Oraciones y canciones
Oración inicial
¡Oh María!, durante el bello mes a Ti consagrado, todo resuena con tu nombre y alabanza. Tu santuario resplandece con nuevo brillo, y nuestras manos te han elevado un trono de gracia y de amor, desde donde presides nuestras fiestas y escuchas nuestras oraciones y votos.
Para honrarte, hemos esparcido frescas flores a tus pies, y adornado tu frente con guirnaldas y coronas. Mas, ¡oh María!, no te das por satisfecha con estos homenajes. Hay flores cuya frescura y lozanía jamás pasan y coronas que no se marchitan. Éstas son las que Tú esperas de tus hijos, porque el más hermoso adorno de una madre es la piedad de sus hijos, y la más bella corona que pueden depositar a sus pies, es la de sus virtudes.
Sí, los lirios que Tú nos pides son la inocencia de nuestros corazones. Nos esforzaremos, pues, durante el curso de este mes consagrado a tu gloria, ¡Oh Virgen Santa!, en conservar nuestras almas puras y sin manchas, y en separar de nuestros pensamientos, deseos y miradas, aun la sombra misma del mal.
La rosa, cuyo brillo agrada a tus ojos, es la caridad, el amor a Dios y a nuestros hermanos. Nos amaremos, pues, los unos a los otros, como hijos de una misma familia, cuya Madre eres, viviendo todos en la dulzura de una concordia fraternal.
En este mes bendito, procuraremos cultivar en nuestros corazones la humildad, modesta flor que te es tan querida, y con tu auxilio llegaremos a ser puros, humildes, caritativos, pacientes y esperanzados.
¡Oh María!, haz producir en el fondo de nuestros corazones todas estas amables virtudes; que ellas broten, florezcan y den al fin frutos de gracia, para poder ser algún día dignos hijos de la más Santa y la mejor de las Madres, Amén.
Oración final
¡Oh María, Madre de Jesús, nuestro Salvador y nuestra buena Madre! Nosotros venimos a ofrecerte, con estos obsequios que colocamos a tus pies, nuestros corazones deseosos de serte agradable, y a solicitar de tu bondad un nuevo ardor en tu santo servicio.
Dígnate a presentarnos a tu Divino Hijo, que en vista de sus méritos y a nombre de su Santa Madre, dirija nuestros pasos por el sendero de la virtud. Que haga lucir con nuevo esplendor la luz de la fe sobre los infortunados pueblos que gimen por tanto tiempo en las tinieblas del error. Que vuelvan hacia Él, y cambien tantos corazones rebeldes, cuya penitencia regocijará su corazón y el tuyo. Que convierta a los enemigos de su Iglesia y que en fin, encienda por todas partes el fuego de su ardiente caridad, que nos colme de alegría en medio de las tribulaciones de esta vida y dé esperanzas para el porvenir. Amén.
Santo Rosario
El Rosario está compuesto por veinte "misterios" (acontecimientos, momentos significativos) de la vida de Jesús y de María, divididos desde la publicación de la Carta apostólica Rosarium Virginis Mariae, en cuatro "rosarios".
El primer "rosario" comprende los misterios gozosos (lunes y sábado), el segundo los luminosos (jueves), el tercero los dolorosos (martes y viernes) y el cuarto los gloriosos (miércoles y domingo).
Otras oraciones y canciones
1. Bajo tu amparo
Bajo tu amparo nos acogemos,
santa Madre de Dios; no deseches las oraciones que te dirigimos
en nuestras necesidades,
antes bien líbranos de todo peligro,
¡oh Virgen gloriosa y bendita! Amén.
2. DIOS DE LA VIDA (Fernando Leiva)
Dios de la vida, del amor y del perdón
Que me has buscado donde quieras que yo voy
Me has encontrado masticando algún dolor
O en el camino confundido y sin control
Hoy es un gran día hoy ser ha abierto el corazón
Y se ha llenado de tu amor y tu calor
Y cantara una voz donde te quieran escuchar
Se escuchará una voz donde no exista tu verdad
Y brillara el amanecer aquí en mi corazón
Que hará de mi un nuevo ser guiado por tu voz.
Dios de la vida, del amor y del perdón
Tu nunca me faltes dónde quiera que yo voy
Llena de esperanza este pobre corazón
Dame la confianza de seguirte sin temor.
Y brillara el amanecer aquí en mi corazón
Que hará de mi un nuevo ser guiado por tu voz.
