Tesorería

CRITERIOS PARA MANEJAR EL CAPITAL DE TRABAJO, EL EFECTIVO Y EL LAPSO EN QUE GIRA ÉSTE - ARBITRAJES

Muchas empresas o proyectos arrastran crónicamente diversos problemas o directamente se inician con ellos (pobre identificación y valoración de los riesgos, deficiente estructura de capital, mala identificación de las posibilidades de inversión, pobre diseño impositivo, tamaño inadecuado, etc.) En muchos de esos casos, la Tesorería toma un protagonismo anormal.

La Tesorería es en realidad una función accesoria en condiciones normales, si bien hay margen para sofisticarla un poco, sin caer en excesos (hay quienes ven a la Tesorería como una fuente de importantes beneficios por sí misma, algo que en realidad está reservado a entidades financieras o similares).

El Capital de trabajo es la diferencia entre el Activo corriente y el Pasivo corriente (bienes disponibles y/o realizables dentro del año y deudas exigibles dentro del año, respectivamente).

En base a la estructura de financiamiento de la compañía o proyecto y a los covenants o márgenes de cobertura autoimpuestos, entre otros factores, debe diseñarse una política respecto del Capital de trabajo (por ejemplo, referenciándola como una proporción del total de activos).

Pueden establecerse metas de remuneración del efectivo junto con otras metas referidas a inversiones transitorias.

Deben establecerse metas claras respecto del ciclo del dinero o cash to cash cycle, un severo déficit en muchas empresas agrícolas.

Deben existir criterios para realizar o intentar arbitrajes.