Pristina es la capital de Kosovo (para el gobierno kosovar y parte de la comunidad internacional) y de la Provincia Autónoma de Kosovo y Metojia (para Serbia y los estados que no reconocen a Kosovo como país), territorio en disputa situado en los Balcanes. Cuenta con una población de 198.112 habitantes, según los datos del último censo de 2011.
En su arquitectura, se refleja claramente la era otomana del país, los edificios comunistas que se levantaron en un pasado cercano y las nuevas y magníficas construcciones. Esto hace que la ciudad muestre una diversa mezcla bastante llamativa a nivel visual.
La península balcánica
Pristina ha comenzado a hacerse popular entre los viajeros que desean conocer la región de los Balcanes. Por eso, el mes de mayo es el mejor para visitarla gracias a las agradables temperaturas primaverales ideales para pasear por el centro de la ciudad. Es agradable ir de la ciudad antigua llena de mezquitas y después a la parte moderna donde puedes comer, negociar y compartir con amigos. Su vida nocturna es divertida, la comida es buena, a precios bajos y es tranquila para los viajeros.
Los habitantes de esta ciudad se autodenominan Prishtinali, en el dialecto albanés guego o Prištevci (Приштевци) en el dialecto local serbio.
Ubicación de Kosovo y Pristina
Durante el Imperio romano, a 15 km al sur de la moderna Pristina existió una extensa ciudad llamada Ulpiana. La ciudad fue destruida, pero sería restaurada por el emperador Justiniano I. En la actualidad, los restos de la ciudad romana de Ulpiana son visibles en los terrenos que se encuentran en las afueras de la localidad de Gracanica.
Después de la caída de Roma, Pristina nació de las ruinas de la antigua ciudad romana y debido a su estratégica ubicación geográfica fue localizada como una ruta que conducía hacia todas las direcciones de los Balcanes. Por esta razón, se convierte en un centro comercial importante, instalándose como uno de los caminos fundamentales para el comercio en Europa del Sudeste.
Torres de la UNMIK en Pristina
Durante el reinado de Milutin (1282-1321), el Reino de Serbia debido a la prosperidad de la zona traslada la capital del Estado hacia Pristina. Sin embargo, dicho estatus solo duró hasta la Batalla de Kosovo de 1389 cuando el ejército otomano derrota con decisión al ejército de coalición de los Balcanes. Posteriormente, toda Serbia sería conquistada por los turcos en 1459.
Durante el Imperio otomano, la ciudad se volvía cada vez más de carácter turco, convirtiendo a gran parte de los pueblos eslavos y albaneses al islam.
Desde el año 1870 en adelante, los albaneses que habitaban la región formaron la “Liga de Prizren” para oponerse a la soberanía otomana, luego formarían un Gobierno provisional en 1881.
En 1912, Pristina junto al resto de Kosovo fue brevemente incluida al recientemente Estado Independiente de Albania. Pero al año siguiente, las grandes potencias de la zona forzaron a Albania a ceder la región a Serbia. En 1918, Kosovo es incluida en la Yugoslavia recién formada, pero sin autonomía, privilegio que llegaría muchos años después.
Antes de la Segunda Guerra Mundial, la ciudad fue étnicamente mixta, con grandes comunidades de albaneses y serbios. Los conflictos entre ambos grupos étnicos comienzan a agravarse, cuando los albaneses de fe musulmana empiezan a ser deportados hacia Turquía como consecuencia de un programa de limpieza étnica aplicado por las autoridades serbias. Los musulmanes albaneses fueron identificados como turcos y así enérgicamente desahuciados de las casas de sus antepasados. En Turquía, muchos albaneses fueron obligados a cambiar sus nombres por otros de origen turco y fueron enviados por las autoridades turcas hacia las provincias habitadas mayormente por armenios y griegos.
Al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, la población serbia de la ciudad se vio disminuida, debido a la persecución que los serbios sufrieron por las tropas nazis. Entre 1941 a 1945, Pristina fue anexada al Reino de Italia junto con el resto de Albania, aumentado tímidamente la población albanesa. Durante un breve período la ciudad fue ocupada por la Alemania nazi, antes de que las tropas germanas abandonaran la ciudad en noviembre de 1944.
Biblioteca Nacional
Palacio de Juventud y Deportes
República Socialista de Yugoslavia
Reintegrada otra vez en Yugoslavia, Pristina se convierte en la capital de la Provincia Autónoma de Kosovo en 1946. Entre 1953 y 1999, la población aumentó de aproximadamente 24 000 a más de 300 000 habitantes. Todas las comunidades nacionales crecieron durante este periodo, pero el mayor aumento se dio en la población albanesa, debido a una creciente migración de las áreas rurales hacia la capital. Desde 1953 a 1981, la población albano-kosovar había aumentado alrededor de 9000 a 76 000 habitantes. Las poblaciones serbias en cambio, aumentaron de una forma más modesta de 8000 en 1953 a 21 000 en 1981. Para comienzo de los años 1980, la ciudad estaba constituida en un 70 % por albanokosovares.
