Un tema muy socorrido en la Ciencia Ficción tiene que ver con la colonización de otros mundos, con la idea de que el ser humano pudiera dejar atrás la Tierra y "saltar hacia las estrellas"… Bueno, aunque sea primero hacia otros astros cercanos: la Luna, Marte, Venus, los satélites de los gigantes gaseosos.
Y dentro de las ideas que se han manejado de manera más o menos seria al respecto (lo suficientemente serias como para ser incluso tomadas en consideración por la Ciencia formal) destaca una fabulosa concebida por Jack Williamson en 1942: la TERRAFORMACIÓN...
... La idea de que, haciendo uso de una operación tecnológica sumamente avanzada, bien planeada y, sobre todo, de escala gigantesca (tanto en tiempo como en recursos), sería posible convertir el medio ambiente yermo u hostil de un cuerpo celeste (como la Luna o Marte o Venus, etc.) en "un mundo parecido a la Tierra"; con aire respirable, agua líquida en su superficie, un sistema climático similar al terrestre — en fin: todo lo necesario para que flora y fauna terrícolas pudieran proliferar y, por supuesto, los seres humanos pudieran llevar en ese otro mundo un estilo de vida análogo al que tendría cualquier habitante de la Tierra.
Es un concepto tan simple en premisa y a la vez tan sugerente. Es atrayente e ingenioso, despierta la imaginación como una gran bomba y parece tan perfectamente plausible visto a la luz de la "tecnología futura" (la que aún no tenemos pero que al menos en teoría "no suena como imposible de alcanzar eventualmente") que casi nadie en el siglo XXI lo cuestiona demasiado y probablemente sea por eso que incluso instituciones serias han hecho algún tipo de investigación formal al respecto… si bien todo es meramente teórico aún y altamente especulativo.
Naturalmente entonces desde que el concepto fue inventado y adoptado en pleno por buena parte de la comunidad de escritores de Ciencia Ficción "dura" (esto es: de la que sigue muy basada en lo que la Ciencia nos dice que "al parecer no es imposible") nuestros ojos e imaginación han saltado de inmediato a lugares cercanos a nosotros y que se parecen a la Tierra aunque no lo sean, llevándose especialmente el premio nuestro famoso vecino rojo: Marte.
Así, entre "expertos opinando" (de los cuales no quito ni un ápice de genialidad pero, admitámoslo, ser experto teórico no garantiza ser un genio práctico), programas de TV sugestivos, historias de Sci-Fi que manejan regularmente (y hasta despreocupadamente) el concepto y la siempre vívida imaginación humana en su deseo por "llegar más lejos" podríamos a estas alturas escribir un sencillo instructivo para hacer posible la terraformación de Marte… El cual diría básicamente así:
Paso 1) "Libere ingentes cantidades de gases de invernadero, en especial Dióxido de Carbono (CO2), en la atmósfera marciana para así igualar o al menos aproximarse a los valores de densidad y temperatura de la atmósfera terrestre."Tiempo Estimado para hacer esto: de 100 a 200 años (dependerá del método seleccionado para aumentar la densidad y temperatura de los gases atmosféricos marcianos).Paso 2) "Debido a que la atmósfera marciana es casi puro CO2, plante en Marte grandes cantidades de vegetales fotosintéticos, cuyo proceso de respiración vegetal incrementarán paulatinamente el nivel de Oxígeno gaseoso (O2) en el planeta para así obtener una atmósfera respirable."Tiempo Estimado para hacer esto: de 100 a 500 años (dependerá de cuántas especies implanta y cuán eficientes son produciendo Oxígeno gaseoso — se asume que intentará implantarlas a lo largo todo el planeta lo más pronto y en las mayores cantidades que pueda).Paso 3) "A medida que aumente la cantidad de Oxígeno libre en la atmósfera podrá ir implantando organismos más sofisticados, en especial bacterias, que por sus propios procesos biológicos produzcan una atmósfera más similar a la de la Tierra a medida que esta actividad eleve paulatinamente el nivel de Nitrógeno (N2) gaseoso presente."Tiempo Estimado para hacer esto: 200 a 600 años (dependerá de los mismos factores que el paso 2).Paso 4) "Una vez que las condiciones sean tolerablemente similares a las de la Tierra entonces podrá proceder a la colonización con una gran cantidad de seres humanos y otras especies animales complejas… los cuales se encargarán de su propia manutención y crecimiento autosustentable de la misma manera en que los ecosistemas terrestres lo han hecho siempre."Tiempo Estimado para hacer esto: 100 años o menos (dependerá de cuán rápido puede ubicar a los colonos y nuevas especies animales animales en Marte).