Dios de la vida, del amor y del perdón.
3. SEÑOR DE LAS ALTAS MONTAÑAS
Ven Señor de las altas montañas
Ven Señor de los mares profundos, ven
Devuélvele el alma a tu pueblo, ven
Devuelve la vida a este mundo
Bienvenido Señor a esta tierra
Que fue copia feliz del edén
Hoy te abrimos las puertas por dentro
Ven y alumbra en nosotros el bien
Bienvenido Señor a esta casa
Quédate cuanto quieras estar
Y los padres, los hijos, los nietos
Sentirán el calor del hogar
Nos desarma la desesperanza
Nos vacía la falta de fe
No hay hermano que atienda al hermano
No hay la copa que apague la sed.
Pero Tú que bajaste a elevarnos
Abrazando la muerte y la cruz
Volverás a sanar a tu gente
Barrerás la maldad con tu luz
Nos confunden los falsos reflejos
Los alardes de un mundo mejor
Nos consumen el cuerpo y el alma
Nos congela la ausencia de amor
Pero Tú bajarás de lo alto
Andarás sobre el mar otra vez
Resucita a este mundo que muere
Como Lázaro ponlo de pie.
4. SEÑOR ES MI FORTALEZA
El Señor es mi fortaleza
El Señor es mi canción
Él nos da la salvación
En Él confío y no temo más
En Él confío y no temo más.
5. ALABE TODO EL MUNDO
Alabe todo el mundo
Alabe al Señor
Alabe todo el mundo
Alabe a nuestro Dios.
6. OFRENDA
Te presentamos la vida, Señor,
vida del pueblo,
de fiesta y dolor:
campo y desierto,
vida y silencio,
te presentamos, Señor,
campo y desierto,
vida y silencio,
te presentamos, Señor.
Te presentamos la vida, Señor,
el pan y el vino en tu mesa estarán:
pan compartido,
vino de fiesta,
tu Cuerpo y Sangre serán,
pan compartido,
vino de fiesta,
tu Cuerpo y Sangre serán.
Te presentamos, Señor.
7. CREO EN LAS PROMESAS
Yo creo en las promesas de Dios
Yo creo en las promesas de Dios
Yo creo en las promesas de mi Señor
Si soy fiel en lo poco
El me confiará más
Si soy fiel en lo poco
Mis pasos guiará
Yo creo en la misericordia de Dios
Yo creo en la misericordia de Dios
Yo creo en la misericordia de mi Señor
Yo creo en el Espíritu de Dios
Yo creo en el Espíritu de Dios
Yo creo en el Espíritu de mi Señor
Yo creo en el amor de Dios
Yo creo en el amor de Dios
Yo creo en el amor de mi Señor
8. MARGARITAS
Margaritas comenzaron a salir
y me anunciaron lo que está por venir
como una linda primavera de color
llegan los tiempos
que el Señor nos anunció.
Serán los tiempos de la hermandad
serán los tiempos de la tranquilidad
serán los tiempos de la felicidad
y florecerán como margaritas.
Margaritas comenzaron a salir
y me anunciaron lo que está por venir
como una linda primavera de color
llegan los tiempos
que el Señor nos anunció.
Serán los tiempos de la hermandad
serán los tiempos de la tranquilidad
serán los tiempos de la felicidad
y florecerán como margaritas.
9. SIERVO POR AMOR.
Una noche de sudores
Y la barca en alta mar
Con el primer rayo de sol
En tus redes nada hay.
Y la voz que dentro de habla
Otro mar te mostrará
Y al corazón de cada hombre
Tus redes arrojarás.
Ofrece, tu vida
Como María al pie de la cruz, y serás
Siervo de cada hombre
Siervo por amor
Sacerdote de la humanidad.
“Ven y sígueme”
Es la voz que hoy te llama
Es la voz que no se apaga
Es Jesucristo el que pasa.
“No temas sube a mi barca”
deja tus redes en la playa
en la ribera de las almas,
un nuevo mar te mostrará.
Ofrece, tu vida
Como María al pie de la cruz, y serás
Siervo de cada hombre
Siervo por amor
Sacerdote de la humanidad.
Avanzabas en silencio
Entre lágrimas y surcos
Esperando que en la tierra
Tu semilla se haga fruto
Hoy tu casa es una fiesta
Porque el trigo ondea ya
Ha madurado bajo el sol
Ya lo puedes cosechar.