Aunque Kosovo estaba bajo el mandato de un miembro albanés del Partido Comunista local, la disminución de la economía y la inestabilidad política a finales de los años 1960 y comienzos de 1980 condujo a brotes de malestar nacionalista. En noviembre de 1968, las protestas estudiantiles de Belgrado se extendieron hacia la ciudad, pero fueron reprimidas por las fuerzas de seguridad yugoslavas. Algunas demandas de los estudiantes sin embargo fueron saciadas por el gobierno de Tito, incluyendo el establecimiento de la Universidad de Pristina como una institución autónoma. Estas reformas se establecieron después de un largo período en donde el idioma albanés y la bandera albanesa estaban totalmente prohibidos.
En marzo de 1981, los estudiantes de la Universidad de Pristina tomaron el edificio como protesta por la mala calidad de los alimentos que el comedor universitario les brindaba. Esta manifestación, aparentemente sin importancia, rápidamente tomó carácter nacional, extendiéndose a todo Kosovo. En los meses siguientes las manifestaciones masivas se hicieron populares en Pristina y otras ciudades. La Presidencia comunista yugoslava mandó reprimir las protestas, declarando el estado de emergencia y provocando choques entre manifestantes y fuerzas de seguridad. El resultado fue varios muertos, y muchos estudiantes detenidos.
Panorámica de Pristina
Desde la Guerra de Kosovo hasta la actualidad
Después de la reducción de la autonomía kosovar por el presidente serbio Slobodan Milošević en 1990, fue instalado en la ciudad y en toda la provincia un régimen fuertemente represivo hacia la comunidad albanesa , siendo muchos albaneses despedidos de las industrias e instituciones estatales.
La Universidad de Pristina fue vista como un semillero del nacionalismo albanés, por lo que fue purgada. Se despidió a casi 900 catedráticos albaneses y 22 500 de 23 000 estudiantes fueron expulsados.
Cuando el Ejército de Liberación de Kosovo (ELK) comenzó a atacar a las fuerzas yugoslavas y serbias a partir de 1996 en adelante, Pristina permaneció en paz hasta marzo de 1999 cuando comienza la Guerra de Kosovo. La ciudad fue declarada en estado de emergencia a fines de marzo y grandes áreas fueron sitiadas. Después de que las fuerzas aéreas de la OTAN, comenzaran a volar sobre Yugoslavia el 24 de marzo de 1999, la violencia estalla en Pristina. Fuerzas serbias y yugoslavas junto a paramilitares serbios tomaron varios distritos de la ciudad, expulsaron, asesinaron y saquearon en gran escala a las poblaciones de etnia albanesa. Muchos de los expulsados fueron llevados en trenes hasta la frontera con Macedonia del Norte, donde fueron abandonados y forzados al exilio.
El Departamento de Estado de los Estados Unidos estimó en mayo de 1999 que entre 100 000 y 120 000 personas habían sido expulsadas de Pristina por las fuerzas del gobierno y los paramilitares.
Varios objetivos estratégicos de la ciudad también fueron bombardeados contundentemente por las fuerzas de la OTAN. Al final de la guerra, la mayoría de los 40 000 ciudadanos serbios, escaparon de Pristina por temor a represalias de la OTAN y de los rebeldes kosovares. Los pocos que permanecieron fueron posteriormente víctimas de las cuadrillas albanesas que buscaban venganza, disminuyendo aún más la población serbia de la ciudad. Otros grupos étnicos acusados de colaborar con las fuerzas serbias contra las poblaciones albanesas, como los gitanos, fueron obligados a abandonar el lugar, debido a los ataques de los nacionalistas albaneses. Según el Alto comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR), en agosto de 1999 unos 2000 serbios habían abandonado la ciudad. Sin embargo, el número de exiliados serbios sufrió un gran aumento tras los disturbios de Kosovo en 2004.
Pristina es actualmente la mayor ciudad de Kosovo y capital del territorio, a la espera de una resolución definitiva de su estatus administrativo. Desde el final de la guerra, la ciudad ha vuelto a crecer y es el principal centro económico, político y cultural de Kosovo.
En Kosovo, los veranos son calurosos y mayormente despejados y los inviernos son muy frío, nevados y parcialmente nublados. Durante el transcurso del año, la temperatura generalmente varía de -4 °C a 29 °C y rara vez baja a menos de -11 °C o sube a más de 34 °C.