Paso 5) "¡Enhorabuena! usted ha terraformado Marte con éxito."
Tiempo Total de la empresa: 500 a 1500 años aprox. — ¡casi nada a cambio de tener un nuevo planeta como la Tierra! ¡Hasta suena fácil!
Ahh... pero en fin, dejando de lado el romanticismo de la idea de tener "otra Tierra aquí al lado", me temo que bajo un análisis estricto a la luz de lo que sabemos de Marte, todo indica que terraformar al planta rojo es algo PRÁCTICAMENTE IMPOSIBLE DE HACER incluso para una civilización que fuera mucho más avanzada que la nuestra tecnológicamente... ¿Por qué?
Bueno, hay varios "peros" gigantescos, aunque aquí me aboco a los 4 más importantes; problemas tan monumentales y que aún no podemos atacar (a veces ni siquiera podemos vislumbrar cómo podrían resolverse de manera práctica) que, aunque suene pesimista, me hacen creer firmemente que Marte NUNCA será terraformado, ¡incluso si eventualmente nuestra tecnología realmente alcanzara para intentar hacerlo!… ¿Los discutimos entonces?
Problema 1) EL PROBLEMA DE LA DENSIDAD ATMOSFÉRICA…
… o lo que es lo mismo "casi ninguna forma de vida terrestre puede proliferar a menos de 1/2 atmósferas de presión."
La atmósfera de cualquier planeta "está ahí" básicamente por la misma razón que cualquier otra cosa "suelta" en sus superficie permanece "atada" al planeta: por gravedad; no en balde sucede lo que vemos en el Sistema Solar: los planetas más pequeños (Marte, Mercurio — que lo creamos o no son casi del mismo tamaño y a grosso modo apenas de 1/3 del tamaño de la Tierra) no tienen o casi no tienen atmósfera, en tanto los planetas más grandes (los gigantes del Sistema Solar exterior, en especial Júpiter y Saturno) "son todo atmósfera".
¿A dónde va la atmósfera de los planetas pequeños?… Dicho simplemente pues "se escapa" al espacio, ya que NINGÚN PLANETA PUEDE RETENER MÁS ATMÓSFERA QUE LA QUE SU GRAVEDAD LE PERMITIRÍA.
Viene entonces el primer problema descomunal: ¿hasta cuánta atmósfera podría retener realmente la gravedad de Marte? ¿Podría la tenue gravedad marciana (que es sólo 1/3 de la terrestre) llegar a mantener SUFICENTE MÁSA ATMOSFÉRICA para crear condiciones aunque fuese "vagamente similares" a las de la Tierra en cuanto a densidad atmósférica?…
… Este problema tiene aún tantas variables sin solución (cualquier solución propuesta sigue siendo mera especulación) que podríamos tardar siglos o incluso milenos en resolverlo NADA MÁS PARA "PODER EMPEZAR" A TERRAFORMAR MARTE.
Sin embargo, las mentes más optimistas al respecto creen que el "truco" podría ser calentar mucho la atmósfera marciana. Esto no se lo sacaron de la manga, sino de la observación de un caso real y cercano a casa:Venus y la Tierra son prácticamente iguales en tamaño y masa (Venus es apenitas un poco más pequeño) y sin embargo la atmósfera de Venus es mucho más densa, mucho más pesada, que la de la Tierra, ¿por qué?…
Bueno, todo parece indicar que ello se debe a que es casi completamente dióxido de carbono (CO2), el cual es un gas de invernadero — es decir: que retiene la mayor parte del calor que recibe el Sol.Así entonces, la idea inicial — que sería el modo de resolver entonces el "paso 1" de nuestro "Manual para Terraformar Marte"— sería: "soltemos enormes cantidades de CO2 en Marte, pues con eso su atmósfera se debería volver más densa y más cálida"… ¿lógico no?
