(Artículo publicado en Revista Universitaria: https://revistauniversitaria.uaemex.mx/article/view/17627/1294)
Ideas
- En la actualidad se distinguen 3 tipos de prácticas de alimentación en México: la dieta tradicional, la dieta no saludable y la dieta saludable
- Las comidas típicas o tradicionales “caseras” incluyen los grupos de alimentos recomendados para una dieta saludable
- Recomendar una dieta casera ayuda a bajar peso de forma similar a una dietas saludable
Resumen
Las alimentación de las últimas décadas en México ha evolucionado para incluir además de las prácticas tradicionales aquellas prácticas relacionadas con la industrialización de alimentos y con las recomendaciones dietéticas. Así, en la actualidad entre las diversas prácticas de consumo de alimentos de la población se distinguen la dieta tradicional, la dieta no saludable y la dieta saludable. Este artículo esclarece que similar a la dieta saludable convencional, la dieta tradicional puede contribuir a un peso saludable, y por tanto puede ser una estrategia más contra obesidad.
Introducción
La alimentación es una necesidad central de la población de una nación. Por eso, la constitución garantiza el derecho a la alimentación. Para esto se integran una serie de acciones intersectoriales para la producción y distribución de alimentos.
La alimentación es además un fenómeno complejo. El consumo de alimentos de los individuos conjunta factores biológicos, psicológicos y sociales. Cada una de estas dimensiones de la alimentación tiene múltiples variantes, por lo que el acto alimentario resulta una área vasta de estudio.
Diferentes prácticas de alimentación en la población
Comidas típicas mexicanas
De forma general, la alimentación en México tiene raíces socioculturales profundas. La dieta tradicional Mexicana es reconocida por la UNESCO como patrimonio de la humanidad (1). A lo largo del país la alimentación se configura por costumbres culinarias diversas. Es importante conocer la influencia de la dieta tradicional en la salud poblacional, así como el impacto de los cambios sociales de la modernidad en la alimentación.
La dieta tradicional precede la industrialización de alimentos. Por tanto, la dieta típica Mexicana de inicio no se relaciona a desarrollo de obesidad. Es necesario reflexionar sobre este aspecto. Desde un enfoque cultural, se propone que el conocimiento sobre las prácticas que cubren exitosamente las necesidades de una sociedad, como lo sería la alimentación, es conservado y transmitido de generación en generación. Esta sabiduría popular estaría implícita en las tradiciones alimentarias del país.
Se sabe que estar en armonía con una cultura se asocia con bienestar (2). Siguiendo esta idea en una primera revisión de los beneficios potenciales de seguir una dieta tradicional se encontró por ejemplo que las comidas caseras típicas son satisfactorias, disfrutadas y facilitadas socialmente (3). A partir de eso se propuso que en las cantidades recomendadas de alimentos, las comidas “caseras” cubrirían las necesidades nutricionales. Estas comidas “caseras” hasta la fecha siguen siendo parte de la cultura mexicana.
Comidas no saludables
Desde inicio de la década de los 80’s, sin embargo, la prevalencia de sobrepeso y obesidad ha venido incrementado y alcanzando gradualmente a gran parte de la población. Por ejemplo, la ENSANUT 2018-19 encontró que aproximadamente 80% de los adultos padecen de sobrepeso u obesidad, lo que hasta la fecha es la prevalencia más alta reportada en México (4). Esta epidemia de obesidad coincide en parte con una alta distribución de alimentos procesados no saludables caracterizados por alto contenido de calorías, grasa, azúcar, sal y aditivos artificiales. Estos alimentos no saludables son consumidos por ser muy accesibles y por que a la gente les gustan. El consumo de alimentos no saludables es una práctica común, por ejemplo, población mexiquense con exceso de peso los consume en promedio 12 veces por semana (5). En general, los alimentos no saludables tienden a consumirse fuera de casa y con amigos o conocidos.
Comidas saludables
Para disminuir la prevalencia de peso no saludable, los gobiernos han promovido guías para alimentación saludable. En México, por ejemplo desde 2005 se desarrollo el Plato del Bien Comer (6), el cual es un circulograma que representa los grupos de alimentos y las proporciones en que se recomienda su consumo en una comida. La intensa difusión de alimentación saludable ha formado una idea en la gente de consumir cierto tipo de alimentos como comer carne, ensalada, fruta y tomar agua. Este tipo de alimentación saludable es practicado cuando la gente come por salud o para bajar peso.