10. DISCIPULO
Sí, yo estuve allí en aquel momento,
en que él salvaba al mundo en aquella cruz.
Sí, yo estuve allí en aquel momento,
que aun a sus enemigos perdonó.
Sí, yo estuve allí, yo soy testigo,
soy testigo de lo grande de su amor,
cuando solo se quedó,
como un cordero se entregó.
Yo no me aparté de él ni un segundo,
yo quería verlo y que él me viera ahí.
Y fue entonces cuando en mí fijó sus ojos,
y con lágrimas, llorando, dijo así:
«Hijo, te la doy por Madre
ámala y cuídala por mí».
Y sus ojos me miraban suplicantes,
al entregarme aquello más bello para él.
"Cuídala por mí, discípulo,
ámala, pues tu Madre es".
Sí, yo soy aquel discípulo, y ella,
ella mi madre.
La recibí, feliz viví,
recíbela, tu madre es,
discípulo.
11. LA ELEGIDA (Fernando Leiva)
Fuiste mujer, elegida,
entre todas preferida,
Pues tu vida y tu ser,
agradó al Señor.
Fuiste la cuna, de la verdad,
En Ti se hizo realidad el Amor.
Nació la vida, nació el perdón
En Ti nació la salvación.
Fuiste mujer, elegida,
entre todas preferida,
Pues tu vida y tu ser,
agradó al Señor.
Confiarlo todo, tomar la luz,
cuidar de Él y darle tu calor.
Tomar su mano, verle correr,
llenó tu vida el verle crecer.
Fuiste mujer, elegida,
entre todas preferida,
pues tu vida y tu ser,
agradó al Señor.
Y con los años la luz creció,
y dió su vida por mi salvación,
y en aquel momento tu corazón sufrió,
pero el domingo la vida triunfó.
Fuiste mujer, elegida,
entre todas preferida,
pues tu vida y tu ser,
agradó al Señor/
12. AVE MARÍA
Dios te salve María
llena eres de Gracia por Dios
el Señor es contigo y bendita eres tú.
Y bendito es el fruto de tu vientre Jesús
sea siempre bendito nuestro Dios y Señor.
Ruega por nosotros Santa Madre de Dios
ten piedad de tus hijos que somos pecadores.
Ahora y en la hora en que hayamos de partir
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
13. MARÍA, LLENA DE GRACIA
Una entre todas fue la escogida
Fuiste Tú María la elegida
Madre del Señor Madre del Salvador
María llena de gracia y consuelo
Ven a caminar con el pueblo
Nuestra Madre eres Tú
Ruega por nosotros pecadores en la tierra
Ruega por aquellos
que en su Dios Esperan
Madre del Señor Madre del salvador.
14. MADRE DE LA IGLESIA
Dios Padre te eligió antes de la creación
para realizar en ti su plan de salvación.
Tú creíste a su amor, fuiste fiel a su palabra.
Y el hijo de Dios te quiso como Madre suya.
Y el Espíritu Santo, de Gracia te colmó
y por su amor te dio su bondad.
Madre del redentor
la Iglesia te proclama Bienaventurada,
vuélvenos tu mirada amorosa
y fortalece a cuantos sufren por la fe
Madre de los hombres guía a la humanidad,
que busca libertad y justicia para todos.
Guíala en sus pasos por la senda de la paz,
que encuentren a Cristo, el camino, la verdad y la vida.
Apoya, Oh María, nuestra peregrinación
y danos Tú la eterna salvación.
o ...y danos Tú a nuestro salvador)
15. AUXILIADORA DE DON BOSCO
Eres María madre nuestra,
esclava humilde del Señor,
eres purísima doncella,
hoy te cantamos con amor.
Eres María desde siempre,
eres el cántico de hoy.
Ave, Ave María, Ave.
Ave, Ave María, Ave.
Eres la guía de Don Bosco,
la madre de la juventud.
Auxiliadora de la Iglesia,
de todo el pueblo de Dios.
María eres desde siempre
la guía de la juventud.
Eres el grito de esperanza,
eres el canto del amor.
Bendito el fruto de tu vientre
que con nosotros se quedó.
El Emmanuel, Dios con nosotros,
aquel que su vida entregó.
Son tantos jóvenes caídos
a los que hay que levantar.
Son tantas manos lastimadas
que con amor hay que vendar.
Eres María nuestro ejemplo.
la Madre de la Caridad.
