Gráfico actualizado Hispalink junio 2025
Castilla y León. Situación y Perspectivas
Junio de 2025
Grupo Hispalink-CyL
Mediado el año 2025, parece que la perspectiva para el conjunto anual debiera responder ya a unos parámetros, si no conocidos, al menos previsibles. Sin embargo, debemos señalar que existen importantes incógnitas en el terreno económico mundial, especialmente derivadas de la ruptura de la multilateralidad en el comercio, así como escenarios de guerra abierta en Centroeuropa y Oriente medio, que además del daño al comercio internacional, introducen una inseguridad en las expectativas de los agentes (empresas y familias) con consecuencias relevantes sobre la inversión y el consumo regional. Este escenario incierto se ve agudizado por las tensiones en la política nacional, que imposibilitan el establecimiento de una política-país, al menos para las líneas maestras de la economía.
Sin duda, la visión nacional e internacional se traslada a la economía regional, que previsiblemente sufrirá una contracción de la actividad económica en el presente y en el futuro próximo, si bien no es probable una contracción del PIBpm regional. Así, tras el crecimiento del 3,3% en 2023 (con cifras de avance del INE) las previsiones de Hispalink sugieren que el incremento en el pasado año, 2024, podría haberse situado en un 2,8%, desacelerando hasta el 2,1% en 2025.
Una parte de la explicación a este comportamiento tiene que ver con el incremento reciente de la economía agraria. Los años 2023 y 2024 han visto incrementos del 7,8% (estimados por el INE) y del 8,4% (estimaciones de Hispalink), por lo que no debe sorprender que nuestras previsiones para 2025 apunten a un leve decrecimiento (-1%) que en definitiva supone prácticamente, un mantenimiento para el año actual de los niveles de producción, ya elevados, de 2024. En definitiva, si la pérdida de ritmo de la economía regional entre 2024 y 2025 fue de siete décimas, la desaceleración de la economía no agraria fue de una décima, desde el 2,5% de 2024 al 2,4% de 2025.
Esta pérdida de ritmo de la actividad no agraria en 2025 resulta de posiciones desaceleradas en Industria (que tras crecer un 3,8% en 2023 y de desacelerar, según nuestras estimaciones, al 3,2% en 2024, perdería 6 décimas adicionales de crecimiento, hasta el 2,6% estimado para 2025) y en Servicios, rama para la que el INE estimó un 3,1% de crecimiento en 2023, y que, desde la visión de Hispalink se situaría en el 2,4% en 2024 y 2,3% en 2025. Sólo se estima un repunte en el ritmo de crecimiento para la rama constructora, para la que el INE estimó un incremento del 1,4% en 2023, ritmo que Hispalink sitúa en el 1,1% para 2024 para acelerar hasta el 2,3% en 2025.
Las perspectivas parecen más optimistas para el empleo-EPA, esto es, sin tener en cuenta el número de horas trabajadas. Con un crecimiento regional del 1,4% en 2024, la perspectiva podría ser de un crecimiento del 3,2% en media anual de 2025. El comportamiento sería algo más acelerado que en el entorno nacional, que creció un 2,2% en 2024 y estimamos que se incrementaría un 2,8% en 2025.
Predecir el comportamiento de la economía regional en 2026 nos obliga a considerar las cifras sujetas a elevadas dosis de incertidumbre, por los riesgos de los escenarios planteados. En estos momentos, pensamos que las previsiones apuntan a un mantenimiento de expectativas similares a las actuales, por tanto, ni muy favorables, ni muy explícitas, si bien no establecemos escenarios catastróficos que, ciertamente, son posibles, pero a los que otorgamos poca probabilidad en un escenario central. En este escenario, para la economía castellana y leonesa estimamos un crecimiento de la economía no agraria alejado de la recesión, si bien con una ligera desaceleración. Con un crecimiento anual de la economía no agraria en 2025 del orden del 2,4%, en 2026 podría situarse en un 1,9%, con una desaceleración de medio punto de la actividad industrial (2% en 2026 desde el 2,6% de 2025) y con los Servicios perdiendo cuatro décimas de crecimiento (1,9% en 2026, tras el 2,3% de 2025). La Construcción, para la que estimamos una mejora de los ritmos en el año actual, perdería seis décimas de actividad en 2026, situándose en un 1,7% de incremento anual.
Revisemos en perspectiva los comportamientos sectoriales.
Sector agrario
Tras dos años (2021 y 2022) con resultados negativos, los años 2023 y 2024 se han cerrado en positivo para el sector agrario regional, aunque no todos los indicadores evolucionaron de forma positiva. En general las producciones agrícolas han obtenido resultados para 2024 muy superiores a los del año 2023, pero no ha ocurrido lo mismo con las producciones ganaderas, que en general se vieron mermadas. Tampoco ha sido positiva la evolución de los precios de los productos, que han mostrado descensos significativos, ni la evolución de los costes de producción, que se han mantenido en niveles elevados. A pesar de todo ello, sí se ha constatado una subida de la renta agraria.
Por lo que se refiere al cereal, el crecimiento conjunto de la producción, respecto a 2023, fue del 142%. Los resultados han sido espectaculares en el caso de los cereales de invierno, con tasas que oscilan entre el 92,6% de cebada y el 190% de avena, pasando por el 94,6% del trigo y el 97,9% del centeno. La producción de cereales de verano, como el maíz, ha permanecido prácticamente en el nivel de 2023 puesto que su crecimiento ha sido sólo del 0,9%.
También aumentó la producción de legumbres (judías secas (2,1%), lentejas (138%) y garbanzos (67,8%)), remolacha (30,2%) y alfalfa (31,2%). Las producciones que han recogido menos toneladas que en 2023 han sido las de patata (-4,1%), girasol (-7,2%) y uva (-8,1%).
La ganadería regional no ha tenido una evolución favorable, con descensos tanto en ventas de ganado, como en producción de leche y en número de ganaderos con entregas. Las ventas de ganado ovino son las que más han caído, un 10,9%, pero su menor peso en el total suaviza en parte el descenso global. Tampoco las ventas de ganado vacuno han registrado una tasa de variación positiva, aunque en este caso la cifra está bastante contenida (-1,1%). Las únicas que han mostrado signo positivo han sido las ventas de ganado porcino, que son las más numerosas, y han crecido un 1,4% respecto a 2023.
El volumen medio de leche de vaca producida en Castilla y León en 2024 alcanzó las 76.583 toneladas, un 0,3% más que en 2023, y supone el 12,3% de la producción nacional. El número de ganaderos con entregas de leche de vaca volvió a descender a lo largo del año 2024, de modo que el número de ganaderos que realizaron entregas en diciembre de 2024 fue un 10,5% inferior al de diciembre del año anterior.
