlos persiguió a los protestantes desde el comienzo en esta región. El 1 de julio de 1523 fueron ejecutados los monjes agustidos Henricus Vos y Johannes van den Esschen. Estos se convirtieron en los primeros protestantes en ser ejecutados después de que Lutero colocase sus tesis en la puerta de Wittenberg.
En 1556 se celebró la ceremonia de abdicación de Carlos de Habsburgo en el Aula Magna del Palacio de Coudenberg. La inquisición española hacía estragos en los Países Bajos. Eso motivó a que unos doscientos nobles de la región marcharan en 1566 ante el palacio de Margarita de Parma para pedir que se terminase la inquisición en la zona. Felipe II, que tenía a sus soldados concentrados en la guerra contra los turcos en el Mediterráneo, mandó a declarar que aceptaba la petición, pero solo lo hacía porque había sido obligado a ello.
Bruselas fue durante un tiempo una ciudad calvinista miembro de la Unión de Utrecht, pero en 1585 la ciudad capituló ante las tropas de Alejandro Farnesio, el Duque de Parma.
El 13 de agosto de 1695, durante el reino de Luis XIV, las tropas del mariscal de Villeroy, que había invadido Brabante, bombardea Bruselas desde el Scheut, en Anderlecht. Los cañones destruyen casi toda la plaza mayor salvo el edificio del ayuntamiento, así como buena parte del resto de la ciudad. Un tercio de la superficie fue afectada: de 3830 a 5000 edificios. Otros gobiernos europeos protestaron por este régimen de terror de los franceses.
La Región-Capital de Bruselas se formó el 18 de junio de 1989 tras una reforma constitucional en 1988. Tiene un estatus bilingüe y es una de las tres regiones federales del país, junto con Flandes y Valonia.
Atomium
La Grand-Place
Muchos berlineses del oeste también se fueron de la ciudad por sentimiento de inseguridad o por razones económicas: la ciudad aislada y enclavada en territorio de influencia soviética, aunque masivamente subvencionada, no podía ofrecer las mismas oportunidades que el resto del país, lo que contribuyó a la disminución del número de habitantes.
El muro de Berlín cayó el 9 de noviembre de 1989, al aceptar el gobierno de la RDA la libre circulación de los ciudadanos entre las dos partes de la ciudad. Casi un año después desapareció la RDA, anexionada de hecho a la RFA, que en 1990 trasladó su capital de Bonn a Berlín, dando con ello ingreso en la CEE a la población de la desaparecida república.
Reunificación
Muchos edificios y lugares históricos como la Potsdamer Platz y el Reichstag han sido renovados. Muchos de entre los mejores arquitectos del mundo construyen o reconstruyen toda una serie de edificios públicos y privados. Las actividades de saneamiento urbanístico se complementan con instrumentos urbanísticos de planificación urbanística social y otros programas europeos, como URBAN II.14 Por ejemplo, el distrito de Prenzlauer Berg, junto con los de Friedrichshain y Weissensee, fue incluido al programa de ayuda al desarrollo de la Unión Europea, como parte de esta iniciativa URBAN de la UE para zonas urbanas. La característica de este concepto de financiación planificada es la interconexión entre los distintos aspectos del programa: social, urbanístico, económico. Este distrito era la mayor área de remodelación urbana coherente de Europa. En 2006 Berlín fue elegida Ciudad Creativa por la Unesco.
Se esperaba que para 2020 se terminara de construir el Palacio Imperial de la ciudad que fue destruido en 1950, pero se retrasó por la pandemia de COVID-19. Este proyecto contempla la creación de un gran centro cultural en el interior del nuevo edificio, cuya fachada será una copia exacta del original.
La Grand-Place
Siglo XVIII
El 12 de octubre de 1798 se produjo un levantamiento de campesinos contra Napoleon Bonaparte. Los motivos principales fueron los elevados impuestos, la política anticlerical de cierre de iglesias, persecución de curas y la introducción del reclutamiento forzoso. El levantamiento fue finalmente reprimido el 5 de diciembre en Ter Hilst (Hasselt).
