La relación entre el profesor y cada alumno, la relación entre el profesor y la clase, las relaciones que se establecen entre los alumnos influyen de forma poderosa en el aprendizaje. Carles Lladó títula a su artículo "interacción social, lenguaje y aprendizaje de las matemáticas". La enseñanza y el aprendizaje son una actividad social. Aunque podemos entender el aprendizaje como un cambio en los conceptos, conductas, procedimientos, valores del individuo se produce sobre todo en un contexto social y cultural. No creo que podamos eliminar el contexto de los propios contenidos y pensar en unas clases asépticas en las que el profesor de forma ideal podría ser sustituido por un robot que impartiera conocimientos a cada alumno individualmente al ritmo que demandara el programa. Esta visión, a la que por cierto aspiran muchos profesores, está tan lejana de la realidad de los resultados de la investigación educativa que puede lastrar de partida nuestro trabajo.
Es curioso que en una actividad paralela como es el campo de la sanidad ocurren debates parecidos que llevan a cuestionar incluso los planes de estudio de las Facultades de Medicina.
Entrevista a Eric J. Casell:
“La medicina es antes que nada una relación. Las relaciones necesitan tiempo y nada puede sustituir al tiempo. Cuando un médico no puede cuidarte bien, en poco tiempo dejara de querer cuidarte. Cuando estas decepcionado, es más fácil dejar de hacer algo que luchar por cambiarlo. En medicina no es un momento lo que cuenta, es todo el proceso.
¿Por qué, habiendo tanto consenso en que los estudios de medicina deben cambiar, hay tanta resistencia a que cambien?
Porque el cambio no siempre compensa inmediatamente. Y porque para producir un cambio no basta con intervenir en un punto, hay que hacerlo en muchos a la vez. ¡TODO! Cambiar tanto lo que enseñamos como el ideal. Y si funciona, acabará dando resultados dentro de 5 o 10 años. El cambio rápido no existe.
Si quieres que los médicos cuiden de los enfermos, has de enseñarles a cuidar como les enseñas biología o genética. Les has de enseñar a leer, a observar, a escuchar… a no conformarse sólo con tomar datos de los pacientes, a comunicarse a pesnar. Queremos enseñarles lo que llamamos un “entendimiento narrativo”. Y esto se ha de enseñar una y otra vez. Tenemos que cambiar a los estudiantes para que cuando sean médicos ayuden a cambiar la organización."
Durante su participación en el ciclo de conferencias Josep Egozcue organizado en Barcelona por la Fundación Víctor Grífols i Lucas, Cassell ha destacado la necesidad de retocar el currículo la carrera de Medicina para entrenar a los estudiantes en las habilidades sociales y que sean capaces de observar y escuchar las preocupaciones, los valores y las prioridades de los pacientes. No se trata de una cuestión del tiempo del que disponen para las visitas médicas, sino más bien de un modelo conceptual de la forma en la que se aborda a los pacientes y sus enfermedades.
Para él, hasta ahora la bioética ha actuado como si un enfermo fuera sencillamente una persona normal con una enfermedad añadida; "sin embargo, esta perspectiva no es ni realista ni cierta. Una enfermedad grave provoca cambios en la forma en que las personas se perciben a sí mismas y en cómo ven el mundo que les rodea".
En su opinión, aunque el concepto de la Medicina ha evolucionado y se centra en el paciente con sus particularidades, en la práctica aún se sigue tratando a la enfermedad como un objeto común. De ahí su interés por la definición de "persona", que debe incluir un cuerpo, la relación con ese cuerpo, la vida familiar, social, interior, entre otras muchas cosas.
Y es muy interesante un vídeo del programa de TVE, Redes: http://www.redesparalaciencia.com/1784/redes/2009/redes-49-educar-para-fabricar-ciudadanos.
En el vídeo (a partir del minuto 13) podemos escuchar a la profesora de la Universidad de Stanford Linda Darling-Hamond hablar de estas relaciones y de la necesidad de que los profesores mejoren su capacidad de comunicación y empatía.
Las dos visiones de la profesión, una más basada en los contenidos puros y otra que tiene en cuenta como factor importante la comunicación y las relaciones de la clase se encuentran claramente definidas en http://www.psicopedagogia.com/relacion-educativa. En ella se señalan además una serie de pautas que podemos seguir aunque quizás necesitemos de la ayuda de compañeros, de estar dos profesionales en clase aportando un punto de vista externo, en cualquier caso teniendo una actitud positiva ante las posibilidades de mejora que tenemos. Tenemos que abandonar el clásico "es que soy así" por el mucho más constructivo "quiero comportarme así".
Podemos ver dos aproximaciones al tema de valores-familia-escuela en:
La familia debe proporcionar valores. Diario ABC
O en el estudio de Susana Torío de la Universidad de Oviedo que tienes en los archivos adjuntos.
También algunos autores como John Berger en "Un hombre afortunado" insisten en ese doble conocimiento del maestro o del médico. La capacidad de establecer una relación auténtica con los alumnos y al mismo tie
hn Sassall le faltan todavía herramientas, le falta la capacidad de sentir con sus pacientes, el llegar a la conclusión de que no hay enfermedades sino enfermos, de que no hay enseñanza sino alumnos.