También el empleo EPA cayó un 8,5% y el número de parados aumentó un 73,8%. Todos estos resultados hacen que nuestras estimaciones de crecimiento para el sector agrario en 2024 se sitúen en el 8,4%.
En cuanto al año 2025, los datos disponibles en este momento no apuntan a resultados positivos para el conjunto del sector, a pesar del buen comportamiento esperado de la producción cerealista. Los avances de producciones estiman un crecimiento del 2,5% para trigo, del 2,7% para cebada, del 9,6% para avena y del 13% para centeno. En cuanto a la rama ganadera, la información disponible sólo abarca hasta el mes de marzo y recoge descensos, respecto a los mismos meses de 2023, en el sacrificio de todo tipo de ganado. Las caídas abarcan desde el 6,8% del caprino, al 18,6% del ovino, situándose los descensos del porcino y bovino en el 9,2% y 11,7%, respectivamente.
Las estimaciones de empleo de EPA del primer trimestre también muestran descensos muy significativos en el número de ocupados en la región (-17%).
En conjunto, a pesar de los resultados negativos de la ganadería y del empleo, los resultados positivos previstos para las producciones agrícolas nos hacen pensar que el decrecimiento del valor añadido del sector agrario regional en 2005 será muy moderado (-1%).
En cuanto a 2026, apostamos por un ligero crecimiento (0,5%), aunque como ya hemos señalado en otras ocasiones, las condiciones climatológicas serán las que determinarán en buena medida la cifra final, en un sector regional tan dependiente de la meteorología.
Sector industrial
Mediado 2025, estimamos un crecimiento de la Industria regional que puede alcanzar el 2,6%, en el entorno del crecimiento estimado a nivel nacional. En cuanto a las subramas que lo componen, para la rama energética se espera un incremento del 3,1%, mientras que los Productos Industriales regionales alcanzarán el 2,5%. En concreto, son los Bienes intermedios los que liderarán el crecimiento (3,7%), tras años de contracción, seguidos de los Bienes de Consumo (2,6%). Para los Bienes de equipo se estima un incremento del 1,6%.
El Índice de Producción Industrial regional base 2021 del INE (IPI), con datos hasta marzo de 2025, experimenta un crecimiento interanual del 3,2% frente al 1,6% nacional. Por subsectores, destaca el dato de la Energía con una tasa del 7,5% y de Bienes intermedios con un 5,0% de crecimiento. Los Bienes de equipo decrecen un punto, mientras que los Bienes de consumo duradero presentan una caída del 1,4% frente al crecimiento del 1,9% de los no duraderos.
En cuanto al empleo sectorial proporcionado por la EPA, en el primer trimestre de 2025 se aprecia un aumento de 15.400 ocupados en la Industria de Castilla y León respecto del mismo trimestre del año anterior, lo que supone una tasa anual acumulada de un 9,4%, muy por encima del 3,2% observado a nivel nacional. Son las Industrias extractivas, suministro de electricidad, gas, agua, gestión de residuos, etc., la rama que ha experimentado un crecimiento mayor (21,7% frente al 8,9% nacional). Por su parte la Industria manufacturera también crece a un destacado ritmo del 8,2% frente al 2,5% nacional.
En cuanto al número de parados EPA en el sector industrial, se estima que ha decrecido en la región en el primer trimestre de 2025 respecto del mismo trimestre del año anterior en 7.200 efectivos, lo que supone un descenso acumulado anual del 4,8%.
Por su parte, el paro industrial registrado, hasta mayo de 2025, en tasa acumulada, decrece un 3,0%, registrándose prácticamente el mismo número de parados que en mayo de 2024. En cuanto al número de afiliaciones a la Seguridad Social del conjunto del sector industrial, la cifra experimenta hasta mayo un decrecimiento en tasa acumulada en el año del 2,3%.
La Encuesta de Opiniones Empresariales-Indicador de confianza empresarial, permite conocer las opiniones de los empresarios del sector en relación con la cartera de pedidos, los stocks de productos terminados y la producción. Según dicha encuesta, en el primer trimestre de 2025, el clima del sector industrial se sitúa en un valor de -9,1, disminuyendo 7,7 puntos respecto al valor del cuarto trimestre de 2024 (-1,4). Se aprecia una mejor valoración en stock de productos (2,9 puntos), empeorando en la cartera de pedidos (-10,8 puntos) y en la producción actual (-9,4 puntos). Las valoraciones de los componentes del clima industrial fueron negativas en la cartera de pedidos (-14,4 puntos) y en la producción actual (-9,4 puntos), mientras que fueron positivas en el stock de productos (3,6 puntos).
El Indicador de Confianza Empresarial Armonizado (ICEA), en cuanto a las expectativas de cara al segundo trimestre del año actual, refleja que Castilla y León es la cuarta Comunidad Autónoma con mayores expectativas (13,0) y la que tiene el tercer mejor índice de confianza empresarial (143,3), índice que ha mejorado respecto al trimestre anterior en 1,8 puntos.
La matriculación de vehículos de carga ha experimentado hasta abril de 2025 un crecimiento del 11,0% en tasa acumulada en el año, manteniendo esta tendencia desde comienzos del año 2025. Por su parte el consumo de gasóleo, utilizado como indicador de demanda, con información hasta marzo experimenta un leve descenso de 0,2% en tasa acumulada.
En cuanto al comercio exterior industrial de la región, con datos asimismo hasta marzo de 2025, se observa que la tasa acumulada en el año para el total de las exportaciones crece un 2,8%. Destaca el fuerte incremento en el primer trimestre del año en los Bienes de equipo alcanzando en tasa acumulada un 57,8. Bienes de consumo también presenta una tasa positiva, aunque mucho más moderada (4,5%), mientras que Bienes intermedios registra un decrecimiento del 2,8%.
Por su parte, las importaciones presentan un comportamiento similar al del primer trimestre de 2024, creciendo en tasa acumulada un 1,1%, destacando el aumento de las importaciones de Bienes de equipo (10,4%) y de Consumo (6,1%). Por el contrario, las de Bienes Intermedios descienden un 1,2%. El saldo comercial acumulado en los primeros tres meses del año resulta positivo en Bienes de Consumo, siendo negativo en los de Equipo e Intermedios. La tasa de cobertura en el periodo descrito se sitúa en el 119,4%, dos puntos más que en el primer trimestre del año anterior.