En base a la puntuación de turismo, la mejor época del año para visitar Kosovo para actividades de tiempo caluroso es desde principios de junio hasta mediados de septiembre
La temporada templada dura 3,4 meses, del 1 de junio al 15 de septiembre, y la temperatura máxima promedio diaria es más de 24 °C. El mes más cálido del año en Kosovo es agosto, con una temperatura máxima promedio de 28 °C y mínima de 14 °C.
La temporada fría dura 3,3 meses, del 25 de noviembre al 2 de marzo, y la temperatura máxima promedio diaria es menos de 9 °C. El mes más frío del año en Kosovo es enero, con una temperatura mínima promedio de -4 °C y máxima de 4 °C.
Mustafa fue primer ministro de la República de Kosovo[de 2014 a 2017 y fue alcalde de Pristina hasta el 2013
La política está dominada claramente por la Liga Democrática de Kosovo, secundada por otros partidos más pequeños, también de origen albanokosovar, como el PDK y el AAK, estos últimos están considerados como los sucesores políticos del Ejército de Liberación de Kosovo.
La legislatura de la ciudad está conformada por 51 miembros y desde 2002, las bancas están ocupadas por los siguientes partidos:
29 LDK
13 PDK
4 AAK
5 repartidas entre miembros representantes de minorías étnicas y pequeños partidos albanokosovares.
El alcalde de la ciudad fue Isa Mustafa, representante del LDK desde diciembre 2007 hasta diciembre de 2013.
La economía de la ciudad depende de manera especial de los sectores de la alimentación, los productos farmacéuticos, la joyería y los textiles. En la localidad cercana de Sllatina (en albanés) o Slatina (en serbio), se encuentra el Aeropuerto de Pristina, único aeropuerto internacional de Kosovo.
Las fuentes de empleo principales son las organizaciones internacionales UNMIK, OSCE y UE. Hay alrededor de 1200 empresas locales y varias organizaciones no gubernamentales internacionales.
La línea telefónica fue modernizada y existen empresas de telefonía móvil que también se pueden encontrar en países occidentales. El servicio de internet cubre gran parte de la ciudad.
En 1970, se fundó la Universidad de Pristina, única universidad de Kosovo. Durante la época yugoslava, las clases se impartían en serbocroata y albanés. Desde el final de la guerra, la universidad utiliza casi de manera exclusiva el albanés como lengua de instrucción.
Ante la falta del progreso hacia la integración europea por el estancamiento del diálogo con Serbia, que no reconoce su independencia, y una economía golpeada por la crisis global y las tensiones internas, los kosovares se sienten decepcionados y con pocas esperanzas por un futuro mejor.
Kosovo celebra quince años desde su declaración unilateral de independencia de Serbia. Según la Agencia de Estadísticas de Kosovo, sólo en los dos últimos meses más de 120.000 ciudadanos de los 1,8 millones habitantes de Kosovo han solicitado visados de la zona Schengen.
La mayoría de ellos aspira a conseguir trabajo en Alemania y Suiza, donde hay importantes comunidades de albanokosovares.
Unos 50.000, 7.000 más que en 2021, emigraron en 2022 a los prósperos países de Europa Occidental.
Kosovo es el único país balcánico cuyos ciudadanos aún no pueden viajar sin visados a la Unión Europea (UE), que finalmente decidió levantarlos a partir de enero de 2024, tras 11 años de negociaciones.
"De los 150 estudiantes que somos en el sexto curso de medicina general la mitad quiere marcharse. Estudiamos medicina, y también alemán por nuestra cuenta porque queremos aprender esa lengua para poder trabajar fuera", explica a EFE Erza Ramazani.
Albin Kurti, líder del Movimiento nacionalista Vetëvendosje, que se sentó en la silla del primer ministro con los votos de los jóvenes y la diáspora, ha reducido a cero la tarifa de estudios y ha otorgado 200 euros a cada uno de los 60.000 estudiantes.
Pero "no todo es cuestión de dinero. Aquí no hay perspectiva. El sistema favorece a los incapacitados y al nepotismo, y es imposible encontrar trabajo sin tener conocidos que te ayuden", se queja Eron Rexhaj, estudiante de odontología.
Kosovo es el país con la población más joven de Europa, cuya mitad tiene menos de 30 años. La tasa del desempleo es de casi el 21 %, la inflación ha subido al 11,7 % y el sueldo medio ronda los 474 euros.
Kosovo, un país con la economía lastrada y convertido en un nido de corrupción
La corrupción no deja despegar la economía de Kosovo, cuando se cumplen 10 años de su independencia
La educación no está entre las prioridades de las autoridades en Kosovo a pesar de que la población es relativamente joven. Los niños van a la escuela primaria en turnos de tres o cuatro grupos debido a la falta de infraestructuras. Las escuelas primarias están muy poco desarrolladas
National Library de Kosovo