16. MARÍA ES
Hace unos días me han preguntado
quién es María y porqué aún hay tantos
que a ella acuden y en ella esperan con fervor.
Y otro me dice que ya se ha ido
que es solo imagen con pies de barro
y que perdemos el tiempo hablando de su amor.
Y ahí me di cuenta que hay mucha gente
que como aquellos profundamente
la necesitan y no lo quieren admitir
y no la ven aunque estén de frente,
no la descubren intensamente
y van pasando ante la vida indiferentes.
María es del hogar la fuerza.
es la palabra amiga, la mano que alienta.
aquel milagro que aún esperas
muy dentro tuyo hallarás respuesta.
y cuando sientas que te han dejado
por el camino abandonado
y pienses que ya a nadie puedes recurrir.
ya no lo dudes, amigo mío,
busca la ayuda, busca el cariño
que de la Madre tú sabes puedes recibir.
y date cuenta que hay mucha gente
que como vos tan profundamente
la necesitan y no lo quieren admitir
y no la ves aunque estés de frente,
no la descubres intensamente
anime nuestro mundo para siempre.
17. CÁNTICO DE MARÍA
Yo canto al Señor porque es grande,
me alegro en el Dios que me salva;
feliz me dirán las naciones:
en mí descansó su mirada.
Unidos a todos los pueblos,
cantemos al Dios que nos salva.
Él hizo en mí obras grandes,
su amor es más fuerte que el tiempo;
triunfó sobre el mal de este mundo,
derriba a los hombres soberbios.
No quiere el poder de unos pocos,
del polvo a los pobres levanta;
dio pan a los hombres hambrientos,
dejando a los ricos sin nada.
Libera a todos los hombres
cumpliendo la eterna promesa
que hizo en favor de su pueblo,
los pueblos de toda la tierra.
18. SANTA MARÍA DEL CAMINO
Mientras recorres la vida,
tú nunca solo estás;
contigo por el camino
Santa María va.
Ven con nosotros a caminar,
Santa María, ven.
Ven con nosotros a caminar,
Santa María, ven.
Aunque te digan algunos
que nada puedes cambiar,
lucha por un mundo nuevo,
lucha por la verdad.
Si por el mundo los hombres
sin conocerse van,
no niegues nunca tu mano
al que contigo va.
Aunque parezcan tus pasos
inútil caminar,
tú vas haciendo camino;
otros lo seguirán.
19. CÁNTICO DE MARÍA
Mi alma glorifica al Señor, mi Dios,
Gózase mi espíritu en mi Salvador.
El es mi alegría, es mi plenitud,
El es todo para mí.
Ha mirado la bajeza de su sierva,
muy dichosa me dirán todos los pueblos,
porque en mí ha hecho grandes maravillas,
el que todo puede, cuyo nombre es Santo.
Su clemencia se derrama por los siglos
sobre aquellos que le temen y le aman;
desplegó el gran poder de su derecha,
dispersó a los que piensan que son algo.
Derribó a los potentados de sus tronos
y ensalzó a los humildes y a los pobres
Los hambrientos se saciaron de sus bienes
y alejó de sí vacíos a los ricos.
20. VUELVAN LOS OJOS HACIA EL SEÑOR
Vuelvan los ojos hacia el Señor
Y despierten su amor,
Canten por él con el corazón
Él es el salvador, el es nuestro Señor.
Yo llamé al Señor,
y siempre me escuchó
De mis miedos me libró,
y sin fin lo alabaré.
Dios guarda a los que Él ama,
Y escucha su voz,
Les consuela de sus penas,
Y sus pasos Él guía.
Los que buscan al Señor,
Todo lo tendrán
Los que abren su corazón,
Nada les faltará.
21. TE ALABO.
Aún en la tormenta
aun cuando arrecia el mar
te alabo, te alabo en verdad
Aún lejos de los míos
aún en la soledad,
te alabo, te alabo en verdad
Pues sólo a Ti te tengo
Pues tú eres mi heredad
Te alabo, te alabo en verdad
Pues sólo a Ti te tengo Señor,
pues tú eres mi heredad
te alabo, te alabo en verdad
Aún en la tormenta,
aún cuando arrecia el mar
te alabo, te alabo en verdad
Aún sin muchas palabras,
aunque no sé alabar
te alabo, te alabo en verdad.
22. CANCIÓN DEL MISIONERO
Señor, toma mi vida nueva
antes de que la espera
desgaste años en mí.
