No dé el capital de su producto o servicios a sus familiares o amigos
Con el tiempo usted podrá ayudar a más personas
Su negocio crecerá y podrá contratar a más personas
Más adelante usted podrá decir "sí" a pedidos más grandes
En los negocios, es importante aprender a ser amable sin que se aprovechen de uno. A menudo, decir "no" ahora significa que luego se podrá decir "sí".
No regale dinero o productos mientras su negocio sea pequeño
No ceda a las presiones para regalar los activos de su negocio
Aprenda a decir "no"
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Debido a que valoramos las relaciones con las personas, generalmente somos amables con quien nos rodea. Nos gusta decir "sí" a las peticiones, hacer favores a la gente, y echarles la mano con lo que podamos. Pero en los negocios, tenemos que aprender a ser amable sin que se aprovechen de ello. Ser demasiado amable y sobre todo, ser demasiado amable en las primeras etapas de desarrollo de negocios, puede poner un negocio en verdadero riesgo.
Muchas culturas desarrollan estándares y normas que indican que decir "no" es inapropiado cuando alguien necesita algo que otra persona tiene. En los países de los tercermundistas, esta norma es muy frecuente. Por ejemplo, si alguien ve algo que le gusta en la casa de otra persona, podría decir un cumplido al dueño de la casa con respecto a lo que le había gustado. El cumplido por lo general hace que el dueño de la casa se sienta obligado a ofrecer el artículo a la otra persona. El mismo patrón sucede muy a menudo en los negocios: los propietarios de negocios sienten la presión de ser "amables", y terminan regalando recursos de las empresas si es necesario. Una vez más, ser amable es bueno pero no es una buena estrategia para las primeras etapas del negocio.
La parábola del buen samaritano nos enseña que, aunque debemos ser generosos con lo que tenemos, nuestra mayor responsabilidad es cuidar primero de nuestra propia familia. El buen samaritano era claramente una buena persona, le ofreció una importante ayuda a un hombre que no conocía y de quien no esperaba nada a cambio. El samaritano tomó al hombre herido, lo saco del peligro, pago sus gastos médicos y le brindo vivienda y alimentos. Todos sabemos parte de la historia. Pero a menudo olvidamos ver el mensaje detrás del mensaje: el samaritano estaba en condiciones de regalar su dinero, porque había adquirido ya suficientes bienes materiales y las riquezas. En otras palabras, el hecho de que el Samaritano tenía un burro, la confianza del ventero (lo que sugiere que había un buen crédito con el posadero), y el dinero suficiente para pagar algunos gastos por adelantado, indican que el samaritano había construido una oferta de bienes y dinero. Anteriormente había tenido que decir "no" de manera que ahora se podía decir "sí".
Usted puede aprender una lección importante de la parábola del buen samaritano: las empresas necesitan de capital en orden para crecer y ser más rentables. Si usted, en un intento de ser amable, regala el capital o mercancía en lugar de invertirlo en el negocio, usted no será capaz de financiar el crecimiento de su negocio, y finalmente se quedara sin nada. Construyendo un negocio y regalando el dinero, mercancía o trabajos que realmente no necesitan hacerse, es una tontería y al final nadie sale beneficiado.
Si, en cambio, usted aprende a decir “no” a sus amigos y miembros de la familia desde el principio, usted puede hacer uso del capital invertido en su negocio, elevar sus números económicos y al mismo tiempo poder ayudar a otros. Por ejemplo, si usted elige a ser amable después, usted tendrá suficiente dinero para ofrecer descuentos después, donar mercancía a los miembros de la familia en necesidad, y contratar a familiares y amigos como empleados, ayudando así a las personas que ayudan a sus propias familias.
Superar estos obstáculos le ayudará a aplicar esta Regla de Oro con éxito:
Es difícil decir "no" a las personas que le importan
Normas culturales para regalar cosas
La presión de la familia
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Con una perspectiva saludable sobre lo que significa ser amable después, usted puede estar más preparado para decir que no y puede ayudar a sus amigos y miembros de la familia a darse cuenta de que, a largo plazo, todos ustedes pueden estar mejor, si todos aprenden a decir o aceptar el "no" como la respuesta correcta para el momento.
Aplicación del principio en cada etapa de ¡Actúa Ya!
David: Agricultor| ¡Emprende Ya!
"Mis hermanos siempre me pedían cultivos. Tuve que aprender que los cultivos pertenecían al negocio, no eran míos para dar".
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Estableció una buena relación con los activos del negocio
Le explica a la familia que no puede regalar los activos del negocio o el negocio no crecerá
Reinvierte todas las ganancias en su AGI
Julieta: Propietaria de una cafetería | ¡Crece Ya!
"Puede ser muy difícil decir que no a la familia y a los amigos cuando piden productos gratis. Tuve que enseñarles eso sobre los negocios antes de que lo entendieran".
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Resiste la tentación de regalar el producto
Ayuda a la familia a entender porqué tiene que decir "no" en este momento
Trabaja duro para que el negocio crezca
Manuel: Vendedor de ropa en línea | ¡Expande Ya!
"La cosa es que cuando su negocio crece, también lo hacen los pedidos. Tienes que ser sabio con lo que se puede ayudar".
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Dice "sí" a los pedidos razonables
Todo el producto que regala ha sido comprado por él mismo
Sigue manteniendo los activos del negocio y los activos personales separados
Marta: Negocio de marketing digital | ¡Prospere Ya!
"Debido a que dije "no" mucho mientras crecíamos, ahora puedo decir "sí "mucho más".
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Ayuda a sus amigos y familiares con pedidos razonables
No permite que se aprovechen de ella
Pide que los beneficiarios de su ayuda, realicen algún tipo de trabajo en el negocio
Agenda de Reuniones de Capítulo
Donde no Hay empleo Vol.1