¡Vos sos mucho más que tu dolor crónico!

(Traducción de la nota: "You Are So Much More Than Your Pain!". Autora; Teresa Shaffer (*). Publicada en el sitio web de la plataforma The Pain Community, cuyo objetivo es mejorar la salud genteal, el bienestar y la calidad de vida de las personas que viven con dolor crónico. Traducida por Alejandra Guasp, Red EDA, 13/10/2015).

(*) Teresa Shaffer es mamá, abuela, hermana y amiga; hace trabajo voluntario, es bloguera, y además es una persona que vive con dolor crónico.

Recientemente tuve el placer de atender una línea telefónica de apoyo a personas con dolor. Como yo también convivo con el dolor, sé cómo ayuda hablar en forma directa con otros que realmente entienden cómo es un día en la vida de alguien que lucha contra el dolor crónico.

La charla fue realmente grandiosa; el tema era cómo mantenerse positivo y qué tipo de cosas podemos hacer que nos ayuden a mantenernos positivos. Puede ser realmente difícil encontrar algo positivo, cuando pasaste todo el día en agonía a causa del dolor. Puede ser realmente duro escuchar que alguien te dice que mantenerte positivo puede tener un impacto en cómo afrontás el dolor; después de todo, somos nosotros lo que convivimos con el dolor, ¿no es cierto?

Luego de años de vivir con dolor crónico, pienso que puede decir con certeza que he escuchado toda posible sugerencia conocida por el hombre y la humanidad sobre cómo ser más positivo. Este consejo generalmente viene de personas que no viven con dolor. ¡Sabés de quiénes estoy hablando! Por diversión, voy a compartir unas pocas “perlas” que llamo “mi lista de las 5 cosas más graciosas que me dijeron personas que no viven con dolor”.

Las 5 frases más graciosas que me dijo la gente que no vive con dolor:

  1. "Si te mantenés activo, te va a doler menos y no vas a estar triste"
  2. "En un programa de TV de la tarde escuché cuál es la mejor manera de mantenerse positivo para personas como vos, esas que dicen que tienen dolor todo el día. Dijeron que si te levantás cada mañana, te vestís y te ponés a limpiar la casa, vas a anular el dolor en tu cerebro"
  3. "Lo que tenés que hacer es conseguirte un trabajo fuera de casa. Quedarte en tu casa no es saludable; es tan negativo, que no te asombres de que no obtengas nada positivo haciéndolo. Yo me volvería loco si tuviera que quedarme mirando las paredes de mi casa todo el día"
  4. "La otra noche no podía dormir y estaba en la tele uno de estos infomerciales, y el médico de la propaganda dijo que la forma de ayudar con el dolor crónico es tomar multivitaminas y moverse mucho, mucho… o sea, hacer ejercicio"
  5. "No da la impresión de que tengas dolor. Lucís igual que yo, y yo no tengo dolor. Si me decís que estás teniendo un mal día con el dolor, yo te puedo contar los últimos chismes y eso va a alejar tu mente del dolor"

Cuando leo todo esto en voz alta, o lo veo en blanco y negro, tengo que admitir que me hace reír a carcajadas. El humor es sanador… después de todo… es mejor reír que llorar.

Pero pensándolo seriamente, ¿cómo esperamos que la gente entienda cómo son nuestras vidas, si siempre parecemos ser tan negativos?

Al fin y al cabo, ¿quién quiere estar cerca de alguien como Debbie Downer (*)?

(*) Debbie Downer es un personaje del late show estadounidense Saturday Night Live, quien aparece en encuentros sociales, frecuentemente con malas noticias y comentarios negativos que reducen el estado de ánimo de todos a su alrededor.

¿Cómo esperamos que otros nos ayuden si nosotros no estamos dispuestos a ayudarnos a nosotros mismos?

¿Es razonable enojarse cuando la gente te ofrece sugerencias absurdas como las que compartí? Seguro; sin embargo hay pequeñas verdades que pueden leerse entre líneas cuando no podemos hacer el trabajo duro, y que pueden ayudarnos a mantenernos positivos.

Si nos tratamos en forma negativa y fracasamos al tratar de encontrar algo positivo en nuestras vidas, entonces ¿es nuestra culpa, es culpa del dolor, de nuestra familia, de nuestros amigos, de los profesionales de la salud o de la gente que no conocemos?

Como yo lo veo, tenemos opciones en nuestra vida: podemos estar abatidos, o podemos encontrar algo bueno en cada día y tratar de avanzar. Está en nosotros encontrar cosas positivas en nuestras vidas. Podemos hacerlo, te lo aseguro. Es un camino que vale la pena tomar.


Probá esto por un momento. Dejá de leer esta nota, y mirá alrededor tuyo. Si estás en casa y tenés mascotas, sabés que podés encontrar una razón para sonreír y para sentirte positivo.