Estoy dispuesto a lo que quieras,
no importa lo que sea
Tu llámame a servir.
Llévame, donde los hombres
necesiten tus palabras,
necesiten mis ganas de vivir.
Donde falte la esperanza,
donde falte la alegría
simplemente por no saber de Ti.
Te doy mi corazón sincero
para gritar sin miedo
tu grandeza Señor
tendré mis manos sin cansancio
tu historia entre mis labios
y fuerza en la oración.
Y así en marcha iré cantando
por calles predicando
lo bello que es tu amor
Señor tengo alma misionera
condúceme a la tierra,
que tenga sed de Dios.
23. EL PRIVILEGIO DE DAR
Dale de beber a los que tienen sed
Dale pan a los que lloran por comer
Comparte tu tiempo, lo que tienes y tu fe
Se un buen ser humano
Y lo que hagas hazlo bien
Dale a los enfermos esperanza y paz
Dale apoyo a los que están sin libertad
Lleva compañía al que vive en soledad
Llévale consuelo al que ha perdido un familiar
Es el privilegio de dar
Es sentirse realizado
Caminar con Dios al lado
Es el privilegio de dar
Es la esencia de la vida
La mayor alegría
Dar de lo que tienes
Sin buscar compensación
Lo que hagas que te lo pague Dios
Dale a tu enemigo reconciliación
Dale a todo el que te ofenda tu perdón
Dale a tu pareja sin medida el corazón
Da y también recibe el regalo del amor
Es el privilegio de dar
Es sentirse realizado
Caminar con Dios al lado
Es el privilegio de dar
Es la esencia de la vida
La mayor alegría
Dar de lo que tienes
Sin buscar compensación
Y siempre dale a todos tu risa
Dale a todo el que pida
Y da gracias si haz dado a los necesitados
Es el privilegio de dar
Es sentirse realizado
Caminar con Dios al lado
Es el privilegio de dar
Es la esencia de la vida
La mayor alegría
Dar de lo que tienes
Sin buscar compensación
Lo que hagas que te lo pague Dios
Que te lo pague Dios.
24. ENVIANOS SEÑOR.
Oh Jesús mi gran Señor mi amigo fiel,
tu misión y grande es tu perdón,
la esperanza de encontrar la salvación,
es difícil si tu amor no está.
Con tu espíritu me fortaleceré
correré tus riesgos con mucho valor,
hablaré de Ti con toda mi pasión,
día a día viviré por ti.
Danos el amor apasionado de Pedro,
la audacia evangélica de Pablo.
Y la fiel intimidad del apóstol Juan
La sencilla pobreza de Francisco.
La alegría servidora de Alberto Hurtado,
la entrega generosa de Laura Vicuña.
El silencio misionero de Teresa de los Andes…
Envíanos Señor, Jesús.
De la mano y para no quedarme atrás,
de María nuestra madre seguiré,
y como ella la confianza en Ti pondré,
ya no habrá más días de soledad.
Misioneros para el mundo del 2000,
necesitas y yo quiero estar allí,
a tu lado y caminando junto a Ti,
misioneros del 2000
Aquí van mis trabajos y mi fe, mis sueños,
mis bajones y mis sueños
Y todas las personas que me diste
Desde mi corazón te las ofrezco.
25. DONDE HAY AMOR.
Donde hay amor y caridad
Donde hay amor Dios ahí está.
26. ALELUYA
Aleluya, aleluya, aleluya.
Te amo Señor mi fuerza
Mi salvador que me salvó de la violencia
Aleluya.
El Señor es mi fortaleza
Mi liberador es el mismo Dios.
Aleluya.
27. SANTO
Santo, Santo, Santo,
los cielos te proclaman.
Santo, Santo, Santo,
es nuestro rey Yahvé.
Santo, Santo, Santo,
es el que nos redime,
porque mi Dios es santo,
la tierra llena de su gloria es.
Cielo y tierra pasarán, más tus palabras no pasaran (bis)
No, no, no pasarán, no, no, no, pasarán.
Bendito el que viene
en nombre del Señor,
la gloria a Jesucristo,
el Hijo de David.
Hosanna en las alturas a nuestro Salvador.
Bendito el que viene en el nombre de Señor.
Bendito el que viene en el nombre de Señor.