Lo anterior muestra la dinámica en décadas recientes de las prácticas de alimentación. Esto incluye las prácticas tradicionales de alimentación seguidas por las de alimentación no saludable en paralelo con las de alimentación saludable. En general, estas distintas prácticas de alimentación operan simultáneamente en una localidad.
Comidas caseras y peso corporal
Las comidas caseras a diferencia de las comidas saludables comprenden el aspecto cultural. Por ejemplo, mientras una comida casera típica incluye algún guisado preparado en cierta forma, como albóndigas (que incluiría carne de las albóndigas, más caldo de jitomate, papas, y zanahoria), una comida saludable puede ser pechuga de pollo asada y lechuga; aunque en ambos casos se incluye carne y verduras, las comidas caseras incluyen una forma de preparación tradicional.
Pese a que en su descripción se encuentra que las comidas tradicionales caseras en México incluyen los grupos de alimentos recomendados para una dieta saludable, a diferencia de otras dietas como la dieta Mediterránea , no se había estudiado si el consumirlas en las proporciones recomendadas reduce peso. Probando esta idea encontramos recientemente que en línea con lo esperado el recomendar comidas caseras reduce peso de forma similar a recomendar comidas saludables a lo largo de 12 semanas (7). Por lo que el consumir comidas caseras es una opción más para bajar peso en adición a la dieta saludable.
Aún así, el reto continua de disminuir el consumo habitual de alimentos no saludables. Tanto las comidas caseras como saludables tienen que competir contra la alta distribución de alimentos no saludables en las localidades. El saber que la dieta tradicional mexicana puede contribuir al peso saludable podría ayudar a que la gente la practique con mayor frecuencia en adición a las comidas saludables.
De forma similar, estudios previos sobre la cultura alimentaria refieren sus beneficios en relación a ingredientes específicos como el maíz, fríjol o chile, sin embargo, esto puede extenderse hacia una preparación completa como una comida “casera”, las cuales pueden usarse para dar contexto cultural a las recomendaciones de alimentación como el Plato del Bien Comer. Por ejemplo, como modelo de plato para cubrir las comidas del desayuno y la cena, las preparaciones pueden incluir como opciones fruta, cereal o pan (con leche), té o café y guisado, y para cubrir las comidas del almuerzo pueden incluir opciones como sopa, guisado (con carne y verduras), frijoles, tortilla y agua. Una ventaja de esta recomendación dietaría es incorporar el contexto cultural para facilitar una nutrición adecuada sin necesariamente referirse al término “saludable”.
Referencias
1. UNESCO United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization. (2010). Patrimonio cultural inmaterial de la humanidad. Recuperado de http://www.unesco.org/culture/ich/es/RL/la-cocina-tradicional-mexicana-cultura-comunitaria-ancestral-y-viva-el-paradigma-de-michoacan-00400?RL=00400
2. Levine, C.S., Miyamoto, Y., Markus, H.R., Rigotti, A., Boylan, J.M., Park, J. et al. (2016). Culture and healthy eating: the role of independence and interdependence in the United States and Japan. Personality and Social Psychology Bulletin, 42, 1335-48.
3. Serrano-Plata, M.J., Dominguez-García M.V., Allirot, X., Laguna-Camacho, A. (2019) Comidas “caseras” y abatimiento de obesidad: una revisión narrativa. Ciencia ergo sum, 26, 1-11.
4. Shamah-Levy, T., Vielma-Orozco E., Heredia-Hernández, O. et al. Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018-19: Resultados Nacionales. Cuernavaca, México: Instituto Nacional de Salud Pública, 2020.
5. Laguna-Camacho, A., Castro-Nava, G.A. & López-Arriaga, J.A. (2017). Episodic frequency of energy-dense food consumption in women with excessive adiposity. BioMed Research International, ID 5910171.
6. Secretaría de Salud. (2012). Norma Oficial Mexicana NOM-043-SSA2-2012, Servicios básicos de salud. Promoción y educación para la salud en materia alimentaria. Criterios para brindar orientación. Recuperado de http://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5285372&fecha=22/01/2013
7. Laguna Camacho, A. & Serrano-Plata, M.J. (2021). Efecto en peso de una dieta “casera” en mujeres con sobrepeso u obesidad: un ensayo controlado aleatorio. Psicología Conductual 20, 743-762.