La mayoría de los microempresarios inician sus negocios cuando están en transición, a menudo, cuando han perdido un empleo y están buscando otro. Por lo general, elaboran un plan para operar el negocio sólo hasta que encuentran un empleo regular, con un patrón establecido. Con esta mentalidad corta y poco futuro, ellos fracasaron en aprovechar el establecer su negocio como un negocio real y poder ser rentable a largo plazo. Por ejemplo, el propietario del negocio puede comenzar con $500 pesos, hace $200 pesos en un solo día, y se lleva a casa $200 pesos esa noche. Al día siguiente puede que esté muy lento. El propietario puede hacer sólo $50 pesos, y llevarse ese dinero a casa. Tomando todas las ganancias para la casa cada noche impide que el propietario construya una base sólida para el negocio y evita que la empresa pueda crecer algún día. Tomar una cantidad fija como salario semanal sería mucho mejor. Al establecer y adherirse a un salario semanal razonable, las empresas y los propietarios pueden asegurar que una cantidad de capital se mantenga en el negocio como un fondo de seguridad.

En lugar de adoptar una filosofía de corta visión acerca de los negocios, usted debe reconocer que si su negocio tiene éxito, debe ser capaz de crecer. Para crecer, una empresa debe tener una fuente continua de capital que debe venir de los beneficios empresariales reinvertidos. Con el fin de aplicar el principio de páguese un salario justo, necesita hablar con su cónyuge o su familia y decidir la cantidad de dinero que realmente necesita cada semana. Entonces, usted debe autodisciplinarse para generar más de esa cantidad de ganancia semanal y sacar más de un sueldo de una suma exacta cada semana. No se puede construir un negocio, a menos que coloque una cantidad suficiente de ganancia en el negocio cada semana. Reinvertir el capital le permitirá hacer cosas como: comprar en cantidades mayores, establecer un buen crédito y desarrollar nuevas líneas de productos para aumentar las ventas.