Para 2026 prevemos que la Industria regional mantendrá un crecimiento algo menor que en 2025, de manera que se podría situar en el 2,0%, dos décimas por debajo del crecimiento nacional, pudiendo alcanzar para el conjunto de los Productos Industriales el 2,1%. Por subsectores, los Bienes de Equipo, con un 2,4%, y los de Consumo con la misma tasa anual, estarán a la cabeza del crecimiento de las subramas, seguidos de los Intermedios (1,2%). La rama energética, por su parte, crecería el 1,6%.
Construcción
Un año más, en 2024 la actividad constructora regional se ha mantenido en posiciones de débiles crecimientos, con un incremento estimado del 1,1% (1,4% en 2023), tasa inferior en nueve décimas a la estimada para el conjunto nacional (2%). Para el año 2025, nuestras previsiones sugieren una recuperación de los ritmos de actividad, con un incremento del 2,3% (1,2 puntos por encima del incremento de 2024). Este ritmo supondría para el año actual una aceleración que contrastaría con la posición nacional, que mantendría los ritmos de 2024 (2,1%).
Los datos para Castilla y León de la Cámara de Contratistas, y que sólo cubren el primer trimestre de 2025, indican un crecimiento del 61,1%, frente a una contracción anual del 2,2% estimada para 2024. Para comparar los datos con los del conjunto español, podemos emplear los datos del Ministerio de Fomento, que estiman para Castilla y León un crecimiento anual en el primer trimestre de 2025 del 141,3%, frente a un decrecimiento anual en el conjunto de 2024 del 3%. En el conjunto de España, el incremento anual en el primer trimestre de 2025 fue del 11,3%, tras un decrecimiento del 4,3% en 2024.
El empleo EPA regional ha mostrado contracciones en el pasado reciente. Así, en el conjunto de 2024, se estimó un descenso anual del 3,3%, que ha continuado en el primer trimestre de 2025 con un ritmo anual del 0,3%. Estos ritmos para España fueron positivos, con un incremento del 4,7% en 2024, y del 4,3% en el primer trimestre del año actual.
La perspectiva de actividad constructora regional para 2026 apuntaría a una desaceleración de seis décimas con respecto al ritmo de 2025, con un incremento anual del 1,7%. Esta pérdida de ritmo se estima también para el conjunto nacional, en el que la rama constructora crecería en 2026 un 1,4%, siete décimas por debajo del 2,1% estimado por Hispalink. En definitiva, las perspectivas para el futuro próximo hablan de una aceleración de más de un punto en el año actual, y una desaceleración en 2026 superior al medio punto porcentual.
Sector Servicios
La previsión para el sector Servicios en 2025 es de sostenimiento en el ritmo del crecimiento del año anterior (2,3% en 2025, desde el 2,4% de 2024) gracias a la aceleración en la actividad de la rama de Servicios venta (2,5% frente a 2,1% en 2024) que permite compensar la desaceleración en los Servicios de no mercado (1,8% frente al 3,2% en 2024). Por su parte, la previsión para los Servicios Venta descansa en un relanzamiento de la rama Otros Servicios Venta para la que prevemos una tasa de crecimiento de un 2,6% (2,1% en 2024), seguida de Transportes y Comunicaciones, donde esperamos una evolución más moderada (2,1% frente al 2% en 2024). En términos comparativos, el comportamiento de la región estará dos décimas por debajo de la media nacional (2,5%).
A nivel de los indicadores de seguimiento, la información disponible sólo alcanza, en la mayoría de los casos, hasta el mes de marzo o abril y, como era de esperar, el comportamiento de ellos es dispar.
Atendiendo a la cifra de negocio de las empresas que han operado en la región, se observa un relanzamiento de la actividad con un crecimiento acumulado del 5,9% hasta marzo (3,9% en 2024), pero con un menor dinamismo en el índice del personal ocupado que tan sólo crece un 0,8% (1,0% en 2024). No obstante, el repunte en la actividad, sí que se refleja en los datos del primer trimestre de la EPA que recogen un crecimiento del 3,9% (1,8% en 2024).
A nivel de ramas y, dentro de Transportes y Comunicaciones, los datos para el transporte de mercancías por carretera sólo abarcan hasta el primer trimestre del 2025 y ya recogen una ritmo de actividad mayor que en el año anterior, (13,6% hasta marzo; 8,1% en 2024), fruto fundamentalmente del transporte intrarregional (22,0% hasta marzo; 6,6% en 2024), ya que el transporte interregional se ha mantenido (8,8% hasta marzo; 8,7% en 2024) y el internacional ha sufrido un fuerte retroceso (-28,6% hasta marzo; 28,5% en 2024). En cuanto al transporte aéreo de pasajeros, los datos hasta marzo indican una aceleración en la caída iniciada en 2024 (-22,8% hasta marzo; -6,9% en 2024).
Por su parte, los datos de matriculación, disponibles hasta abril, muestran crecimientos significativos, tanto en el caso de los camiones (11,0% hasta abril; -0,3% en 2024), como en el de los turismos (21,1% hasta abril; 8,7% en 2024). Sin embargo, la matriculación de camiones ha pasado a cifras negativas, tras las cifras explosivas registradas en el año anterior (-7,5% hasta abril; 71,4% en 2024). Finalmente, el consumo de gasolina y gasóleo, indicadores indirectos de la evolución de la rama, han comenzado el año con una desaceleración. Así, el consumo de gasolina habría experimentado un crecimiento acumulado hasta marzo del 2,4% (10,6% en 2024) y el de gasóleo pasaría a caer ligeramente (-0,2% hasta marzo; 2,7% en 2024).
Atendiendo al índice de negocio de las empresas que operan en Castilla y León, aquellas dedicadas a actividades de Información y Comunicaciones habrían visto crecer su actividad hasta marzo un 7,4% frente al crecimiento del 1,8% con el que cerraron 2024. Este mismo patrón de aceleración, aunque más moderado, también se observa en el índice de actividad de las empresas dedicadas a Transporte y Almacenamiento, con un crecimiento hasta marzo del 2% frente al 1,5% con el que cerraron 2024.
Como ya hemos dicho, la evolución en los niveles de actividad no se refleja de igual modo en el índice de personal ocupado. Así, el índice de personal ocupado en las empresas de Información y Comunicaciones que operan en Castilla y León muestra una caída acumulada hasta marzo del -0.7% (4,8% en 2024). En línea con estos datos, se encuentra la información que suministra la EPA para el primer trimestre con un retroceso del 9,2% en la rama de Información y Comunicaciones (1,9% en 2024). Sin embargo, la tasa acumulada del índice de personal ocupado para las empresas dedicadas a Transporte y almacenamiento se sitúa claramente por encima de la registrada en 2024 (0,5% hasta marzo; -0,9% en 2024).