Pues no:¿De qué nos serviría tener un planeta que tiene una atmósfera IRRESPIRABLE de casi puro CO2 y/u otros gases de invernadero (metano, ozono, vapor de agua)?… Un lugar así podría darnos la impresión de ser un "paraíso para las plantas", pero me temo que antes de saltar de gusto debemos enfrentar malas noticias: las plantas fotosintéticas más eficientes ¡también requieren Oxígeno para sobrevivir!
Así es, las "plantas superiores" (aquellas a las que estamos más acostumbrados cuando pensamos en "plantas verdes": árboles, hierba, matorrales, etc.) son organismos tan eficientes y prolíficos debido a que nunca detienen su trabajo de síntesis bioquímica: aunque de noche no pueden ocupar la energía solar para producir compuestos vitales mediante un proceso TAN EFICIENTE como los es la fotosíntesis, de todos modos los hacen lo con proceso algo menos eficiente (pero funcional) similar a la respiración aeróbica.
… Evidentemente si les quitamos el O2 del aire pues no podrán sobrevivir fácilmente. Quizás incluso no podrán hacerlo del todo — no en balde los paleontólogos están bastante convencidos de que las primeras formas de vida vegetal fueron plantas mucho más simples y menos eficientes que incluso casi no producen oxígeno: algas rojas.
Mmm… adios el asunto de "paraíso vegetal". Y probablemente adiós al asunto de que lograremos pasar del paso 2 en menos de un milenio.… Y además aún así no sabemos hasta donde aumentará la densidad de esa atmósfera antes de que INEVITABLEMENTE la gravedad de Marte ya no pueda retener más:
Las estimaciones más serias al respecto indican que probablemente apenas si se podría obtener una presión atmosférica de entre 1/4 y 1/2 de la presión atmosférica terrestre con una atmósfera preponderantemente constituída por CO2. Lo cual haría aún INHABITABLE para el ser humano la superficie marciana sin protección adecuada (además de escafandra para respirar y un traje que compensar al baja presión atmosférica) e incluso para la mayoría de las plantas terrestres, pues prácticamente las únicas formas de vida vegetal que podrían sobrevivir en condiciones tan adversas serían organismos unicelulares y extremófilos: algunos pocos tipos de bacterias, algunos pocos tipos de algas.
¿Para qué invertir entonces tanto esfuerzo en obtener una atmósfera tan poco útil a la mayoría de las formas de vida terrestres?… Podría equivocarme en este respecto (repito: aún hay muchas variables que no logramos comprender completamente), pero aún si resolvemos "satisfactoriamente" el problema de la densidad atmosférica pronto nos encontraremos con el segundo gran inconveniente:
Problema 2) EL PROBLEMA DE LA INSOLACIÓN…
… o lo que es lo mismo: "casi ningún ecosistema terrestre puede sostenerse con bajos niveles de radiación solar."
Todos sabemos esto: el Sol es la fuente de energía que mantiene los ecosistemas terrestres en funcionamiento (salvo al parecer uno, las llamadas "chimeneas negras", pero es un caso aislado y no lo hay ni habrá en Marte debido a que éste no tiene actividad geológica importante)… Evidentemente esto significa que la vida terrestre REQUIERE una cierta cantidad de "insolación", de energía obtenida directamente del Sol.
Pero Marte está 1/2 de veces más lejos del Sol que nosotros, y me temo que la energía de la radiación solar no se dispersa linealmente, sino CUADRÁTICAMENTE; es decir:
La Tierra, ubicada a 1 UA del Sol recibe en promedio unos 1,366 Watts de energía solar por metro cuadrado (ojo con esto: en la parte superior de su atmósfera; aquí abajo en la superficie y considerando la variación de ángulo de incidencia de la luz solar durante el año esta cifra se reduce significativamente a más o menos 1/6 de la misma).
Pero Marte, a 1.5 U del Sol NO RECIBE entonces 1/3 menos de energía solar (que serían unos 900 W/m2), sino aproximadamente la mitad: en promedio unos 716 W/m2… ¡lo cual con la reducción por ángulo solar y absorción atmosférica dejaría menos de 70 W/m2 para la superficie! — Y va a haber MUCHA "absorción atmosférica" de esa radiación en una atmósfera constituída por gases de invernadero.