Siglo XIX
En 1830, durante la realización de la opera 'De Stomme van Portici' en la Opera de Bruselas, el público se exaltó al escuchar la aria donde se llamaba al levantamiento contra los ocupantes. Parte de la burguesía veía a las tropas de los Países Bajos como tales ocupantes. El público salió de la ópera a ocupar edificios públicos y tras tres días de protestas, consiguieron expulsar al ejército holandés. Esto llevó a un levantamiento en otras ciudades flamencas y a la declaración de la independencia de Bélgica. La ciudad fue declarada capital del Reino de Bélgica.
Bruselas experimentó un desarrollo industrial muy importante en el siglo XIX. Leopoldo II mandó a construir diversos edificios importantes. También se trazaron diversos parques, avenidas como la Avenida Tervuren y Anspach y aparecieron nuevos barrios. El río Zenne (o Sena de Bruselas) fue canalizado y desviado para evitar las enfermedades que traía su profunda contaminación. Se construyó el Palacio de Justicia. En 1853 apareció el Barrio de Leopoldo y en 1864 se trazó la Avenue Louise (Louizalaan en neerlandés).
Debido a las presiones de las autoridades francófonas y por la inmigración de valones y franceses se produjo una profunda francización de la población. Esto conduciría a que los francófonos se convirtieran en la mayoría de la población el siguiente siglo.
El territorio de la capital también creció. A comienzos del siglo XIX la capital apenas estaba rodeada por media docena de comunas o municipios.
Siglos XX y XXI
Durante todo este tiempo, la población de Bruselas era principalmente hablante de neerlandés, pese a que hasta 1921 el francés era la única lengua oficial de la administración. No obstante, en 1921, Bélgica fue formalmente dividida en tres regiones idiomáticas: Flandes, donde se habla neerlandés; Valonia, donde se habla francés; y la bilingüe Bruselas. Durante el siglo XX la ciudad ha albergado diversas ferias y conferencias, incluyendo la Conferencia Solvay de 1927 y dos ferias mundiales: La Exposición Internacional de Bruselas de 1935 y la Expo'58. Durante la I Guerra Mundial, Bruselas fue una ciudad ocupada, pero las tropas alemanas no causaron muchos daños. Durante la II Guerra Mundial la ciudad fue ocupada de nuevo, y recibió daños importantes durante la presencia de las tropas alemanas antes de ser liberada por los británicos.
Después de la guerra, Bruselas fue modernizada, para mejor y para peor. La construcción de la conexión norte-sur conectando las dos principales estaciones de tren se completó en 1952, mientras que lo que después sería el metro de Bruselas se terminó en 1969. En 1976 se inauguró la primera línea del metro. Desde principios de los años sesenta la ciudad se convirtió de facto en la capital de la futura Unión Europea, se construyeron numerosos edificios modernos. Desafortunadamente, en este desarrollo se procedió con poco cuidado de la estética de los nuevos edificios y diversas joyas arquitectónicas fueron destruidas para dejar espacio a los nuevos edificios que, frecuentemente, no encajaban con las construcciones anteriores, en un proceso denominado como la Bruselización.
Bélgica disfruta de un clima marítimo templado, con temperaturas moderadas, vientos predominantes del oeste, fuerte nubosidad y precipitaciones regulares. En Bélgica Baja y Central, la temperatura media anual es de unos 10 °C, la temperatura media de enero es de 3 a 4 °C y la temperatura media de julio es de unos 18 °C. La precipitación anual es de unos 800 mm, que se reparten en todos los meses. En las alturas de las Ardenas, las temperaturas medias son entre 3 y 5 °C más bajas y las precipitaciones entre un 50% y un 80% más altas. En la Lorena belga, el clima es más suave que en el resto del país, especialmente en el flanco sur de la tercera cuesta, donde incluso hay viñedos en Torgny.