Por lo que se refiere a los indicadores de coyuntura de Otros servicios venta la información también es dispar. Atendiendo a la cifra de negocio de las empresas que operan en la región, todas las subramas, salvo la Hostelería, aceleran su crecimiento y mantienen un alto grado de dinamismo. En el caso, de las Actividades profesionales, científicas y técnicas, la tasa de crecimiento hasta marzo se sitúa en el 12,2% (9,0% en 2024), seguida de las Actividades administrativas y servicios auxiliares (7,6% hasta marzo; 0,1% en 2024) y de las empresas de Comercio (6,5% hasta marzo; 4,8% en 2024). Solamente la Hostelería acelera su caída con una tasa que se sitúa en un -6,5% frente al -2,1% en 2024.
En línea con el índice de actividad de las empresas de Comercio, se encuentran los datos del comercio minorista que reflejan un crecimiento del 2,6% en abril con respecto al mismo mes del año anterior.
En cuanto al turismo, motor económico de la rama, los datos hasta abril recogen un freno importante en el crecimiento, tanto en el número de viajeros (1,1% hasta abril; 4,9% en 2024) como en el número de pernoctaciones (-0,7% hasta abril; 3,8% en 2024). Además, dicha ralentización se registra tanto en el turismo nacional, como en el extranjero, y tanto en términos de número de viajeros, como de pernoctaciones.
La información relativa al sector financiero es más limitada pues sólo alcanza al cuarto trimestre del 2024. Estos datos, al cierre de ese año, reflejaban un cierto relanzamiento en los créditos (0,2% con respecto al mismo trimestre del año anterior), debido al impulso al sector privado (1,0% con respecto al mismo trimestre del año anterior) que ha podido compensar la restricción de los créditos el sector público (-6,0% con respecto al mismo trimestre del año anterior). Desde la perspectiva de los depósitos, el comportamiento es similar. Se observa un crecimiento del 2,2% sobre el mismo trimestre del año anterior, fruto del impulso del sector privado (2,3% con respecto al mismo trimestre del año anterior) y del ligero aumento de los depósitos del sector público (0,4% con respecto al mismo trimestre del año anterior).
Como ya hemos señalado, la información sobre el empleo de la rama está limitada al primer trimestre. Así, los datos para ese trimestre de la EPA muestran para el empleo en la rama de Comercio, reparación, transportes y almacenamiento y hostelería una aceleración que permite revertir su tendencia negativa (3,7% hasta marzo; -1,2% en 2024). Este mayor dinamismo en el número de ocupados también se refleja en las Actividades financieras y de seguros (32,4% hasta marzo; 13,8% en 2024) o en las Actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento y hogares (28,7% hasta marzo; 11,8% en 2024). Con crecimientos positivos, pero desacelerados, se encuentra el empleo de las Actividades Inmobiliarias (2,6% hasta marzo; 4,4% en 2024). De hecho, solamente, el empleo de las Actividades profesionales, científicas y técnicas, actividades administrativas y servicios auxiliares a la empresa ha iniciado el año, según datos de la EPA, con un fuerte retroceso (-3,7% hasta marzo; 2,6% en 2024). Por su parte, la evolución del índice de personal ocupado en las empresas que operan en la región es positivo, aunque con aumentos acumulados hasta marzo por debajo de los que se registraron al cierre de 2024. Esto se observa sobre todo en las empresas dedicadas a las Actividades administrativas y servicios auxiliares (1,4% hasta marzo; 2,0% en 2024), seguidas de las dedicadas al Comercio (0,3% hasta marzo; 0,9% en 2024. Por el contrario, en el caso de las Actividades profesionales, científicas y técnicas el crecimiento en el inicio del año ha sido más expansivo que en el año anterior (3,0% hasta marzo; 2,5% en 2024), al igual que ha ocurrido en las dedicadas a las Hostelería que han visto crecer sus efectivos (0,9% hasta marzo; -0,1% en 2024).
Las previsiones para el Servicios de No Mercado son de ralentización del crecimiento con una tasa de 1,8% (3,2% en 2024), en línea con la evolución que la EPA recoge para el número de ocupados de la rama de Administración pública y defensa, Seguridad Social, educación, actividades sanitarias y de servicios sociales, la cual se sitúa en un crecimiento del 1,8% frente al 2,4% con que se cerró 2024.
Para 2026, esperamos una ralentización en el ritmo de crecimiento del sector. Así, el crecimiento global se estima en un 1,9%, con una tasa del 1,8% para Transportes y Comunicaciones, del 2,2% para Otros servicios venta y del 1,2% para los Servicios de No mercado. En este caso, el crecimiento del sector se situará cinco décimas por debajo de la media nacional (2,5%).
Informe diciembre 2024:
Cerca de finalizar el año 2024, las perspectivas anuales de crecimiento que presentamos en la Red Hispalink sitúan el incremento en volumen de la economía regional en el 2,6%. Una tasa inferior en cuatro décimas a la prevista para el conjunto de la economía nacional (3%). Puede verse en las tablas regionales de este informe que las tasas de crecimiento de la actividad económica dividen al país en dos zonas perfectamente diferenciadas, siguiendo una línea desde el nordeste al suroeste. Así, las comunidades autónomas hacia el noroeste presentarían crecimientos inferiores que las del sudeste, las primeras por debajo del 3% y las segundas por encima.
Como es conocido, el INE no ha publicado, ni siquiera, una estimación provisional del comportamiento regional de 2023 (lo hará en breve) y, por supuesto, falta un año para disponer de cifras provisionales de 2024. Como nuestros lectores ya conocen, este grupo regional de predicción actualizará sus datos de años anteriores cuando se disponga de información adicional, lo que puede modificar alguna de las cifras del año que ahora finaliza.
El marco nacional en el que se inserta la economía castellana y leonesa es, en general, de un crecimiento desacelerado, que pasaría de la fuerte recuperación de la contracción de la pandemia de los años 2021 y 2022, a ritmos superiores al 6% anual, a un periodo de crecimientos más moderados, entre el 2% y el 3%, para los años 2023 a 2026. No es ajeno a ello la pérdida de ritmo de la economía europea, que une las incertidumbres políticas (véase Francia y Alemania, entre otros países) con la inestabilidad en el Mediterráneo y, en general, con la ausencia de líneas maestras generalmente aceptadas en el marco de la Unión europea, especialmente en los grandes ejes, energético, medioambiental, migratorio o industrial. No ayuda tampoco a mejorar o, al menos no deteriorar, las expectativas económicas, la ausencia de un marco-país nacional y regional claro y estable.
