H I S P A L I N K
MODELIZACION REGIONAL INTEGRADA
Predicciones de crecimiento del PIB regional
diciembre 2024
Llega el mes de diciembre y, como ya es tradicional, la red de equipos universitarios HISPALINK presenta la actualización semestral de las predicciones de crecimiento económico regional en España, en este caso para el cierre de 2024 y perspectivas para los años 2025 y 2026. Esta revisión se realiza en fechas previas a la publicación del primer avance oficial del crecimiento del Producto Interior Bruto -PIB- regional en 2023 que publicará próximamente el Instituto Nacional de Estadística -INE-. De este modo, el punto de partida es un escenario de cierre del ejercicio de 2023, con un crecimiento del PIB de España en el entorno del 2,7% respecto a 2022, según consenso de diferentes predictores. Por tanto, se asientan los ritmos de crecimiento más parecidos a la situación previa a la pandemia, pese a la elevada incertidumbre derivada de la política económica global.
A lo largo de 2024 se ha mantenido la confluencia de diversos factores que siguen suponiendo un reto para la recuperación firme tras la pandemia, como la prolongación de la guerra en Ucrania, las fragmentaciones geopolíticas provocadas por conflictos como el desatado entre Palestina e Israel y nuevas escaladas terroristas. En un contexto de las tensiones comerciales derivadas de las luchas de poder a escala mundial, con intensificación de las tensiones entre las superpotencias estadounidense y china, también aumentan los riesgos geoeconómicos. De este modo, las perspectivas futuras dependerán, en gran medida, de los cambios en la política comercial mundial y del posible aumento radical de los aranceles en la nueva presidencia estadounidense.
Las perspectivas de crecimiento mundial continúan en tono moderado (por debajo del 3,0%) en comparación con los registros históricos. Según el informe del FMI del mes de octubre, las expectativas para 2024 y 2025 señalan un crecimiento de la economía mundial del 3,2%. En este sentido, las previsiones a corto plazo señalan que ha empezado a estabilizarse el crecimiento de la economía mundial, pero siguen existiendo muchas vulnerabilidades, además del contexto de incertidumbre económica. Es indudable que la prolongada atonía del crecimiento mundial, agravada por la mayor volatilidad política, hace que muchos países sean más vulnerables a las crisis económicas. No obstante, se espera que el crecimiento se consolide en los próximos años en la mayoría de las grandes áreas económicas, a medida que la política monetaria se torne menos restrictiva y se fortalezca el comercio mundial. Sin embargo, como señala el Foro Económico Mundial (WEF), tanto en las economías avanzadas como en las economías en desarrollo, es preocupante el umbral que están alcanzando los niveles de deuda pública, de modo que representan una amenaza significativa para la estabilidad económica. También, como indica el Banco Mundial (Global Economic Prospect), predominan las tensiones geopolíticas, fragmentación del comercio y desastres relacionados con las condiciones climatológicas, de modo que se precisa “la cooperación mundial para salvaguardar el comercio, apoyar las transiciones verde y digital, aliviar la deuda de los países, y mejorar la seguridad alimentaria”. De este modo, para impulsar el crecimiento a largo plazo y sostenido, es fundamental la adopción de medidas de política económica que mejoren la eficiencia de la inversión pública, desarrollen capital humano que conduzca a un aumento de la productividad, y se cierren las brechas en el mercado laboral.
La eurozona muestra resistencia, aunque persisten divergencias entre países, sectores y componentes de la demanda. Por países, las economías española y francesa resisten mientras que la italiana y alemana muestran síntomas claros de debilidad. Por sectores, persiste el entorno de recuperación en los servicios frente a la atonía de la industria, donde los indicadores no muestran una clara mejoría. Por componentes, la contribución positiva de la demanda externa mantiene el crecimiento, con un mercado laboral europeo que aunque sigue mostrando fortaleza no termina de dinamizar el consumo como principal elemento tractor de la demanda interna. En este sentido, hay que considerar cierta preocupación sobre los problemas que los distintos gobiernos europeos están teniendo para implementar el ajuste fiscal acordado para los próximos años, imprescindible para una recuperación consolidada. Así, la respuesta de la política económica en Europa será decisiva para determinar la magnitud y la duración de los efectos sobre la actividad productiva. En línea con el “informe Draghi”, la UE tendrá que garantizar que las empresas europeas puedan continuar compitiendo en un entorno de especial incertidumbre y volatilidad, acelerando el proceso de integración europea pleno, pues “las razones para una respuesta unificada nunca han sido tan convincentes”.