Desde finales de la década de 1980, la temperatura media es aproximadamente un grado más alta que antes. Esta tendencia al calentamiento parece continuar. Tanto 2006 como 2007 batieron el récord del año más cálido de la historia, con 11,4 °C y 11,5 °C respectivamente. Esta sucesión de récords de calor se debe a un periodo de temperaturas extremadamente altas que comenzó con julio de 2006 y continuó, tras un agosto relativamente frío, hasta junio de 2007. La temperatura media de este periodo de 12 meses, de 12,9 °C, es más de 3 °C superior a la media del periodo 1961-1990 y se han batido tres récords estacionales seguidos: el otoño más cálido de la historia (13,9 °C), el invierno más cálido de la historia (6,6 °C) y la primavera más cálida de la historia (12,3 °C). También se batieron cuatro récords mensuales: el julio más cálido de la historia (23 °C), el septiembre más cálido de la historia (18,4 °C), el enero más cálido de la historia (7,2 °C) y el abril más cálido de la historia (14,3 °C).
Queda por ver si este aumento de la temperatura continuará. Por el momento, aún no ha durado lo suficiente como para ser clasificado como cambio climático.
Felipe, rey de los belgas
Alexander de Croo, Primer Ministro de Bélgica
Bélgica es una monarquía federal constitucional y parlamentaria, que tras la II Guerra Mundial evolucionó de un Estado unitario a una federación. El parlamento bicameral está formado por un Senado y una Cámara de Representantes. El primero es una mezcla de políticos mayores elegidos directamente y de representantes de las comunidades y las regiones, mientras que la última representa a todos los belgas mayores de dieciocho años en un sistema de representación proporcional. Bélgica es uno de los pocos países en donde votar es obligatorio, y por ello tiene una de las tasas más altas de participación electoral del mundo.
El gobierno federal, nombrado formalmente por el rey, debe tener la confianza de la Cámara de Representantes. Está encabezado por el primer ministro. Los números de ministros hablantes de francés y de neerlandés debe ser iguales, tal como lo prescribe la Constitución. El rey o reina es el jefe de Estado, aunque tiene prerrogativas limitadas. El poder verdadero se les confiere al primer ministro y a los diferentes gobiernos del país. El sistema judicial está basado en el derecho civil y proviene del Código Napoleónico. El Tribunal de Apelaciones está un nivel por debajo de la Corte de Casación, una institución basada en la Corte de Casación francesa.
Las instituciones políticas de Bélgica son complejas; la mayoría de los poderes políticos están organizados alrededor de la necesidad de representar a las principales comunidades lingüísticas. (Véase más abajo) Los partidos más importantes de cada comunidad pertenecen a tres familias políticas principales: los liberales, los democristianos y los socialdemócratas. Otros partidos importantes, aunque más jóvenes, son los dos partidos Verdes (Ecoloy Groen!) y, particularmente en Flandes, los partidos nacionalistas de ultraderecha. Influyen en la política varios grupos de presión, como los sindicatos y la Federación de Empresas de Bélgica.
El rey actual, Felipe, sucedió a su padre Alberto II por la abdicación de este en 2013. Las arcas públicas son las que mantienen a la familia real, se anunció que para 2014 un total de 38 742 000 euros del erario público serían empleados para financiar la jefatura real del Estado, en dotaciones personales o remuneraciones que cada miembro de la familia real reciba, y las partidas que diferentes ministerios dedican a la misma. Desde 1999, el primer ministro Guy Verhofstadt, del VLD, ha encabezado una coalición de seis partidos, Liberal-Socialdemócrata-Verde, que es llamada con frecuencia "el gobierno arco iris". Este ha sido el primer gobierno sin democristianos desde 1958. Los resultados de las elecciones de 2003 permitieron a Verhofstadt realizar un segundo mandato, liderando una coalición liberal-socialdemócrata cuatripartita. En los últimos años, también se ha registrado un constante ascenso del partido flamenco separatista de ultraderecha Vlaams Blok, actual Vlaams Belang.