No puede, por tanto, extrañar que las perspectivas regionales apunten en Castilla y León a un ambiente desacelerado, donde la economía regional perdería ritmos anuales desde el 4% de 2021 a tasas entre el 2% y el 2,5% anual entre 2024 y 2026.
En este marco, tanto nacional y europeo como temporal, se inserta nuestra visión del crecimiento regional, que en 2024 alcanzaría en volumen un ritmo del 2,6%, similar al estimado para 2023 (2,5%) y cuatro décimas menos que el nacional (3%). La economía no agraria aportaría más de 2,2 puntos porcentuales al crecimiento total, y las tres décimas restantes las aportaría la rama agraria, con un crecimiento estimado del 7,5%.
El notable crecimiento agrario se estima tras años de decrecimiento de los rendimientos en volumen, y se deberá al comportamiento muy dinámico de las producciones agrarias, especialmente del cereal, mientras que las producciones ganaderas decrecen, salvo una estabilización en el bovino.
Por su parte, la economía no agraria crecería en 2024 un 2,3%, más de medio punto bajo el incremento nacional y en un marco desacelerado desde el fuerte ritmo de 2021, que se estabilizaría en el periodo 2024-26 en el entorno del ritmo del año actual.
Dentro de la actividad no agraria, finalizando 2024, estimamos que la Industria regional puede acelerar hasta el 3,8%, un punto por encima del valor nacional, lo que la situaría como la segunda Comunidad autónoma con mayor crecimiento industrial en el conjunto de España. Por su parte, para la rama energética se espera un incremento del 5,6%, mientras que los Productos Industriales regionales alcanzarán el 3,3%. Dentro de ellos, los Bienes de equipo liderarán el crecimiento (5,8%), seguidos de los Bienes de Consumo (3,5%); tan sólo para los Bienes intermedios se estima un descenso, que alcanzaría el 0,6%.
La Construcción crecerá en 2024 un 1%, tras haberse incrementado en 2023 un 4,1%, de acuerdo con nuestras estimaciones. Esta tasa resulta muy inferior a la estimada para el conjunto nacional que, de acuerdo con nuestras previsiones, alcanzará el 2,2%. Como veremos más adelante, los indicadores muestran en general pautas contractivas o bien desaceleradas para los meses o trimestres de los que se dispone de información, en general, los tres primeros trimestres.
El sector Servicios cerrará 2024 con una ralentización del crecimiento del sector, que será más suave que la esperada a mediados de año, y que permitirá seguir con tasas de crecimiento significativas, aunque desaceleradas, en todas las subramas que la componen. Así, para Transportes y Comunicaciones se prevé un crecimiento del 1,7% (frente al 2,2% con el que se cerró 2023), para Otros Servicios Venta de un 1,9% (2,9% en 2023) y Servicios de No mercado crecerá un 2,1%, ocho décimas por debajo del crecimiento de 2023 (2,9%). Con todo, el crecimiento global del sector se situará en un 2,0%, claramente por debajo de la media nacional (3,1%) y del crecimiento registrado en 2023 (2,8%). Como ya señalábamos en el informe anterior, para 2024 esperamos un crecimiento más moderado, lejos de las tasas de crecimiento explosivas experimentadas en los dos últimos años y más acordes con el comportamiento previo a la pandemia.
Las previsiones para 2025 son, como señalamos anteriormente, de una cierta desaceleración, manteniendo signos positivos en la variación anual, que se situará en un 2%. Para la rama agraria, tras el significativo aumento de 2024 en las producciones vegetales, es previsible que en 2025 se produzcan ciertos descensos que arrojarían crecimientos globales negativos (-2,7%), por el previsible estancamiento de la producción ganadera.
El incremento de la economía no agraria para el próximo año podría situarse en el 2,2%, una décima inferior al de 2024. En concreto, la Industria regional mantendría un crecimiento algo menor que en 2024, situándose en el 2,6%, cinco décimas por encima del crecimiento nacional, pudiendo alcanzar para el conjunto de los Productos Industriales el 2,9%. La Construcción podría recuperar los ritmos estimados en el ámbito nacional, con un incremento del 2,4% (2,5% en el conjunto español). En cuanto a los Servicios, las perspectivas de crecimiento para 2025 son de una cierta reactivación en el ritmo de crecimiento gracias a los servicios privados que compensarán la ralentización de los Servicios de No mercado. El crecimiento global se estima en un 2,1%. De manera que el crecimiento del sector se seguirá situando por debajo de la media nacional (2,4%).
Nuestras previsiones para 2026 vuelven a ser de un incremento positivo, que podría situarse en torno al 2,3%. Una tasa parecida esperamos para la rama agraria, si bien la volubilidad sectorial hace que sea poco más que un avance. También el sector industrial presenta una acusada incertidumbre en el entorno productivo y de la demanda; para 2026 mantenemos una predicción avanzada de crecimiento del sector de un 2,2%, tres décimas por encima del nacional, y del 2,4% para los Productos Industriales. Para la Construcción, estimamos una nueva aceleración, que situaría el crecimiento regional del sector en el 3,3%, tres décimas superior al incremento nacional esperado (3%). En cuanto a los Servicios, la previsión para 2026 situaría el crecimiento global en una tasa del 2,3%. Este crecimiento sectorial superará en dos décimas la media nacional (2,1%).
Sector agrario
El año 2024 se cerrará con resultados muy positivos para el sector agrario de Castilla y León, sobre todo por el buen comportamiento de las producciones agrícolas. A diferencia de lo que ocurrió en 2023, año en el que descendieron significativamente las producciones de casi todos los productos cultivados en la región, en 2024 han aumentado notablemente las toneladas recogidas.
Por lo que se refiere al cereal, los datos disponibles muestran un aumento conjunto del 69,4% respecto a 2023, año en el que la caída fue de un 28%. Los resultados han sido espectaculares en el caso de los cereales de invierno, con tasas que oscilan entre el 92,4% de cebada y el 188,6% de avena, pasando por el 93,9% del trigo y el 98,4% del centeno. La producción de cereales de verano, como el maíz, ha permanecido prácticamente en el nivel de 2023 (-0,4%), aunque hay que tener en cuenta que en 2023 ya cayó un 3,2%.
Al margen de los cereales, también ha aumentado la producción de legumbres (judías secas (14,2%), lentejas (137,7%) y garbanzos (68,2%)), remolacha (26,9%) y alfalfa (38,4%). La producción de girasol se ha mantenido en el nivel de 2023 y sólo en patata (-2,5%) y en viñedo (-6%) han disminuido las toneladas recogidas.