Pregunta: ¿será esa energía suficiente aunque sea para que nuestra "selecta" población de cianobacterias y algas extremófilas pueda sobrevivir?… Nuevamente, los optimistas dicen "sí", los pesimistas dicen "no" y la gente algo cuerda dice "quién sabe, aún hay muchas cosas que no sabemos bien a bien de esta forma de extremófilos".
… En tanto este problema se ataje no podremos pasar nunca del "paso 2" en el "Manual para Terraformar Marte".
Por supuesto que se espera mucho de la capacidad tecnológica del ser humano en OTROS campos de investigación como la Biología y hasta la Ingeniería Genética para "descubrir, modificar o incluso 'crear' organismos vegetales capaces de funcionar eficientemente con baja radiación solar", lo cual haría posible entonces concretar el "paso 2".… ¡Pero tendríamos de verdad que ser unos ilusos sin remedio para creer que este ecosistema reducido y poco eficiente podría proveer a la atmósfera marciana de Oxígeno gaseoso (O2) en cantidades apropiadas para sostener vida animal "convencional" (incluídos nosotros) en apenas unos pocos siglos!
Es una regla básica de la ingeniería: un mecanismo que opera con muy poca energía trabaja lentamente ya que dedica la mayor parte de su eficiencia a "mantenerse operando"; podemos verlo en casi todos los propios extremófilos de nuestro planeta (con sus raras, rarísimas excepciones): organismos increíblemente adaptados a condiciones realmente difíciles pero que precisamente por ello tienen ciclos vitales lentos y son muy susceptibles a morir si las condiciones en las que viven se alteran drásticamente.… Crecen lentamente, se reproducen lentamente, mueren fácilmente (o al menos se ponen en "hibernación indefinida") si las condiciones de su entorno cambian rápido — Así que el "cambio" que hagan en Marte para "enverdecerlo" tendrá que ser muy pausado o el "paso 2" se acabará prematuramente; aún si hallamos el modo de sortear el problema de la insolación (algo a lo que yo apostaría incluso milenios) eventualmente, conforme el "paso 3" parezca progresar, eso evidenciará más y más el tercer problema; uno que califica ahora sí de "casi completamente insoluble":
Problema 3) EL PROBLEMA DEL VIENTO SOLAR…
… o lo que es lo mismo: "los gases pesados bajan, los gases ligeros suben y los más ligeros se los lleva el viento solar."
El asunto es así: imaginemos que tenemos una galleta espolvoreada con azúcar finamente molida; un polvo suave, delicado y ligero. ¿Qué sucede con esa tenue capa de fino polvo cuando soplamos sobre la galleta?…
Pues bien, técnicamente hablando la atmósfera de cualquier planeta está expuesta, al igual que el azúcar de nuestro polvorón, a ser erosionada por el Viento Solar, un chorro de partículas subatómicas—pero con masa: la mayor parte del viento Solar son partículas Alfa (núcleos de Helio sin electrones) y protones libres— que es expelido en todas direcciones por nuestra estrella a alta velocidad.
Estas partículas, cuando chocan con la parte superior de la atmósfera, pueden fácilmente degradar los enlaces moleculares de los gases con que se topan y sobrecargar sus átomos de energía… ¡todo lo cual propicia que esos gases se vayan erosionando, que vayan "saltando" libres al espacio, arrastrados lejos del planeta por el Viento Solar!
Obviamente entre más cerca estemos del Sol tanto más fuerte será el poder "arrasa-atmósferas" del Viento Solar; no en balde Mercurio, entre su baja gravedad y su cercanía al Sol, tiene para todo fin práctico "cero atmósfera" (aún a pesar de que sí emite gases desde el subsuelo que, si se les permitiera acumularse, le dotarían de alguna atmósfera en relativamente poco tiempo)…
… Pero lo que realmente "protege" más a una atmósfera de ser arrastrada por el Viento Solar —el cual llega hasta aproximadamente entre 100 y 150 UA del Sol— es que el planeta posea su propio y bien formado Campo Magnético:
La Tierra, a pesar de su modesto tamaño tiene un privilegio que pocos, MUY POCOS planetas rocosos poseen: un GRAN campo magnético y eso protege en gran medida la composición química de nuestra atmósfera, basada en gases con formas moleculares realmente muy simples: tanto el Nitrógeno como el Oxígeno gaseosos, principales componentes atmosféricos de la Tierra, son diatómicos y muy reactivos, así que fácilmente serían degradados por el Viento Solar si no tuviésemos la protección "extra" de nuestro anormalmente fuerte campo electromagnético planetario.