Un logro significativo de las dos legislaturas consecutivas de Verhofstadt ha sido el hecho de conseguir unos presupuestos equilibrados. Bélgica es uno de los pocos Estados miembros de la UE que lo ha conseguido. Durante la década de 1990, esta política se fue aplicando por los sucesivos gobiernos, bajo presión del Consejo Europeo. La caída del gobierno anterior a Verhofstadt se debió principalmente a la crisis de las dioxinas, un importante escándalo de intoxicación alimentaria en 1999, que condujo al establecimiento de la Agencia Federal para la Seguridad de la Cadena Alimentaria.
Este acontecimiento resultó en una representación inusualmente grande de los Verdes en el parlamento, y en un mayor énfasis en la política medioambiental durante el primer mandato de Verhofstadt. Una política Verde, por ejemplo, dio lugar a la legislación sobre el abandono de la energía nuclear, que ha sido modificada por el gobierno actual. La ausencia de democristianos en las filas del gobierno ha permitido a Verhofstadt abordar los asuntos sociales desde un punto de vista más liberal y desarrollar nuevas leyes sobre el uso de drogas suaves, el matrimonio del mismo sexo y la eutanasia. Durante las dos últimas legislaturas de Verhostadt, el gobierno ha promovido una diplomacia activa en África, se ha opuesto a intervenir militarmente durante la guerra de Irak, y ha aprobado una ley sobre crímenes de guerra. Ambos mandatos de Guy Verhofstadt estuvieron marcados por disputas entre las comunidades belgas. Los puntos más controvertidos fueron las rutas nocturnas del tráfico aéreo del Aeropuerto Internacional de Bruselas y la situación legal del distrito electoral de Bruselas-Halle-Vilvoorde.
Bélgica es un país densamente poblado y se localiza en el corazón de una de las regiones más industrializadas del mundo. Actualmente, la economía belga está orientada hacia los servicios y muestra una naturaleza dual, con una dinámica parte flamenca, siendo Bruselas su principal centro multilingüe y multiétnico con una renta per cápita de las más altas de la Unión Europea, y una economía valona más ruralizada y menos dinámica. Bélgica fue el primer país de Europa continental en el que se desarrolló la Revolución industrial, a comienzos del siglo xix. Lieja y Charleroi desarrollaron rápidamente una industria minera y acerera, que floreció hasta mediados del siglo xx. Sin embargo, por la década de 1840 la industria textil de Flandes estaba pasando por una aguda crisis y había hambruna (1846-50). Después de la II Guerra Mundial, Gante y Amberes experimentaron una rápida expansión del sector químico y petrolífero. Las crisis del petróleo de 1973 y 1979 causaron una prolongada recesión económica. La industria siderúrgica belga ha sufrido desde entonces por un grave retroceso, y este ha sido el responsable de inhibir el desarrollo económico de Valonia. En los años 1980 y 90, el centro económico del país continuó desplazándose hacia el norte, a Flandes. La industria está concentrada en la poblada área flamenca del norte del país.
A finales de los años 1980, la política macroeconómica belga había dado lugar a una deuda gubernamental acumulada de aproximadamente el 120 % del PIB. Actualmente, los presupuestos están equilibrados y la deuda pública equivale al 94,3 % del PIB (finales de 2005). En 2004, se estimó la tasa de crecimiento real del PIB en un 2,7 % pero se espera que descienda a un 1,3 % en 2005.
Bélgica tiene una economía abierta. Ha desarrollado una excelente infraestructura de transportes (puertos, canales, ferrocarriles y autopistas) para integrar su industria con las de los países vecinos. Amberes es el segundo mayor puerto de Europa, por detrás del de Róterdam. Miembro fundador de la Unión Europea, Bélgica apoya la extensión de los poderes de las instituciones de las UE para integrar las economías de los estados miembros. En 1999, Bélgica adoptó el euro, la moneda única europea, que reemplazó definitivamente al franco belga en 2002. La economía belga está estrechamente orientada hacia el comercio exterior, especialmente productos de alto valor añadido. Las principales importaciones son productos alimenticios, maquinaria, diamantes, petróleo y derivados, sustancias químicas, vestimenta y accesorios y tejidos. Las exportaciones principales son automóviles, comida y productos alimenticios, hierro y acero, diamantes procesados, tejidos, plásticos, productos petrolíferos y metales no ferrosos. Desde 1922, Bélgica y Luxemburgo han constituido un único mercado comercial, con una unión aduanera y monetaria, Unión Económica Belgo-Luxemburguesa. Sus principales socios comerciales son Alemania, los Países Bajos, Francia, el Reino Unido, Italia, los Estados Unidos y España.