En cuanto a la rama ganadera, la información disponible, relativa a los tres primeros trimestres del año, muestra, un año más, descensos significativos en la mayor parte de las producciones. Así, el sacrificio de ganado ovino habría caído un 11,8%, el de caprino un 5,9% y el de porcino un 4,1%. Sólo el sacrificio de ganado bovino ha crecido ligeramente (0,34%).
Las cifras del mercado laboral tampoco son favorables para el sector, ya que, según las estimaciones de EPA, el número de ocupados habría caído, en los tres primeros trimestres del año, un 9%, y el de parados habría aumentado un 89,5%.
A pesar de las cifras negativas de la ganadería y del empleo, nuestras estimaciones de crecimiento para 2024 son positivas y están avaladas por los espectaculares resultados de las producciones agrícolas. La cifra podría situarse en torno al 7,5%, con lo que Castilla y León se encontraría entre las comunidades que más crecen, sólo por detrás de Andalucía y de Extremadura.
Tras el significativo aumento de las producciones vegetales, es previsible que en 2025 se produzcan ciertos descensos que, unidos al estancamiento de la producción ganadera, arrojen tasas de crecimiento negativas para el sector, que podrían estar en torno al -2,7%. Nuestras previsiones para 2026 vuelven a ser positivas y podrían oscilar en torno al 2,3%.
Sector industrial.
Finalizando 2024, estimamos un crecimiento de la Industria regional que puede alcanzar el 3,8%, un punto por encima del nacional, lo que la situaría como la segunda Comunidad autónoma con mayor crecimiento industrial en el conjunto de España. Por su parte, para la rama energética se espera un incremento del 5,6%, mientras que los Productos Industriales regionales alcanzarán el 3,3%. En concreto, son los Bienes de equipo los que liderarán el crecimiento (5,8%), seguidos de los Bienes de Consumo (3,5%); tan sólo para los Bienes intermedios se estima un descenso, que alcanzaría el 0,6%.
El Índice de Producción Industrial regional base 2021 del INE (IPI), con datos hasta septiembre de 2024, experimenta un crecimiento interanual del 4,6% frente a la caída del 0,2% que sufre el índice en el ámbito nacional. Por subsectores, destaca el dato de la Energía con un incremento del 21,5% y de Bienes de equipo con un 2,6% de crecimiento. Los Bienes intermedios pasan a un leve crecimiento de tres décimas, mientras que los Bienes de consumo duradero presentan una caída del 4,9%.
En cuanto al empleo sectorial proporcionado por la EPA, en el tercer trimestre de 2024 se aprecia un aumento de 10.100 ocupados en la Industria de Castilla y León respecto del mismo trimestre del año anterior, lo que supone una tasa de crecimiento acumulada en el año de un 6,0%, muy por encima del 2,8% observado a nivel nacional. Son las Industrias extractivas, suministro de electricidad, gas, agua, gestión de residuos, etc., la rama que ha experimentado un crecimiento mayor (15,0% frente al 5,3% nacional). Por su parte la Industria manufacturera también crece a un destacado ritmo del 5,3% frente al 1,9% nacional.
En cuanto al número de parados EPA en el sector industrial, se estima que ha decrecido en la región en el tercer trimestre de 2024 respecto del mismo trimestre del año anterior en 300 efectivos, lo que supone un descenso acumulado del 5,0%.
Por su parte, el paro industrial registrado, hasta noviembre de 2024, en tasa acumulada, decrece un 8,3%, registrándose 702 parados menos que en noviembre de 2023. En cuanto al número de afiliaciones a la Seguridad Social del conjunto del sector industrial, la cifra experimenta hasta octubre un crecimiento en tasa acumulada en el año del 3,2%.
La Encuesta de Opiniones Empresariales-Indicador de confianza empresarial, permite conocer las opiniones de los empresarios del sector en relación con la cartera de pedidos, los stocks de productos terminados y la producción. Según dicha encuesta, en el tercer trimestre de 2024, el clima del sector industrial, se sitúa en un valor trimestral de -6,6, disminuyendo 5,3 puntos respecto al valor del segundo trimestre (-1,3). Se aprecia un empeoramiento con respecto al trimestre anterior en la cartera de pedidos (-6,2 puntos) y en la producción actual (-6,8 puntos). Por contra, mejoró en el stock de productos (2,8 puntos). Las valoraciones de los componentes del clima industrial fueron negativas en la cartera de pedidos (-10,3 puntos) y en la producción actual (-8 puntos), mientras que fueron positivas en el stock de productos (1,4 puntos).
El Índice de Confianza Empresarial Armonizado (ICEA) en el cuarto trimestre de 2024, refleja que Castilla y León es la Comunidad Autónoma con el noveno mejor índice de confianza empresarial (143,5), empeorando dicho índice con respecto al trimestre anterior en 1,6 puntos.
La matriculación de vehículos de carga, ha experimentado hasta octubre de 2024 un decrecimiento del 4,0% en tasa acumulada en el año, manteniendo esta tendencia desde el mes de junio. Por su parte el consumo de gasóleo, utilizado como indicador de demanda, con información hasta septiembre crece en tasa acumulada un 3,5%.
En cuanto al comercio exterior industrial de la región, con datos asimismo hasta septiembre de 2024, se observa que la tasa acumulada en el año para el total de las exportaciones crece un 15,7%. Destaca el incremento hasta septiembre en los Bienes de equipo, los cuales han cambiado la tendencia descendente previa, alcanzando en tasa acumulada un 25,6%; le siguen los Bienes de consumo (16,7%) e Intermedios (14,1%).
Por su parte, las importaciones en Bienes intermedios presentan crecimientos significativos en tasa acumulada (11,7%), mientras que el aumento de las importaciones de Bienes de Consumo ha sido moderado (0,6%). Por el contrario, los de Equipo descienden un 10%. El saldo comercial acumulado en los primeros nueve meses del año resulta positivo en Bienes de Consumo, siendo negativo en los de Equipo e Intermedios. La tasa de cobertura en el periodo descrito se sitúa en el 129,9%.
Para 2025 prevemos que la Industria regional mantenga un crecimiento algo menor que en 2024, que se podría situar en el 2,6%, cinco décimas por encima del crecimiento nacional, pudiendo alcanzar para el conjunto de los Productos Industriales el 2,9%. Por subsectores, de nuevo los Bienes de Equipo, con un 4,0%, estarán a la cabeza del crecimiento de las subramas, seguidos de los de Consumo (3,1%) y los Intermedios (0,7%). La rama energética crecerá el 1,7% el próximo año.