La economía española mantiene su dinamismo, en un entorno de creación de empleo, hecho que ha ido consolidándose a lo largo el año 2024, de modo que se han ido revisando al alza las previsiones iniciales de crecimiento. Unas revisiones motivadas también por la actualización de las estimaciones de avance que ha ido confirmando el INE, mejores de lo esperado inicialmente, confluyendo en una mejora generalizada de las predicciones para 2024, que en el inicio del año se situaban en torno al 2% y ahora están cada vez más cerca de superar el 3% (gráfico 1). Una solidez apuntalada por la contribución de la demanda interna, especialmente debido al descenso de la inflación que, a su vez, ha motivado la reactivación del consumo privado, y por la fortaleza del sector público. Así, el modelo de crecimiento está cambiando hacia una mayor dependencia de la demanda interna. Una demanda interna que se ha visto también respaldada por el aumento de los salarios, la mejora del empleo y la reducción de los tipos de interés, pese a que la inversión, en general, sigue mostrando una débil respuesta a la actividad. En su conjunto, la economía española ha mostrado un crecimiento potencial mayor de lo esperado gracias a la inmigración y el aumento de la tasa de empleo. De cara al futuro, se espera que la recuperación continúe, aunque en un entorno condicionado por importantes factores, como los cambios que se esperan en la política arancelaria estadounidense y su repercusión final en el comercio exterior. De otra índole, el efecto de fenómenos meteorológicos adversos y severos, como la reciente DANA en Valencia y otras provincias, pueden reducir el crecimiento en los próximos meses.
En este contexto, las perspectivas de la economía española para 2024 y 2025 se traducen en crecimientos del PIB superiores a la eurozona, con un mercado laboral que registra un comportamiento positivo en términos de un aumento de las afiliaciones a la seguridad social y reducción del paro registrado. En conjunto, el crecimiento del PIB español para 2024 se sitúa en el 3,0%, como resultado de la agregación de las predicciones regionales de HISPALINK, mostrando un dinamismo destacable al compararse con sus vecinos europeos (tabla 1 y gráfico 2). Para 2025, el promedio nacional se situaría, en este momento, en torno al 2,3%, similar a la previsión realizada hace seis meses. No obstante, la incertidumbre sobre el devenir de la política económica sigue siendo elevada, a la espera de que se anuncien más medidas para cumplir con la consolidación fiscal para el próximo año y sin un consenso claro o apuesta firme sobre cómo abordar los retos a medio plazo. En definitiva, y como señalábamos en el informe anterior: “la economía española avanza y resiste, pese a la dependencia de las reformas y los programas de inversión del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que pueden cuestionar el desempeño futuro ante la retirada de estímulos fiscales”.
Redacción: Ana M. López, Instituto L.R.Klein-UAM, Coordinadora red Hispalink.
Cierre de predicciones: 12 diciembre 2024
Tabla 1. Crecimiento regional 2024-2026
Gráfico 1. Revisión de las predicciones de crecimiento económico regional para 2024, tasa variación anual del PIB real
(comparativa predicción diciembre 2024 vs junio 2024
Predicciones de crecimiento del PIB regional (continuación)
El desempeño regional en 2024, según la actualización HISPALINK de ritmos de crecimiento del PIB, revela que todas las Comunidades Autónomas, habrán alcanzado ya los niveles de PIB pre-pandemia (PIB 2019=100), situación esperable dado que en 2023 tan solo quedaban dos regiones por alcanzar ese umbral, mientras que el conjunto nacional ya superó en 2022 los mencionados niveles junto con ocho CC.AA. ( tabla 2 y gráfico 3). Los archipiélagos balear y canario, más castigados por el impacto de la pandemia en 2020 al ser tan dependientes del sector del turismo, gracias al dinámico ritmo de crecimiento de sus economías, recuperan ya los niveles de actividad económica. En general, en todas las CC.AA. el consumo público sigue siendo uno de los motores del crecimiento, impulsado por el aumento de las nóminas de los asalariados.