No malinterpretemos: todos los planetas lo tienen, pero el de la Tierra es "anormalmente fuerte"; si tomamos a Venus nuevamente como ejemplo notaremos que su campo magnético es mucho, pero mucho, más débil — alguien podrá preguntar: ¿por qué la atmósfera de Venus no se degrada entonces, por qué es incluso más densa que la de la Tierra?… la respuesta yace en que la atmósfera de Venus está constituída sobre todo con un gas mucho menos reactivo y de molécula triatómica, el CO2.
El "paso 2" del "Manual para la Terraformación de Marte" nos sugiere que una vez que la población vegetal de Marte aumente significativamente, los procesos de fotosíntesis deberán empezar a reducir los niveles de CO2 en el aire y sustituirlos por Oxígeno gaseoso, creando con ello una atmósfera cada vez más respirable…… ¿Pero el campo magnético de Marte podría proteger una atmósfera de Oxígeno y Nitrógeno "parecida a la de la Tierra"? ¡Ni en sueños!
La magnetósfera de Marte es sumamente débil, casi inexistente, y muy irregular — sólo algunas partes de su superficie presentan una especie de "efecto sombrilla", líneas magnéticas que se elevan con una potencia más o menos similar a la de la magnetósfera terrestre… pero la mayor parte del planeta está "protegido" tan solo por un campo magnético entre 100 y hasta 1000 veces más débil que el nuestro. ¡Eso no podría jamás proteger una atmósfera ligera como la de la Tierra!
Es decir: "a medida que los niveles de Oxígeno gaseoso aumentaran…" también los iríamos perdiendo casi a la misma velocidad por efecto de la erosión de Viento Solar.
No importaría si logramos convertir a Marte en un "paraíso verde" y exuberante si nuestra tecnología genética nos diera para crear vegetales perfectamente adaptados a las condiciones marcianas y si los dejásemos ahí por milenios: el Oxígeno, mucho menos denso que el Dióxido de Carbono, se elevaría primero a las capas más altas de la atmósfera, donde el Viento Solar simplemente se lo llevaría lejos…
… Eventualmente eso disminuirá entonces la presión atmosférica y —a menos que sigamos "inyectándole" artificialmente más gases de forma constante— eventualmente terminaremos con el mismo Marte "frío, reseco y casi sin atmósfera" que tenemos actualmente. ¿Cómo sortear este problema? Los problemas anteriores JUNTOS palidecen ante la hazaña titánica que requeriría solucionar esto:
Tendríamos que INDUCIR de alguna manera un campo magnético mucho más fuerte y estable en torno a Marte — los que favorecen la idea de que sí es posible para una civilización "sumamente avanzada" hacerlo sugerirán entonces que se podrían construir grandes, gigantescos, dinamos ubicados en los polos del planeta que produzcan dicho campo.… Pero si todo lo demás es bastante especulativo esto raya en la fantasía más alocada de los autores de Ciencia Ficción, pues aunque sabemos bien cómo inducir poderosos campos magnéticos en áreas pequeñas, aquí estamos hablando de ENVOLVER UN PLANETA (no muy grande, pero al fin y al cabo es un planeta completo) en un campo magnético aunque fuera de más o menos la mitad (si no es que un poco más) de potencia que el de la Tierra. Lo cual nos lleva a varias preguntas:
¿De dónde obtendríamos la energía para sostener ese campo? ¿Qué sucedería si el sistema falla? ¿Podríamos repararlo a tiempo antes de que una catástrofe planetaria sucediera? ¿Quién será el responsable de construir y operar semejante artificio? ¿Querrá alguien en su sano juicio arriesgarse a "mudarse" a Marte sabiendo que quizás su atmósfera (y él mismo) corre grave riesgo de no sobrevivir una tormenta solar particularmente fuerte que, por "mala suerte", termine apuntando al planeta rojo?…
Todas estas preguntas nos llevan entonces al último y quizás con mucho más INSOLUBLE de todos los problemas; si bien es curiosamente el único que no depende tanto de nuestro avance científico y tecnológico como, de hecho, de nuestra propia naturaleza humana más simple y mundana:
Problema 4) EL PROBLEMA ECONÓMICO…
… o lo que es lo mismo: "¿y cuánto dijo entonces que costará todo esto?"
