Gráfico actualizado Hispalink junio 2025
Con la información estadística disponible en el momento de realizar el presente informe, la previsión del ritmo de crecimiento del PIB de la economía catalana para este año se situa en un 2,6% según Hispalink, un valor ligeramente superior al del conjunto de España (2,5%). Así pués, se prevé que el PIB generado por la economía catalana retome una senda de crecimiento similar a la existente en los años previos a la pandemia. Se espera también que el ritmo de crecimiento para el próximo año 2026 sea ligeramente inferior dado que se alcanzarían una tasa de crecimiento del 2,4%.
Después de un periodo de varios años en que la economía catalana se ha visto afectada por diferentes perturbaciones globales (pandemia del COVID-19, guerra de Ucranía y shock inflacionario), la situación económica parece haberse estabilizado y volver a una senda de crecimiento similar a la existente a finales de la decada pasada. Los principales indicadores de coyuntura económica muestran que ya se ha recuperado prácticamente todo el terreno perdido durante los momentos más duros de la pandemia y el empleo sigue mostrando una fortaleza inesperada en todos los sectores influido en buena medida por los efectos del cambio demográfico que ya se empiezan a apreciar de manera clara. También se ha conseguido frenar las tensiones inflacionistas y ya se han dado los primeros pasos para un cambio de rumbo de la política monetaria.
A pesar de ello, con la información estadística disponible en el momento de realizar el presente informe, la previsión del ritmo de crecimiento del PIB de la economía catalana para el presente año se desacelera respecto al experimentado el pasado año. En concreto, se prevé que el PIB generado por la economía catalana aumente en un 2,6% durante 2025, un aumento ligeramente superior al del conjunto del estado según las previsiones de Hispalink (2,5%). Se espera también que el ritmo de crecimiento interanual para el próximo año se relantice ligeramente, alcanzando en 2026 un 2,4% (de la misma manera que el ritmo de crecimiento esperados para el conjunto del estado: 2,2).
Las previsiones que se presentan en este informe están en línea (si bien son ligeramente más optimistas) con las realizadas por otros organismos e instituciones. Por ejemplo, según el escenario macroeconómico de Cataluña para 2025 y 2026 del Departamento de Economía y Hacienda de la Generalitat de Cataluña publicado en mayo de 2025, se espera que el PIB crezca un 2,6% en 2025 y un 2,0% en 2026. También el informe trimestral de coyuntura catalana de abril de 2025 de la Cámara de Comercio de Barcelona apunta en una dirección similar con previsiones del 2,7% y del 2,4% para 2025 y 2026, respectivamente.
A nivel sectorial, en el presente año, se espera que el sector industrial sea el más dinámico y aumente de manera relevante su ritmo de crecimiento alcanzando una tasa del 3,0% seguido del sector servicios con un crecimiento del 2,5%. El sector de la construcción presentaría un ritmo de crecimiento más moderado del 2,1%. Para 2026, se espera que la actividad se mantenga en el sector industrial (3,0%) y que desacelere ligeramente tanto en el sector de los servicios (2,4% como en el de la construcción (1,5%).
Cabe destacar que tal y como se ha explicado en informes anteriores, durante el horizonte de predicción, se espera que los distintos proyectos y acciones vinculados a los fondos NGEU tengan un impacto positivo sobre la actividad económica de los diferentes sectores. Sin embargo, es necesario superar los retrasos que se han producido en el inicio y ejecución de algunos de estos proyectos así como asegurar una mayor coordinación entre los distintos agentes implicados para poder conseguir el mayor impacto posible en un momento en el que avanzar en la transición hacía un nuevo modelo energético resulta imprescidinble. Por otro lado, y teniendo en cuenta que la ejecución de los proyectos asociados a estos fondos debe finalizar obligatoriamente a finales de 2026, será importante prever también como se podrá seguir impulsando las iniciativas en marcha a partir de 2027 sin que la transición digital y verde se vea frenada a partir de esta fecha.
Sin embargo, un riesgo adicional al que se enfrenta la economía catalana y al que también quedarían supeditadas estas predicciones es el relacionado con la evolución de la política comercial de Estados Unidos tanto en lo que se refiere a la relación bilateral con la Unión Europea como con los posibles efectos de segunda ronda derivados de una guerra arancelaria entre las principales zonas comerciales a nivel mundial. Por último, la evolución del conflicto bélico en el próximo oriente también puede afectar las principales rutas comerciales y suponer un nuevo elemento disruptivo en las cadenas globales de valor, así como un repunte en el precio del petróleo. Será necesario seguir con atención la evolución de ambos factores a la hora de revisar las predicciones que se presentan en este informe.
Redacción: Miquel Clar / Raul Ramos, Equipo Hispalink-Cataluña.