El edificio del Ayuntamiento o alcaldía de Bruselas
Altos hornos a orillas del río Mosa en Ougrée, cerca de Lieja.
En años recientes, y ante el debate surgido por su posible escisión en dos entes estatales separados, obviamente con sus consabidas y temidas consecuencias políticas y económicas; se cambió muy profundamente su sistema de beneficencia social y de protección social, así como se hicieron profundos recortes a estos, para luego redireccionarlos y adecuarlos a un escenario en donde la pérdida de competitividad de la parte valona, con un aporte al PIB del 35 %; sobre la parte flamenca; que es la más poderosa actualmente en cuanto a sus niveles económicos, aparte de un cambio de gabinete, hicieron que la situación mejorase sustancialmente, pero sin atenuar las fuertes discusiones sobre el asunto del equilibrio de poderes entre las comunidades belgas más influyentes, así como se inicia el proceso de cambio de enfoque industrial, de donde Valonia, antes destacado centro industrial siderúrgico del país belga; pasa ahora a convertirse en un centro de estudio y de investigación en tecnologías de la información y de mejoras industriales.
En cambio, la parte Flamenca, antes adormecida ante el gran potencial económico de Valonia, del que mucho tiempo dependió; ahora es el principal sustento de la nación belga actual, de donde proviene más del 60 % del PIB nacional. Con los resultados de las consultas hechas en el año 2010, se deja ver el ansia de disolución del país, pero los líderes de la parte francófona y flamenca se han puesto de acuerdo para " dar fin" a las especulaciones y al periodo turbio y sombrío por el que ha tenido que pasar una economía considerada ejemplar en Europa.
Más recientemente, y ante las secuelas dejadas por la crisis financiera y económica de varios países de la zona del euro, la calificación de la deuda soberana de Bélgica se ha visto amenazada por parte de las agencias de calificación de riesgos, como Moody's; que la rebajaron de Aa2 a Aa3, ante las sustanciales dudas dentro del mercado de inversores sobre sus planes para una sostenida y sostenible reactivacción económica de la zona euro, de la que Bélgica hace parte fundamental.
Bélgica produjo 15 millones de toneladas equivalentes de petróleo (Mtep) en 2016, el 74% fue nuclear, el 20% fueron biocombustibles y residuos. (1Mtep = 11,63 TWh, mil millones de kilovatios hora.) Esta producción dentro de las fronteras del país no fue suficiente para cubrir el suministro energético nacional, el TPES (suministro total de energía primaria): 57 Mtep. El país importó 49 Mtep de combustible fósil más de lo que exportó.
De la energía, unos 14 Mtep se perdieron en la conversión, principalmente en la generación de electricidad con energía nuclear. 8 Mtep se destinaron a productos no energéticos, como lubricantes, asfalto y productos petroquímicos. Para los usuarios finales, quedaron 34 Mtep de los cuales 7 Mtep = 80 TWh de electricidad.
Las emisiones de dióxido de carbono fueron de 92 megatones, es decir, 8,4 toneladas por persona. La media mundial era de 4,4 toneladas por persona.
En el periodo 2012-2016, el uso final cambió poco. La electricidad generada a partir de la energía solar y eólica aumentó un 74% y suministró el 10% de toda la electricidad a los usuarios finales en 2016.