Si tenés hijos, todo lo que tenés que hacer es observar a esos pequeñitos y maravillosos seres humanos; si eso no es tremendamente positivo, no sé qué podría serlo.

Como la mayoría de nosotros, podés no tener mucho dinero, y quizás vivís al día. Apuesto a que tenés un lugar que podés llamar “hogar”, una cama confortable, algo de comida en la alacena, ropa limpia, agua potable y muchas cosas más. Tendemos a dar por sentadas estas cosas, porque probablemente siempre han estado allí – hasta que no lo están.

Tomándote un breve instante para mirar alrededor, vas a poder encontrar muchas cosas en tu vida que son positivas.

Ahora, antes de cierres la ventana en la que estás leyendo esta página y dejes de leer esta nota, porque te estás enojando mucho conmigo, y pienses que yo en realidad no entiendo nada de lo que está pasando, por favor, permitime continuar…

  • Sí entiendo; he vivido con dolor durante más de 20 años.
  • Sé lo duro que es levantarse cada mañana con dolor y acostarse cada noche dolor.
  • Sé lo que es estar en cama o echada en el sofá retorciéndome de dolor.
  • Entiendo lo que es tener cerca tuyo a personas que no entienden el dolor y que no creen que podés tener dolor las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
  • Entiendo lo emocionalmente agotador que es el dolor.
  • Entiendo que a veces el solo hecho de vestirte es totalmente agotador.
  • Entiendo que esta no es la vida que elegiste; tampoco fue mi elección.
  • Entiendo lo difícil que es no cederle el paso a la depresión.
  • Entiendo que una vida con dolor crónico es devastadora, frustrante, abrumadora, exasperante y depresiva, por nombrar solo unas pocas cosas.

Pero incluso con todo eso en contra mía, todavía puedo encontrar maneras de mantenerme positiva. ¡Vos también podés!

No tiene que ser algo exagerado.

Puede ser algo tan simple como comprarte alguna prenda de vestir nueva y tener una cita con tu persona especial.

Puede ser algo tan simple como ofrecerle apoyo a alguien que también está atravesando por un mal momento.

Puede ser algo tan simple como entrar en las redes sociales y hablar con tus amigos sobre la vida diaria, sobre los hijos, sobre la vida en pareja, sobre comida, o tantas otras cosas.

Puede ser algo tan simple como mirar alrededor y entender que, mientras que la vida con dolor está llena de muchas cosas negativas – no tenemos que dejar que nuestro dolor lo sepa.

No tenemos que dejar que el dolor gane. Tenemos la capacidad de decir: “Hoy no… tengo una cita esta noche, y el dolor no va a arruinarla”. Tenemos la capacidad de decir que hoy el dolor no va a ganarnos.

  • Una actitud positiva es TODO cuando se trata de lidiar con el dolor – puede significar la diferencia entre salir con amigos o quedarte en casa sintiéndote solo.
  • Una actitud positiva es TODO cuando aparece la amenaza de la depresión y trata de tirarnos abajo. Podemos sucumbir ante ella, ¡o podemos enfrentarla!
  • Una actitud positiva nos ayuda a lidiar con el dolor cada día y todos los días. Es nuestra espada y nuestro escudo protector.

¡Pará! ¡Mirá! ¡Escuchá! ¿Cómo te presentás? Te ves a vos mismo como “una persona con dolor crónico”, o como un “paciente con dolor crónico”? Si es así, ¡NO LO HAGAS!

Lo primero que tenés que hacer es identificarte a vos mismo de la manera en que querés que otros te vean. ¿Quién sos en realidad? Pensá en esto…

Vos sos…

  • ¿Una madre, una hija, una esposa, una hermana, una tía, una sobrina?
  • ¿Un padre, un hijo, un estudiante, un abuelo, una abuela, un tío, un amigo?
  • ¿Un profesional, un profesor, un abogado, una enfermera, un bombero, un policía, un ama de casa?

Vos sos…

  • ¿Inteligente, gracioso, sensible?
  • ¿Cariñoso, comprensivo, curioso?

Lo que intento decir es que sos la misma persona que eras antes de tener dolor.

Podés haber perdido el sentido de quién sos en realidad, y podés tener que buscarlo nuevamente, redescubrirlo y encontrar una nueva manera de compartir nuevamente tu verdadero ser con los demás.

El dolor puede hacerte sentir negativo, podés sentir que quiere dominarte, que quiere ganarte. El dolor puede hacerte sentir triste, deprimido y desesperanzado, y podés sentir que perdés el control de tu mente, de tu cuerpo y de tu alma. NO te rindas.

Retomá el poder para tener una vida positiva. Restale poder al dolor. ¡Decile al dolor que vos estás al mando!

Sumate a mí para decir “El dolor no va a quitarme la voluntad”. Sumate conmigo para decir “El dolor no va a evitar que viva mi vida”.

Y por sobre todo, recordá que tenés que dejar de identificarte como una persona o un paciente con dolor crónico. ¡Vos sos mucho más que eso!

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