Mucha gente cree que la palabra "económico" se refiere a dinero. Sin embargo eso no es completamente preciso, en realidad la palabra se asocia más estrictamente dicho al concepto de "costo": ¿cuánto valor tiene X cosa para alguien de grado que ese alguien esté dispuesto a poner su trabajo, sus pertenencias, su nivel de vida, incluso su supervivencia en riesgo a cambio de obtenerlo?
La economía tiene que ver con nuestra propia naturaleza humana, porque en realidad tiene que ver con el modo en que tomamos decisiones; en la edad de piedra tres cazadores quizás veían un Mamut y podían pensar algo así como:"Mmmm, ese animal podría proveernos de mucha carne para la tribu, ¿pero vale la pena tomar el riesgo de cazarlo?… Si uno solo de nosotros es herido o muerto por el animal mientras lo cazamos, los demás no podrán transportar de regreso toda esa carne a la tribu y entonces la carne se perderá y la tribu no tendrá nada qué comer."
… Economía: si el grupo de cazadores fuera de 5 ó 6 integrantes tomar la decisión de cazar el Mamut parece más viable. Pero si sólo son 3 definitivamente es un riesgo muy alto porque intentarlo eleva mucho el costo potencia que tendría fallar respecto al beneficio potencial que tendría lograrlo.
Siendo así entonces el problema de la terraformación Marciana ya no sólo es técnico ni científico, se vuelve económico: ¿VALE TANTO el planeta Marte como para…
… Invertir siglos o incluso milenos de esfuerzo en hacerlo?
… Invertir tanta tecnología y ciencia en resolver los problemas específicos monumentales que representará intentarlo?
… Arriesgarse a fallar si no logramos concretar alguna de esas etapas, dando entonces por perdido todo lo hecho hasta ese momento?
Admitámoslo: Marte es un planeta pequeño y frío que, al menos lo que alcanzamos a ver de él, no parece ofrecer demasiados "beneficios a la humanidad" — Necesitaríamos averiguar MUCHO, PERO MUCHO MÁS de él antes de pensar realmente en el asunto de la terraformación:
Habría que ver si Marte posee yacimientos o minerales en cantidades suficientes como para que valgan la pena el esfuerzo de explotarlos y esa riqueza realmente atraiga a una población humana permanente.
Habría que ver de menos si su suelo es o puede hacerse lo suficientemente fértil como para (de mínimo) convertirlo en una especie de "campo de cultivo planetario" para abastecer de alimento a una gran parte de la humanidad.
Habría que ver si Marte podría sostener a una población lo suficientemente grande y arraigada como para que sea lógico optar por la solución de terraformación en vez de alternativas mucho más simples y menos arriesgadas (bases cerradas o subterránes con clima artificial controlado, por ejemplo).
Es decir, en corto: habría que estudiar mucho, PERO MUCHO más a Marte antes de tomar la decisión de terraformarlo — ¡antes incluso de tomar la decisión de colonizarlo de forma permanente!
… Y a lo mejor para cuando hayamos hecho estos estudios haya opciones más viables de explotación de los recursos marcianos que no requieran semejante esfuerzo de terraformación; por ejemplo: ¿qué tal si el único valor importante de Marte resulta ser la minería? — Para cuando averiguemos esto, que fácilmente podría ser hacia el siglo XXII ó XXIII, quizás nuestros avances en robótica sean tan sofisticados que resulte más económico simplemente explotar el planeta mediante sistemas cibernéticos.
Hablando realistamente: si terraformar Marte podría tomar fácilmente uno o dos más milenios… quizás para cuando hayamos terminado ya ni siquiera lo necesitaremos; quizás como género ya nos habemos mudado a bases espaciales esparcidas en las más diversas locaciones del Sistema Solar. Quizás incluso nuestro interés real para entonces sea ver cómo "saltamos" a las estrellas más cercanas y no a un yermo, frío y diminuto planeta rojo "demasiado cerca de la Tierra" que tiene poco o casi nada nuevo que ofrecer a la humanidad.