Si bien en un ambiente de acusada incertidumbre en el entorno productivo y de la demanda, para 2026 mantenemos una predicción avanzada de crecimiento del sector industrial de un 2,2%, tres décimas por encima del nacional, y del 2,4% para los Productos Industriales.
Construcción
La actividad constructora regional finalizará el año 2024 con un crecimiento débil, que nuestras estimaciones sitúan en el 1%. Este crecimiento será inferior al estimado para 2023 (4,1%) e inferior asimismo al nacional previsto para el año actual por la Red Hispalink (2,2%).
Los indicadores apoyan la idea de un debilitamiento en el crecimiento. Así, la EPA estima un decrecimiento anual medio del 4,2% hasta el tercer trimestre, mientras que en el ámbito nacional la tasa es positiva, a un ritmo del 5,8%. Esta desaceleración, e incluso contracción del empleo regional del sector se prolonga ya desde el tercer trimestre de 2023, en el que se alcanzó un incremento medio anual del 7,3%.
Con datos mensuales hasta septiembre de 2024, las hipotecas sobre fincas urbanas muestran asimismo tasas negativas en media anual, con un -3% en número de hipotecas y del -5,1% en importe, cifras que son del -3,9% y -4,7% en el conjunto nacional.
No es tampoco positiva la evolución de la Compraventa de vivienda nueva, que, con datos asimismo hasta septiembre de 2024 muestra una contracción del 0,4% en tasa anual media para el ámbito castellano-leonés. Por el contrario, en el ámbito español la variación media en los últimos 12 meses ha sido positiva, del 7,6%. Esta tasa en el mercado de vivienda regional es negativa desde mayo de 2024 hasta el último mes disponible.
Señalemos, finalmente, que, en lo referente al año 2024, y con datos hasta el tercer trimestre del año actual, la Licitación oficial regional de Obra pública alcanzó, en media anual, un incremento del 5,3%. Nótese que en el conjunto de 2023, dicha licitación se incrementó en un 42,7%. El incremento en el año actual ha sido del 25,6% en Obra civil y una contracción del 31,4% en Edificación. Hay que tener en cuenta que los datos de las estadísticas de Licitación se proporcionan en euros corrientes de cada año, por lo que no indican la evolución en volumen.
Nuestras previsiones de avance para el año 2025 apuntan a una mejora de la actividad constructora en Castilla y León, que podría alcanzar el 2,4% (frente al 2,5% en el ámbito nacional). Algo más dinámico debiera ser el comportamiento en 2026, año para el que avanzamos un crecimiento regional del 3,3%, ligeramente superior al del conjunto español previsto por la Red Hispalink (3%).
Sector Servicios
El sector Servicios cerrará 2024 con una ralentización del crecimiento del sector, que será más suave que la esperada a mediados de año, y que permitirá seguir con tasas de crecimiento significativas en todas las subramas que lo componen. Así, para Transportes y Comunicaciones se prevé un crecimiento del 1,7% (frente al 2,2% con el que se cerró 2023), para Otros Servicios Venta de un 1,9% (2,9% en 2023) y para Servicios de No mercado de un 2,1%, ocho décimas por debajo del crecimiento de 2023 (2,9%). Con todo, el crecimiento del sector se situará en un 2,0%, claramente por debajo de la media nacional (3,1%) y del crecimiento registrado en 2023 (2,8%). Como ya señalábamos en el informe anterior, para 2024 esperamos un crecimiento más moderado, lejos de las tasas de crecimiento explosivas experimentadas en los dos últimos años y más acordes con el comportamiento previo a la pandemia.
A nivel de los indicadores de seguimiento, la información disponible sólo alcanza, en el mejor de los casos hasta el mes de octubre y, como era de esperar, el comportamiento de ellos es dispar.
Así, la cifra de negocio de las empresas que operan en la región habría mantenido un crecimiento acumulado hasta septiembre similar al registrado al cierre del año 2023 (3,6% acumulado hasta septiembre; 3,5% en 2023) al igual que el índice del personal (1,1% acumulado hasta septiembre; 1,0% en 2023). En contraposición con el comportamiento del índice de ocupados, se encuentran los datos de la EPA pues arrojan un aumento de efectivos del sector servicios hasta el tercer trimestre del 1,3% (-1,0% en 2023).
A nivel de ramas y, dentro de Transportes y Comunicaciones, los datos para el transporte de mercancías por carretera, sólo disponibles hasta el tercer trimestre de 2023, recogen un fuerte crecimiento del 7,6% que permitiría recuperar parte de la actividad pérdida en 2023 (-1,1% en 2023). Esta recuperación en la actividad respondería al repunte tanto en el transporte internacional (25,0% hasta septiembre; -11,0% en 2023), como al interregional (6,0% hasta septiembre; -2,7% en 2023) y al intrarregional (8,0% hasta septiembre; 1,0% en 2023). Por su parte, el transporte aéreo de pasajeros y mercancías caería en 2024. En el caso de las mercancías el descenso es muy pronunciado, alcanzando -96,3% hasta agosto (-5,5% en 2023), mientras que en el de los pasajeros se cifra en sólo un -2,1%, tras la gran aceleración experimentada en 2023 (28,2%).
En línea con los indicadores de actividad por carretera, los datos de matriculación hasta octubre recogen un aumento en la matriculación de autobuses del 88,4% (46,4% en 2023) y una caída en la de camiones del 3,9% (20,5% en 2023). Por su parte, la matriculación de turismos acelera su crecimiento (5,7%) tras el repunte con el que cerró 2023 (4,4%). El consumo de gasolina y gasóleo, indicadores indirectos de la evolución de la rama, muestran en 2024 un comportamiento claramente expansivo con crecimiento hasta septiembre de 11,9% y 3,4%, respectivamente (5,9% y -2,5% en 2023).
La desaceleración en el ritmo de crecimiento de la rama la recoge claramente el índice de negocio de las empresas que operan en Castilla y León. Dicho índice para aquellas empresas dedicadas a actividades de Transporte y Almacenamiento habría crecido hasta septiembre sólo un 1,0%, casi 8 puntos por debajo del crecimiento registrado en 2023 (9,1%). Esta desaceleración en el crecimiento es menos pronunciada en el índice de actividad de las empresas dedicadas a Información y Comunicaciones, para las que se observa un crecimiento hasta septiembre del 3,4% frente al incremento del 8,5% con el que cerraron 2023. Este patrón de comportamiento se traslada parcialmente al índice de personal ocupado. Así, el índice de ocupados de las empresas dedicadas a Transporte y Almacenamiento habría caído en 2024 frente al fuerte crecimiento con el que cerró 2023 (-1,2% hasta septiembre; 4,1% en 2023), mientras que el índice de personal ocupado en las empresas de Información y Comunicaciones que operan en Castilla y León estaría creciendo hasta septiembre a un ritmo superior al registrado el año anterior (6,2 hasta septiembre, 4,3% en 2023). Por su parte, la información de la EPA sobre los ocupados en la rama de Información y Comunicaciones contradice esta tendencia creciente, con un incremento acumulado hasta septiembre significativamente menor al registrado al cierre de 2023 (3,7% hasta septiembre; 23,6% en 2023).
