¿Eres libre? Seguramente crees que sí, aunque tal vez esa libertad quede un poco diferente en tu mente después de hacer juntos el experimento que estoy a punto de proponerte.
¿Estás listo?
Bien porque en este juego voy a adivinar tu pensamiento. ¿Estás preparado para algo así?
Para participar lo único que has de hacer es pensar en lo primero que se te pase por la cabeza, ¿de acuerdo? Si yo te digo que pienses por ejemplo en la primera marca de coche que te venga a la mente, la primera en la que pienses quédate con esa, ¿ok? Bueno, esto era solamente de prueba. Ahora viene la buena, ¿lista? Bien, vamos allá.
Piensa en la primera herramienta que te venga a la cabeza. ¿La has pensado ya?
Ahora piensa en una fecha, ¿ya?
Ahora piensa en tu color favorito
Bueno, prepárate entonces para que lea tu pensamiento, esta experiencia te hará entender mejor tu forma de pensar si reflexionas lo suficiente sobre ello.
Antes que nada me gustaría recordarte que tú estás ahí donde estés, haciendo lo que estés haciendo, y mientras (bueno, mucho tiempo antes) yo ya he escrito estas palabras aquí tirado en la cama con el portátil una noche de invierno de marzo de 2012. Veremos si a pesar del tiempo que ha pasado, de que no nos conocemos de nada y de que nunca hemos hablado en la vida, yo he sido capaz de adivinar lo que has pensado en este preciso momento. Sería casi como ¡brujería! Entonces…¿estás listo?
Veamos, tu color favorito es el azul, ¿me equivoco? La herramienta en la que has pensado es el martillo o puede que hayas cambiado sin saberlo finalmente y hayas pensado que es mejor la llave inglesa. No lo sé muy bien, esas son las dos herramientas que me vienen a la mente ahora. En cuanto a la fecha, deja que piense. Veo velas, veo una tarta. Veo gente cantando…”cumpleaños feliz”. ¡Has elegido tu fecha de cumpleaños! ¿Qué tal ha ido la adivinación?
Seguramente he acertado y te estarás preguntando qué diantres ha pasado. La explicación es sencilla e inquietante al mismo tiempo. Sencilla por lo intuitivo de la respuesta, inquietante por las implicaciones del resultado.
Y seguramente ya habrás imaginado por dónde van los tiros. La respuesta la encontrarás en el menú de tu teléfono móvil. ¿Hay una llave inglesa dibujada como icono de alguno de los apartados? Ahí está la respuesta.
La explicación tiene que ver con nuestra memoria y con la forma en la que aprendemos las cosas. Una forma mediante la cual conseguimos que se nos queden los conceptos es la repetición. Si queremos que se nos meta algo en la cabeza lo repetimos una y otra vez. Hay veces en que repetimos las cosas sin darnos cuenta. Eso es precisamente lo que ha ocurrido aquí.
En el caso del martillo y la llave inglesa, han sido utilizadas con mucha frecuencia como iconos y lo siguen siendo, para representar las herramientas. Así que cuando nos piden que pensemos en la primera herramienta que nos venga a la cabeza, pensamos en una de esas dos.
Es decir, que al igual que hacíamos en el colegio para aprendernos la lección, repetir una y otra vez, hay lecciones que hemos aprendido sin pretenderlo, por repetición. Y lo curioso es que esas ideas aprendidas sin darnos cuenta aparecen inocentemente en nuestras cabezas como si de ocurrencias nuestras se tratasen, pensamos que se nos ha ocurrido a nosotros, y no es más que una idea aprendida del entorno.
Y eso da lugar a la siguiente pregunta. ¿Se puede llegar a cambiar nuestra forma de pensar manipulando nuestro entorno, pueden conseguir que tomemos por ideas y decisiones propias las que realmente no lo son? ¿Puede convertirse así nuestro propio pensamiento en un enemigo de nuestra libertad? Y lo que es más importante, ¿hay gente que conoce cómo funciona nuestra mente y lo usa para su propio beneficio?
Cuando planificamos el futuro en nuestro cerebro se activan casi las mismas zonas que cuando recordamos el pasado. No sería raro que usáramos el pasado para imaginar nuestro futuro, y que por lo tanto nuestro futuro estuviera condicionado por nuestro entorno del pasado.
Por cierto, casi se me olvidaba. Con la fecha suele ocurrir algo similar. El de nuestro nacimiento es un momento importante para nosotros y la fecha está muy presente en nuestras vidas, así que pensamos en ella enseguida.
En cuanto al color, es simplemente estadística, casi la mitad de las personas tienen como color preferido el azul, seguido del verde y después el rojo por ese orden. ¡Y yo que me sentía muy especial por tener de colores favoritos el azul y el verde