28. AUXILIADORA
VIRGEN MARÍA
MADRE DE DIOS
RUEGA POR NOSTROS
Y AYUDANOS (bis)
Nuestra vida
es un continuo andar
con gran sed de amor y paz.
Nuestro caminar
Ella aliviará,
con la luz de su mirar.
Peregrino soy
y cantando voy
alegría hay en mí.
Es que llevo aquí,
en mi corazón
la alegría de su voz.
29. PAZ
Paz, paz, paz,
el mundo pide paz
Logra la paz en tu interior
y derrámala en la tierra
Sólo la paz trae la paz
La guerra engendra guerra
Paz es la hermana del amor
Cuando vence no hay vencidos
Paz es la fuerza con que sale
El sol cada mañana
Es la consciencia universal
Que descansa en su inocencia
30. MARÍA MÍRAME
María mírame, María mírame
Si tú me miras, Él también me mirará
Madre mía, mírame, de la mano llévame,
Muy cerca de Él, que ahí me quiero quedar.
María, cúbreme con tu manto
Que tengo miedo, no sé rezar
Que por tus ojos misericordiosos
Tendré la fuerza, tendré la paz.
Madre, consuélame de mis penas
Es que no quiero ofenderle más
Que por tus ojos misericordiosos
Quiero ir al cielo y verlos ya
31. LA VIRGEN DEL PATIO.
Recuerdo aquel día, muy temprano
cuando en mi colegio, te conocí.
estabas mirando, en nuestro patio,
con tu sonrisa tan maternal.
Auxiliadora, madre de Dios,
junto a nosotros, tú siempre estás.
Quiero llevarte siempre en mi alma
Auxiliadora, madre de Dios.
Me hicieron quererte, cual mi madre
tu nombre en mi alma yo lo guardé.
Cuando era muy niño ya me decían:
“La virgen del Patio te quiere a ti”.
32. AVE MARIA
Ave María, Ave María
Ave María, Ave María.
Tú eres la madre, que guía mis pasos
Tú eres dulzura de bella sonrisa
Me mostraste el camino
Me enseñaste cómo amarte
ser auxiliadora auxilio para el joven, junto a ti...
Tú eres auxilio
de aquellos que esperan.
Tú eres consuelo
de aquellos que sufren.
Bajo el sol tu bello manto
se refleja en mi destino,
guardo siempre yo tu imagen
Soy feliz…
33. VIRGEN DEL CARMEN BELLA
Virgen del Carmen bella,
Madre del Salvador,
de tus amantes hijos
oye el cantar de amor. (bis)
Dios te salve, María,
del Carmen bella flor;
Estrella que nos guías
hacia el sol del Señor. (bis)
Junto a ti nos reúnes,
nos llamas con tu voz,
quieres formar de Chile
un pueblo para Dios. (bis)
Somos un pueblo en marcha
en busca de la luz;
guíanos Madre nuestra,
llévanos a Jesús. (bis)
Haznos cristianos, Madre,
cristianos de verdad:
hombres de fe sincera,
de viva caridad. (bis)
34. ORACIÓN DE LA VIRGEN DEL CARMEN
¡Oh Virgen Santísima del Carmen! Llenos de la más tierna confianza como hijos que acuden al corazón de su madre, nosotros venimos a implorar una vez más los tesoros de misericordia que con tanta solicitud nos habéis siempre dispensado.
Reconocemos humildemente que uno de los mayores beneficios que Dios ha concedido a nuestra Patria, ha sido señalaros a Vos por nuestra especial Abogada, Protectora y Reina. Por eso a Vos clamamos en todos nuestros peligros y necesidades seguros de ser benignamente escuchados. Vos sois la Madre de la Divina Gracia, conservad puras nuestras almas; sois la Torre poderosa de David. defended el honor y la libertad de nuestra Nación; sois el refugio de los pecadores, tronchad las cadenas de los esclavos del error y del vicio; sois el consuelo de los afligidos, socorred a las viudas, a los huérfanos y desvalidos; sois el auxilio de los cristianos, conservad nuestra fe y proteged a nuestra Iglesia, en especial a sus Obispos, sacerdotes y religiosos.
Desde el trono de vuestra gloria atended a nuestras súplicas, ¡oh Madre del Carmelo! Abrid vuestro manto y cubrid con él a esta República de Chile, de cuya bandera Vos sois la estrella luminosa. Os pedimos el acierto para los magistrados, legisladores y jueces; la paz y piedad para los matrimonios y familias; el santo temor de Dios para los maestros; la inocencia para los niños; y para la juventud, una cristiana educación.
