Pero la formulación de un currículo no es una cuestión aséptica. A diferencia de una reforma sanitaria, en que los expertos son consultados y normalmente respetados, una propuesta educativa está cargada de ideología y sentimientos. Según Carl Rogers la diferencia esencial está en la posibilidad de realizar autopsias para buscar los errores médicos. En educación los efectos muchas veces no son inmediatos sino que se ven a largo plazo, e incluso antes fallos clamorosos (recordemos un 30% de fracaso escolar) se recuerda mucho más la responsabilidad de estudiante y su entorno que las técnicas utilizadas. Ante una grave problema de salud (recordemos la epidemia del SIDA) la respuesta es técnica (aunque haya excepciones) y se procura no culpabilizar a los enfermos. Podemos leer un resumen de su visión de la educación y de esta idea de la autopsia aquí.
Aunque la postura de los expertos en las diferentes áreas de la pedagogía, de la enseñanza, de la sociología y de profesiones con problemas similares tiende a converger en las ideas expuestas anteriormente no por ello es aceptada por amplios colectivos sociales.
El respeto casi sacrosanto a los contenidos extensos, el centrar la enseñanza en factores externos al alumno, el aprendizaje memorístico no significativo están enormemente extendios en la actualidad. Son posturas que no resisten el más somero análisis y que ofrecen año tras año resultados poco halagüeños con índices de fracaso elevados y escasos alumnos sobresalientes.
En sanidad nadie discute la importancia de los hábitos saludables, de las medidas sociales en saneamiento, seguridad vial, el control de las enfermedades infecciosas, de una cercanía medico-paciente en atención primaria. Los propios profesionales están orgullosos de los cambios que su profesión ha tenido en los últimos cien años. Quizás por ello el progreso en el campo de la salud son tan evidentes. Quizás por eso una amenaza como fueron los priones se controlaron en un breve espacio de tiempo.
En educación todo es discutido por todo el mundo. Cualquiera se cree con el conocimiento necesario para opinar o incluso predicar sobre esto o aquello. El sistema educativo está paralizado y cada vez responde menos a las cada vez más amplias demandas sociales.
Algunos lo hacen desde la humildad de la experiencia personal y simplemente aportando ideas, otros sin embargo quieren convertir sus ideas directamente en leyes. Algunos son profesionales de la educación, otros colectivos más o menos numerosos, algunos simplemente columnistas más o menos ilustrados. Sin ánimo científico un pequeño panorama de esta situación:
Thomas Bernhard. Escritor.
Ricardo Moreno Castillo. Profesor de matemáticas.
Movimientos de Renovación Pedagógica.
Francisco Rodríguez Adrados. Catedrático de Universidad (griego).
Red Ires. Manifiesto Pedagógico.
Juan Luis Arsuaga. La educación científica.
A.A.A.S. Propuestas para hacer avanzar la cultura científica.
Un artículo cualquiera sobre educación.
Elvira Lindo. Burbujas.
Juan José Millás. Vida.
Eduardo Haro Tecglen. Enigmas de la enseñanza.
Antonio Muñoz Molina. El libro ilimitado.
Almudena Grandes. Economía Recreativa.
Arturo Pérez Reverté. Istolacio, Indortes y Lutero.
INFORME PISA. Francisco Rodríguez Adrados.
Y llegamos al informe PISA. Uno de los mayores revulsivos tanto en la prensa como en los medios profesionales de los últimos años. Conviene detenernos aquí como ejemplo de lo que no debe ser y de lo que se puede hacer de una forma coherente con el currículo.
Busca un artículo sobre PISA. Escribe en el blog una reflexión sobre el artículo.