El turismo en Bélgica es una forma de ocio y un sector importante de la economía belga. Bélgica es visitada principalmente por turistas procedentes de los países vecinos, como los Países Bajos, Francia, Alemania y Luxemburgo, aunque cada vez son más los visitantes de países más lejanos que pasan unos días en Bélgica en un viaje por Europa. Los belgas también suelen tomarse vacaciones en su propio país: una semana en la costa belga, un fin de semana en las Ardenas o una excursión de un día a una de las ciudades históricas son algunos de los favoritos.
Estas son las particularidades tiene su sistema educativo de Bruselas:
La educación es obligatoria de los 6 a los 18 años, pese a que muchos estudiantes belgas prosiguen sus estudios hasta los 23 años, aproximadamente.
La escolarización obligatoria está dividida entre primaria y secundaria. La primaria abarca todo el alumnado que va desde los 6 hasta los 12 años de edad, y consta de tres ciclos de dos años cada uno. Al finalizar este periodo, se otorga un certificado a los estudiantes, que les permite pasar al siguiente nivel formativo. Es el de secundaria, que va desde los 12 hasta los 18 años y que parte de una base que varía dependiendo de la zona en la que se imparta. En la zona francófona, este nivel permite a sus estudiantes elegir entre dos posibles opciones: cumplimentarla en tres ciclos de dos años o en dos ciclos de tres años. La primera de las dos opciones, mayoritariamente elegida por los estudiantes, es la única disponible en las zonas de habla alemana y flamenca del país y consta, como decíamos, de tres fases de dos años denominadas grado de observación (de 12 a 14 años), grado de transición (de 14 a 16 años) y grado de determinación (de 16 a 18 años). Además, la secundaria puede darse de cuatro formas diferentes: general, técnica, artística y profesional, siendo esta última compuesta por dos secciones: la de transición, que prepara a sus alumnos para la enseñanza superior, y la de cualificación, que los preparar para un oficio.
La educación superior no obligatoria está dividida en dos posibles vías: la universitaria y la no universitaria. La educación superior universitaria implica un mínimo de cuatro años de estudio, mientras que la no universitaria se organiza en dos tipologías diferentes: la corta, que es la predominante en las comunidades de habla alemana y comprende ciclos de estudio de entre 3 y 4 años de duración, y la larga, de naturaleza y duración muy similar a la educación superior universitaria. Esta educación no superior comprende aprendizajes del ámbito de la agronomía, las artes decorativas, economía, sanidad, pedagogía, asuntos sociales, estudios técnicos y traducción e interpretación.
Los educación belga se divide en dos posibles ramas, una laica y una religiosa. Fruto de las tensiones existentes entre el laicismo la religión católica a lo largo de la Historia de Bélgica, está estipulado que la rama laica quede bajo el control de las comunidades en las que se integra, mientras que la religiosa, generalmente católica e igualmente subvencionada por el estado, es controlada tanto por estas comunidades como por las autoridades religiosas, aunque estas últimas lo hacen con un grado de poder muy limitado.
Al contrario de lo que ocurre en muchos otros países de la OCDE, las mujeres con un alto nivel educativo son más propensas a conseguir un trabajo estable que sus compañeros hombres aunque solo sea por un porcentaje muy pequeño, de apenas unas décimas. Además, la tasa de conversión laboral tanto para hombres como para mujeres con estudios superiores es mayor que la de la media de los países de la OCDE, con alrededor de dos puntos de diferencia para ambos géneros.
Los sueldos de los docentes belgas son superiores a los de la media de los países de la OCDE, independientemente de la comunidad lingüística. Esta superioridad económica respecto a la media se da en todos los niveles educativos existentes, lo que podría explicar el hecho de que la media de edad de los docentes es más joven que la de la media de los países de la OCDE.
Una importante mayoría de los centros educativos belgas son de gestión pública. Un 95% de los fondos educativos del país proviene de las arcas del estado, mientras que solo el 5% restante proviene del sector privado.
La educación formal e informal tiene una importante presencia durante la vida adulta de los ciudadanos belgas. En el caso de la región flamenca del país, Flandes, por ejemplo, un 49% de los adultos sigue formándose de algún modo u otro y sin ningún tipo de obligatoriedad.