Apartad de nuestras ciudades los terremotos incendios y epidemias; alejad de nuestros mares las tormentas, y dad la abundancia a nuestros campos y montañas.
Sed el escudo de nuestros guerreros, el faro de nuestros marinos y el amparo de los ausentes y viajeros. Sed el remedio de los enfermos, la fortaleza de las almas atribuladas, la protectora especial de los moribundos y la redentora de las almas del Purgatorio.
¡Oídnos pues, Reina y Madre Clementísima! Y haced que viviendo unidos en la vida por la confesión de una misma fe y la práctica de un mismos amor al Corazón Divino de Jesús, podamos ser trasladados de esta patria terrenal a la patria inmortal del cielo, en que os alabaremos y bendeciremos por los siglos de los siglos. Amén.
*¡Virgen del Carmen Reina de Chile, salva a tu pueblo que clama a ti! *
35. SÚPLICAS A LA VIRGEN DEL CARMEN
a) Virgen del Carmen, Madre y Reina de Chile, haz de nuestra patria un país más justo, solidario, libre y en paz. Que podamos dialogar y encontrarnos a pesar de las diferencias, para que así tu Hijo divino sea glorificado en esta tierra que Él ha bendecido por tu intermedio. Te pedimos por los que tienen la responsabilidad de conducir nuestra Patria.
b) María del Carmelo, Madre de Esperanza, ayúdanos a vivir como Tú lo hiciste, llevando paz, amor y alegría a todos los hombres, para que así Cristo viva en nosotros y podamos ser reflejos de su misericordia, especialmente con aquellos que sufren. Te pedimos especialmente por quienes están enfermos o han perdido algún ser querido.
c) Nuestra Señora del Carmen, Virgen fiel, haznos generosos para servir a nuestros hermanos y danos tu fortaleza para cumplir la misión que el Señor nos pide a la luz del Evangelio. Te pedimos especialmente por nuestros obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas, para que el Espíritu Santo los ilumine en sus tareas pastorales y sean generosos para entregarse por entero a los demás sin esperar recompensas.
d) Virgen del Carmen, Madre nuestra, ayúdanos a cumplir con generosidad la misión que el Padre Dios ha puesto en nuestra vida. Te pedimos especialmente por las familias chilenas, para que de la mano de María, sus vidas sean fecundas en la entrega de cada día, les permita superar sus dificultades y nunca les falte un hogar digno ni el alimento de cada día.
e) Virgen del Carmen, Reina de la Paz, a ti encomendamos la paz de nuestros corazones, en nuestros hogares, en nuestra patria y en el mundo entero. Protégenos de todo odio, guerra y división, vence la violencia con el amor y ayúdanos a vivir a todos como hijos de un Padre común. Te pedimos por los países en conflicto, para que la paz reine en todos los corazones y nos propongamos construir esa paz que Tu Hijo nos da.
f) Virgen del Carmen, Madre de los pobres, danos un corazón compasivo, semejante al tuyo para que jamás seamos indiferentes ante ningún dolor humano. Permítenos compartir lo que tenemos, para imitar a Jesús en la entrega a los demás. Te pedimos especialmente por los más necesitados y por los que están sin trabajo, para que en su camino encuentren un corazón generoso que les tienda una mano.
g) Virgen del Carmen, María Santísima, tú supiste enfrentar con esperanza el dolor y sufrimiento a los pies de la cruz. Te pedimos por los fieles difuntos, especialmente por quienes han partido en este último año, para que se encuentren con Cristo en la gloria de la Vida Eterna.
h) Virgen del Carmen, Madre de los desamparados, enséñanos a conocer y a aceptar a todos nuestros hermanos como hijos de Dios. Te pedimos especialmente por los migrantes que se establecen en nuestra patria para que sean acogidos con un corazón abierto y generoso en el que reines con tu misericordia maternal.
i) Virgen del Carmen, Madre y Reina nuestra, llegamos a ti cargados de muchos anhelos y esperanzas y también de muchos sufrimientos que hoy ponemos a tus pies, en la víspera de tu solemnidad. Ayúdanos a reconocer siempre la presencia de Dios en la historia de nuestra Patria. Intercede por todos nosotros ante tu Hijo Divino y escucha las oraciones que con profunda devoción te hemos ofrecido a lo largo de esta novena en tu honor.