En este contexto, las nuevas previsiones regionales de la red HISPALINK para 2024 señalan crecimientos del PIB alineados con la reactivación generalizada de las economías regionales (tabla 1 y tabla 2), con un avance desigual en la intensidad. De hecho, la horquilla de crecimientos varía desde el máximo de crecimiento del 4,2% de Baleares al 2,4% de Castilla-La Mancha, marcando un diferencial de casi dos puntos de porcentaje. De este modo, se confirma, igual que hace seis meses, un mayor dinamismo motivado por el mejor comportamiento del consumo y por el impulso del turismo, observado en aquellas regiones con una estructura productiva afín a estas circunstancias (archipiélagos, regiones del arco mediterráneo y Comunidad de Madrid). Por otro lado, las regiones con mayor participación del sector industrial y que, por tanto, se han visto más afectadas por los efectos prolongados de la crisis energética y el impacto de la inflación en determinados sectores, progresan con una menor dinamicidad comparada, pero, como se ha comentado, creciendo por encima del 2,4%. En todo caso, los elementos favorables señalados conducen a una revisión al alza de las predicciones de crecimiento del PIB regional en 2024 respecto al pronóstico inicial de hace seis meses (gráfico 1). Por tanto, los mejores pronósticos son para Baleares, Comunidad de Madrid, Cataluña, Canarias, Murcia y Andalucía, que crecen por encima del promedio nacional del 3,0% (gráfico 2). Menor dinamismo que España en su conjunto (tabla 3) es el que se estima para Castilla La Mancha, Galicia y País Vasco, aunque con crecimientos del PIB del orden del 2,5% y siempre superiores a la eurozona (0,7%, según Consensus Forecast).
Redacción: Ana M. López, Instituto L.R.Klein-UAM, Coordinadora red Hispalink.
Gráfico 2. Previsión de ranking de crecimiento económico regional para 2024 (tasa variación anual del PIB real)
Tabla 2. Crecimiento regional 2024, detalle sectorial
Gráfico 3. Recuperación de niveles de PIB pre pandemia (2019=100)
Tabla 3. Crecimiento regional 2025, detalle sectorial
Predicciones de crecimiento del PIB regional (continuación)
Para 2025 y 2026, pese a las dificultades actuales de valoración, por todos los factores de incertidumbre y riesgos señalados, además de los persistentes desequilibrios que pueden lastrar el crecimiento, se pronostica una menor discrepancia, inferior al punto de porcentaje, que marca una senda de evolución más homogénea en el periodo 2025-2026. Un periodo caracterizado por unos ritmos de crecimiento más acordes, en términos generales, con una “velocidad de crucero”. Unas previsiones que dan como resultado un crecimiento nacional promedio del 2,3% en 2025, favorables en todos los sectores, con alguna duda en la evolución regional del sector agrícola y ganadero, como suele ser habitual dada su dependencia de las condiciones climatológicas adversas (tabla 3 y tabla 4). En todo caso, las predicciones para 2025-2026 deben interpretarse con la cautela precisa y siempre como una extrapolación de la tendencia subyacente de la evolución de las diferentes ramas productivas, determinadas en función del escenario de partida previsto para el entorno nacional y que proporcionan CEPREDE e Instituto L.R.Klein-UAM. Además, es muy importante focalizarse en las políticas de consolidación fiscal, en línea con el nuevo marco de gobernanza económica de la UE que condiciona, además, la política económica europea y el liderazgo de Europa, como ya se ha señalado.
Las cinco regiones con mayor crecimiento en el periodo 2024-2026, y superior al promedio nacional serán, previsiblemente, las siguientes, según las predicciones de HISPALINK: Baleares, Comunidad de Madrid, Murcia, Canarias y Cataluña, que representan en conjunto el 47% del PIB de España y aportarán en conjunto más del 52% del crecimiento nacional estimado en dicho periodo (2,5%). En este sentido, los efectos de las recientes lluvias torrenciales (DANA) tendrán un impacto limitado en el PIB español (desde 0,1 a 0,3 puntos de porcentaje, según diferentes estudios), registrándose, obviamente, mayores consecuencias sobre la actividad económica en las zonas más afectadas, especialmente en la Comunidad Valenciana y más a nivel municipal.
Redacción: Ana M. López, Instituto L.R.Klein-UAM, Coordinadora red Hispalink.
Tabla 4. Crecimiento regional 2026, detalle sectorial
Para ampliar información sobre una CC.AA. en concreto contactar con el equipo Hispalink correspondiente: