Decisiones de financiamiento

QUÉ OCURRE EN "EL LADO DERECHO DEL BALANCE"

Son esenciales las ideas de Trade-off y Pecking order para teorizar sobre financiamiento y luego tomar decisiones prácticas.

Respecto de la estructura financiera, la relación entre Capital y Deuda que sustenta a los Activos, es clave decidir entre esos 2 mecanismos o criterios principales, ya mencionados, el de Trade-off (disyuntiva) y el de Pecking order (orden jerárquico).

Trade-off es el más empleado en mercados emergentes, en empresas jóvenes, en empresas que están creciendo y en aquellas que se relanzan o aprovechan ciertas etapas de un ciclo económico y se plantean metas ambiciosas de inversión y de crecimiento.

Pecking order es el mecanismo preferido por los CFOs de las empresas maduras, de gran tamaño, ubicadas en economías desarrolladas (en EE.UU. sobre todo) o con acceso a los principales mercados financieros. Se trata de casos en los que la acción tiene habitualmente mucha liquidez y en los que suele usarse mucho la recompra de acciones por parte de la propia compañía (Buybacks o rescate de acciones que permanecen en la empresa, denominadas usualmente Treasury Stocks; mecanismo de “autocartera” para los españoles). Los mecanismos de buyback están prohibidos o severamente limitados en nuestro país.

Esto puede estar complementado con ciertos covenants, ratios que la empresa se autoimpone o incluso que pueden estar explicitados en ciertos tipos de deuda (Préstamos Estructurados u Obligaciones Negociables, por caso).

En materia de creación de valor para una compañía, la clave son las decisiones de inversión (la 1ª función de las FC).

Los mecanismos para lograr todo esto (tomar buenas decisiones de inversión) son relativamente sencillos y poco numerosos (es más o menos fácil saber qué hacer, es difícil hacerlo bien; en general no es un problema de eficacia sino de eficiencia, aunque hay casos y casos). Constituyen el foco principal desde el punto de vista de las FC. Todo esto se puede resumir o redefinir afirmando que para las FC los proyectos agregan valor o no más allá de cómo se financian (lo que importa es “el lado izquierdo” del balance).

La manera en que uno o más proyectos se financian es mucho más compleja. Ningún esquema de financiación por sofisticado o apropiado que sea puede reemplazar la prioridad máxima, esto es las adecuadas decisiones de inversión.

Hay varias clases de Capital y varias de Deuda (por ejemplo, hay Deuda Subordinada o Mezzanine Debt, hay deuda de corto plazo, de largo, hay deuda en especie, etc.). Hay híbridos entre Capital y Deuda (Acciones Preferidas, Deuda Convertible, etc.).

Todos estos temas deben ser de conocimiento de los propietarios y de los decisores; en parte deben usarse, pero con prudencia. Sería un error sofisticar o complicar en exceso las fuentes de financiamiento, descuidando a las decisiones de inversión o creyendo que una fortaleza en el financiamiento suple una debilidad en la capacidad de invertir.