Por lo que se refiere a los indicadores de coyuntura de Otros servicios venta, la información es dispar. Atendiendo a la cifra de negocio de las empresas que operan en la región, casi todas actividades no logran mantener hasta septiembre los fuertes ritmos de crecimiento con los que cerró el año 2023. De hecho, la actividad de las empresas de Hostelería y la de las dedicadas a las Actividades Administrativas y Servicios Auxiliares habría retrocedido (Hostelería: -1,9% hasta septiembre, 4,9% en 2023; Actividades Admon y Serv. Auxiliares: -0,4% hasta septiembre; 9,2% en 2023). Por su parte, las empresas de la rama de Actividades profesionales, científicas y técnicas seguirían manteniendo un ritmo de crecimiento significativo, pero mucho más moderado que en 2023 (hasta septiembre 8,8%; 13,6% en 2023) y solamente las dedicadas al Comercio habrían registrado una aceleración (4,5% hasta septiembre; 2% en 2023).
En línea con la evolución del índice de actividad de las empresas de Comercio, los datos del comercio minorista sin estaciones de servicio a precios constantes reflejaban un crecimiento del 5,1% en octubre con respecto al mismo mes del año anterior, fruto tanto de la Alimentación (7,4%), como del resto de bienes (3,7%).
En cuanto al turismo, motor económico de la rama, los datos hasta octubre muestran un fuerte ritmo de crecimiento, pero sensiblemente menor al alcanzado en 2023. Así, se habría registrado un crecimiento del 4,4% en el número de viajeros (11,2% en 2023) y de un 3,0% en el de pernoctaciones (10,9% en 2022). No obstante, detrás de estas cifras globales, se aprecia un mayor relanzamiento del turismo internacional que del turismo nacional con un crecimiento hasta octubre del 10,7% en el número de viajeros y un 10,0% en el de pernoctaciones (turismo nacional: 2,3% y un 1,1% respectivamente).
La información relativa al sector financiero es más limitada pues sólo se dispone de los datos de créditos y depósitos del sistema bancario hasta el segundo trimestre de 2024. A este respecto, los datos reflejan un cierto relajamiento de la restricción del crédito al sector privado (-1,1% segundo trimestre de 2024 sobre el mismo trimestre del año anterior; -1,8% segundo trimestre de 2023 sobre el mismo trimestre del año anterior), y una mayor disponibilidad para el sector público (12,3% segundo trimestre de 2024 sobre el mismo trimestre del año anterior; 10,1% segundo trimestre de 2023 sobre el mismo trimestre del año anterior). Por el lado de los depósitos, los datos del segundo trimestre de 2024 crecen un 2,2% con respecto al mismo trimestre del año anterior, frente a la caída registrada en 2023 (-2,7%). En este caso, el mayor crecimiento se da en los depósitos del sector privado (3,0%) y dentro de estos, en los depósitos a plazo (79,9%), retrocediendo los depósitos del sector público (-11,4%).
Con respecto al empleo de la rama, la información procedente de la EPA hasta el tercer trimestre de 2024 muestra aumentos significativas en el número de ocupados de las Actividades financieras y de seguros (13,4% acumulado hasta el tercer trimestre; -17,4% en 2023) seguida de las Actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento y hogares como empleadores domésticos (10,0% acumulado hasta el tercer trimestre; -11,2% en 2023) y a mayor distancia de las Actividades profesionales, científicas y técnicas, actividades administrativas y servicios auxiliares a la empresa (4,7% acumulado hasta el tercer trimestre; 4,4% en 2023) y las Actividades inmobiliarias (1,9% acumulado hasta el tercer trimestre; 0,7% en 2023). De hecho, sólo los ocupados en la rama de Comercio, reparación de vehículos, transporte y almacenamiento y hostelería continúan su retroceso con una pérdida de efectivos acumulada hasta el tercer trimestre del 2,0% (-1,6% en 2023).
Esta evolución no está en línea con el índice de ocupados en las empresas que operan en la región para el que sólo se registra una ralentización en la tasa de crecimiento en las dedicadas a la Hostelería (0,0% hasta septiembre; 0,4% en 2023), mientras que para el resto se observa una cierta aceleración. Así, el índice de ocupados de las empresas dedicadas al Comercio habría crecido hasta septiembre un 1,0% frente al 0,7% en 2023. En el caso de las Actividades administrativas y servicios auxiliares el crecimiento acumulado en este año se situaría en un 2,0% (-1,3% en 2023) y el de las Actividades profesionales, científicas y técnicas en un 2,8% (2,0% en 2023).
En línea con el escenario general de ralentización del crecimiento, el valor añadido de los Servicios de No Mercado habría crecido en 2023 ocho décimas menos que el año anterior (2,1% frente a 2,9% en 2023). Detrás de este escenario se encontraría el aumento en las inversiones por parte de la Administración Pública local, regional y nacional gracias a los fondos europeos. A pesar de ello, los datos de la EPA muestran que el número de ocupados de la rama de Administración pública y defensa, Seguridad Social, educación, actividades sanitarias y de servicios sociales habría registrado hasta septiembre un crecimiento del 1,9%, revirtiendo la pérdida que se registró en 2023 (-0,6%).
Las perspectivas de crecimiento para 2025 son de una cierta reactivación en el ritmo de crecimiento gracias a los servicios privados que compensarán la ralentización de los Servicios de No mercado. Así, el crecimiento global se estima en un 2,1%, con una tasa del 1,8% para Transportes y Comunicaciones, del 2,4% para Otros servicios venta y del 1,5% para los Servicios de No mercado. En este caso, el crecimiento del sector se seguirá situando por debajo de la media nacional (2,4%).
La previsión para 2026 situaría el crecimiento global del sector en una tasa del 2,3%, con una tasa del 1,9% para Transportes y Comunicaciones, del 2,6% para Otros servicios venta y del 1,6% para los Servicios de No mercado. En este caso, el crecimiento del sector seguirá situándose por debajo de la media nacional (2,1%).
Redacción: Equipo Hispalink Castilla y León