Los milagros de Jesús

Los milagro de Jesús

Un milagro es un acontecimiento perceptible por el hombre que supera, quebranta o al menos elude las leyes naturales, y que, por lo tanto, sirve de prueba de la revelación de Dios

En la época de Jesús, los milagros se consideran una manifestación de la fuerza salvadora de Dios, que muestra su grandeza y su preocupación por el pueblo.

Jesús hace milagros porque es el Mesías que anuncia la llegada del reino de Dios. Los milagros que realiza son los signos de que el reino ya ha llegado.

Los milagros que realiza Jesús pueden clasificarse en cuatro categorías: curaciones, expulsiones a demonios, resurrección de muertos y milagros sobre la naturaleza.

· CURACIONES: Jesús devolvió la salud a muchas personas: ciegos, sordos, mudos, paralíticos, leprosos, etc.

· EXPULSIONES DE DEMONIOS: Jesús acoge a los enfermos, les alivia sus dolencias y les devuelve su dignidad de personas.

· RESURRECCIÓN DE MUERTOS: Las resurrecciones de Lázaro, la hija de Jairo, el hijo de la viuda... son signos de que el reino de Dios es vida que vence a la muerte.

· MILAGROS SOBRE LA NATURALEZA: Jesús es el señor de la naturaleza que puede calmar tormentas, transformar agua en vino, multiplicar panes y peces, etc.

Tres son los rasgos de los milagros como obra de Jesús:

- Son prodigios obrados por Dios a favor de su pueblo. Son cumplimientos de la promesas del Antiguo Testamento de que Dios pondría fin al sufrimiento Humano.

- Son signos del amor de Dios que se dirige al hombre en medio de un gran respeto hacia él. Buscan inquietarlo y sacudirlo aunque estas manifestaciones no sean algo que lo derribe, atropelle y lo hagan caer de rodillas. De hecho, los relatos históricos que nos muestran los milagros, no dicen que no fueron tan espectaculares y que en los evangelios existe una tendencia a exagerar estos sucesos. Sin embargo, la inquietud que se quiere suscitar es justamente una desde ese punto. La fe es la capacidad de descubrir el significado de estos sucesos profundos de estos signos más bien modestos.

- Los milagros buscan suscitar una respuesta en el hombre, la fe. No son mágicos ni paternalistas. Milagros y fe van sumamente unidos. Es significativo que alguno de los milagros que se encuentran en el Nuevo Testamento, terminen con la frase de Jesús: “Tu fe te ha salvado” (Mc 5, 34). En sentido estricto, no es la fe la que provoca el milagro sino la acción de Dios, pero esta requiere, para ser eficaz, de la libre acogida del hombre. Se trata de una confianza en el poder de Jesús para obrar milagros.

Esquema que nos ayuda a explicar lo expuesto y que se trabajó en clase

El anuncio de los milagros de Jesús va dirigido a todos por igual

· Cada una de las acciones milagrosas de Jesús son un signo de la liberación de todo el hombre sin excepción. Los milagros apuntan a todas las dimensiones de la existencia humana: la relación con Dios, con los semejantes y con la naturaleza. Nos comunican que la salvación lo es de todo el hombre.

(Ver documento adjunto: Guía realizada en clases)