Se que el discurso suena "capitalista" pero no lo es: el análisis de la historia humana demuestra que todo "lo importante" que nos ha sucedido como especie sapiente —el progreso mismo de la civilización, los fracasos y éxitos de nuestra especie, las guerras, el auge y caída de las naciones, las religiones y formas de pensamiento, incluso el arte y otras manifestaciones culturales— pueden ser rastreadas, TODAS, hasta alguna "decisión esencialmente económica".
¿Así que por qué colonizar otro planeta habría entonces de ser diferente?… La decisión de terraformar Marte (o cualquier otro mundo) será, no lo duden, una decisión económica al final del día:
Ir por unos pocos (o muchos) minerales valiosos nosotros mismos cuando seguramente habría sistemas que pueden hacerlo más barato y más fácilmente no creo que sea suficiente aliciente para asumir el costo de la empresa; tampoco lo sería pensar en la "falta de espacio en la Tierra" cuando probablemente sea más económico (y hasta "atractivo" para los "migrantes espaciales") pensar en gigantescas colonias artificiales espaciales (algo también muy recurrido en los escenarios de Ciencia Ficción) orbitando cerca del "planeta madre" o incluso en la misma superficie de otros lugares del Sistema Solar (¡incluído Marte por supuesto!).
¿Qué escenario sería REALMENTE uno que le diera a Marte (o cualquier otro planeta, incluso extrasolar) el valor necesario para emprender tan titánica obra de "ingeniería planetaria"?… A mi juicio literalmente puedo vislumbrar sólo uno: la inminente amenaza de quedarnos sin la Tierra; sin el planeta por completo o al menos que amenazara seriamente la posibilidad de que la vida en la Tierra desparezca y las condiciones fisico-químicas que la sustentan no pudieran ya recuperarse — ¡lo cual irónicamente incluso elimina del rango a eventos super-catastróficos como una macro-extinción! (pues la vida, aún después de tales acontecimientos, ha probado poder "seguir aquí" y renacer).
Considerando que se me ocurren muy, pero muy pocos eventos que podrían provocar esta situación —y que muchos de ellos cuando son "de origen cósmico" probablemente amenazarían tanto al "cercano" Marte como a la Tierra— tiendo a creer que si bien la colonización de Marte (y otras partes del Sistema Solar) sí sucederá eventualmente, seguramente durante este milenio, lo más probable es que la terraformación de Marte sea algo que nunca sucederá.
… A menos claro que como especie nuestras prioridades económicas básicas cambiaran sustancialmente en los milenios venideros, de grado que TOMAR LA DECISIÓN DE "hacer algo costosísimo, arriesgadísimo y monumentalmente lento " se haga "simplemente porque podemos y no tenemos nada mejor qué hacer". — Me temo que muy pocas cosas importantes, proyectos monumentales, proyectos megalíticos, se hacen por esa motivación. Y aún menos son los que se concluyen con éxito.
No me malentiendan: el "Marte Verde" me encantaba cuando leí de él en mi infancia y creo que todavía será por un buen tiempo uno de los "escenarios favoritos" de la Ciencia Ficción, incluso cundo ya haya personas que hayan visitado Marte (idealmente mediados del siglo XXI) o incluso colonias más o menos permanentes en él (¿quizás hacia mediados del siglo XXII?).
... Pero tiendo a pensar que la gente en un futuro realmente lejano y realmente muy avanzado tecnológicamente —no se, ¿digamos la gente del siglo XXV ó incluso XXX?... El mundo cambió tanto entre el año 1000 y el 1500 y, más aún, el 2000 que veo casi imposible imaginar cómo sería realmente el mundo del año 2500 y menos el 3000— simplemente se reirá de nuestra visión completamente naïff de "lo fácil que sería terraformar Marte" en un tiempo donde, podría apostar lo que fuera (claro que es muy poco probable que esté por aquí para pagar en caso de fallar), el "planeta rojo", aún si estuviera permanente habitado por humanos, seguirá siendo "el desierto healado rojo".