Gripe y Running, enemigos íntimos

Post date: Feb 28, 2013 6:03:22 PM

El gremio de los corredores, por su actividad al aire libre, es uno de los más expuestos a sufrir esta enfermedad. En este pequeño artículo te damos unas claves para prevenirlo.

Aquejada de gripe y con fiebre, Gladys Tejeda se plantó en la línea de salida del maratón. A pesar de su estado físico, corrió los 42 kilómetros en un tiempo de 2h:42, finalizando la prueba en tercera posición. Ocurrió en los recientes Juegos Panamericanos celebrados en Guadalajara (México), donde esta atleta peruana se llevó el bronce a pesar de competir aquejada de gripe. "No estuve al cien por cien; de no haber corrido con fiebre habría logrado el oro", dijo la fondista al concluir la prueba.

Si bien hablamos de una atleta de elite que forzó más de lo debido, lo que hizo Gladys Tejeda no es el ejemplo a seguir, y mucho menos en nuestro caso, que somos corredores populares. La gripe es uno de los males más temidos por los corredores en épocas invernales, y aunque es un virus de sobra conocido por todos, son muchos los interrogantes que aún tienen los atletas que padecen esta infección.

Sin duda la mejor opción es prevenirla. El simpe hecho de correr ya es una manera de hacerlo gracias a la acción de los glóbulos blancos, que se activan con el movimiento del cuerpo. La actividad física refuerza el sistema inmunológico y aumenta nuestras defensas en una época en la que éstas bajan por la acción del frío, que permite la entrada de microorganismos sobre todo por vía nasal.

Escuchar a nuestro cuerpo

Son muchos los corredores que se preguntan si pueden continuar corriendo cuando tienen gripe o deben interrumpir el entrenamiento. El Doctor Fernando Gutiérrez, director del Centro de Medicina del Deporte del CSD, nos da la respuesta: "Si se tiene gripe diagnosticada correr es perjudicial porque nuestro organismo está enteramente afectado. Otra cosa es que no tengamos fiebre y querramos entrenar. En este caso, sí se puede hacer una sesión de carrera, pero siempre suave y con una duración que no sobrepase los cuarenta minutos", asegura.

No siempre los deportistas guardan las precauciones que deben y en alguna ocasión hemos podido poner nuestra salud en riesgo. Asegura el Doctor Gutiérrez que con fiebre jamás debemos salir a entrenar, "porque además el virus puede trascender hasta el punto de que nos afecte al corazón y sufrir una cardiopatía. Incluso el riesgo de padecer una muerte súbita crece si hacemos deporte con gripe avanzada", comenta.

Aunque en este campo no se han realizado demasiados estudios médicos, sí se han hecho relacionando resfriado y deporte. A priori el resfriado es un virus menos duradero y dañino que la gripe (y presentan distintos síntomas, como puedes ver en el cuadro adjunto), y las investigaciones realizadas al respecto han demostrado que esta infección no es incompatible con la práctica deportiva moderada. Lo demuestra el estudio del científico Steffan Weidner, que dividió a 50 personas con rinovirus (principal virus asociado al resfriado común) en dos grupos iguales. Uno de los grupos realizó ejercicio cada día durante 40 minutos a lo largo de una semana, mientras que el otro grupo se mantuvo sedentario y haciendo vida normal.

Weidner analizó los resultados y concluyó que ninguno de los dos grupos había empeorado de sus síntomas, ni el activo ni el sendentario. "Nadie se encuentra bien cuando tiene un catarro pero nuestro trabajo demostró que las personas que están resfriadas pueden hacer ejercicio, siempre y cuando este sea muy moderado en intensidad y duración", comentó el investigador americano. "De todas formas la decisión de correr debe basarse también en la localización de los síntomas: Si padecemos dolores de cuello para arriba el ejercicio puede ser hasta recomendado; mientras que si ya se ven afectados los pulmones y el resto del cuerpo, es necesario mantenerse en reposo", explicó.

En semejante línea se muestra el especialista Kawazoe Lazzoli, quien afirma rotundo que "con fiebre está absolutamente prohibido hacer deporte. Es muy importante escuchar a nuestro cuerpo y si un día nos sentimos sin fuerza y energía, es mejor no salir a correr", comenta. "Los ejercicios físicos de alta intensidad reducen la eficiencia del sistema inmunológico, así como ese mismo ejercicio practicado de forma prudente y moderada puede mejorarlo", asegura Lazzoli.