ANÁLISIS BIOQUÍMICOS

GLUCOSA

Es importante vigilar este parámetro metabólico en primera instancia por su valor diagnóstico en el contexto del síndrome metabólico, además mantener en cifras adecuadas a nuestros pacientes nos evitará llegar a la diabetes tipo 2, con todas sus complicaciones.

La glucosa es miembro de los carbohidratos, en particular un monosacárido que funge como principal fuente de energía en el humano, se suele consumir en formas complejas, como el almidón que se degrada hasta monosacáridos para poder ser absorbidos.

Se absorbe principalmente en forma de glucosa, fructosa y galactosa, una vez dentro del enterocito entran a la circulación para viajar a cada uno de los tejidos, siendo el músculo estriado, corazón, riñón y cerebro los de mayor demanda de glucosa, su ingreso se da por los transportadores Glut, en particular el Glut 4 tiene mayor capacidad de transporte de glucosa y es dependiente de insulina.

Parte de las manifestaciones del síndrome metabólico es la hiperglicemia, producto de la resistencia a la insulina en el músculo y tejido adiposo; la acción de la insulina se da por una serie de reacciones intracelulares acopladas a su receptor (Tirosina-cinasa), la resistencia a esta hormona puede tener origen en el propio receptor o en la cascada de respuesta intracelular.

Entre los factores mejor conocidos asociados a la resistencia a la insulina encontramos a la obesidad y el sedentarismos, mismos que pueden servirnos de alarma en el contexto del síndrome metabólico. Como sabemos la resistencia a la insulina bien puede ubicar a nuestro paciente en un cuadro de prediabetes (100-125 mg/dl) en donde es posible con cambios en el estilo de vida evitar caer en un cuadro de diabetes tipo 2. Para ello es importante conocer las técnicas de diagnóstico.

PRUEBA DE GLUCOSA EN AYUNO

Esta prueba suele realizarse en la “química sanguínea”, que suele incluir la medición de Urea, ácido úrico, creatinina entre otros parámetros. Suele ser la primera prueba que se le solicita al paciente para valorar su situación, a continuación, se presentan los valores de referencia.

Valores según la FID

Valores según ADA

PRUEBA DE TOLERANCIA ORAL A LA GLUCOSA

Esta prueba se suele solicitar en segunda instancia, puede ser usada como confirmatoria del diagnóstico de diabetes o en su defecto de prediabetes. Para esta se suele usar 75 g de glucosa en 375 ml de agua, una de las dificultades que pueden darse durante la prueba es el vómito por la intensidad del sabor dulce, para ello se puede usar un poco de jugo de limón para contrarrestar el sabor. A continuación ofrecemos los valores de referencia de esta prueba.


Valores según la ADA

Hemoglobina glicosilada

Esta prueba si bien tiene un cierto valor diagnóstico su importancia estriba sobre todo en que permite hacer una evaluación del cuidado del paciente. Cuando la concentración de glucosa en sangre es elevada, esta comienza a unirse a la cadena alfa de la hemoglobina, quedando unidas de forma permanente, los eritrocitos en promedio viven por 120 días, es decir esta prueba nos podrá arrojar a groso modo cuales fueron los cuidados del paciente por hasta tres meses, lo que es útil para el reajuste de tratamientos.


Valores según la ADA

ÁCIDO ÚRICO

El ácido úrico es un producto del catabolismo de las purinas, mediante la vía de la xantina oxidasa, su eliminación es renal. Las purinas son bases nitrogenadas que forman parte del material genético, se suelen ver aumentadas por una hiperproducción, recuperación inadecuada, eliminación ineficiente, destrucción celular o por la ingesta excesiva, los principales alimentos ricos en purinas son de origen animal como hígado, riñones, vísceras y mariscos, algunas leguminosas como lenteja y frijol.

Si bien las organizaciones como ATP III o la OMS no consideran como un factor diagnóstico el ácido úrico, existen diversos estudios que han vinculado niveles elevados con el síndrome metabólico, la explicación más aceptada es que el ácido úrico potencialmente puede convertirse en un pro-oxidante, al comprometer la producción intracelular de NADPH, que es de suma utilidad para mantener al glutatión reducido, un importante antioxidante que si se reduce puede conducir a un estado de estrés oxidativo.


El estrés oxidativo secundario a hiperuricemia genera un exceso de radicales que pueden inducir oxidación lipídica y daño oxidativo a las células, lo que contribuye a la resistencia a la insulina, cuando ocurre un estrés oxidativo en el tejido adiposo, aquí encontramos una relación directa al síndrome metabólico.

Además de reducir la síntesis de NADPH, la hiperuricemia reduce el óxido nítrico uno de los principales vasodilatadores en el humano, esto se ha podido asociar a mayor riesgo de hipertensión arterial, y se suele manifestar con cifras elevadas de presión arterial.

Por otro lado, se ha vinculado el aumento de ácido úrico con una mayor tendencia a la obesidad y ganancia de peso. En conjunto la reducción de NAHPH, óxido nítrico y oxidación de lípidos nos configuran un daño vascular, partiendo de la disfunción endotelial incrementa sustancialmente el riesgo de formación de placas ateroescleróticas, aumentando el riesgo cardiovascular.

En el siguiente enlace podrás consultar el “Diabetes Care” Publicado por la “American Diabetes association” en donde puedes consultar los últimos consensos sobre el manejo, abordaje y tratamiento de los pacientes con diabetes.


Diabetes Care ADA 2021.pdf