6. CARTAGO

Flaubert, Gustave. Salammbô. Salammbô. Ed. Cátedra, 3ª ed., 2007. Col. Letras universales, núm. 335. 330 pàgs.

Irregular narració amb certs atractius.

El desarrollo de la novela histórica romántica tiende a desequilibrar los elementos de su sistema genérico para escorarse bien hacia el exceso de documentación histórica (Flaubert), bien hacia la abundancia de aventuras y folletín (Dumas); ello revela el temprano desgaste de una fórmula narrativa que por su carácter híbrido y por su estrecha vinculación con los planteamientos de la historiografía romántica descubrió muy pronto sus fisuras.

Amado Alonso (1942) ha enjuiciado este proceso de decadencia atribuyéndolo a un defecto sustancial o intrínseco del género. Para Amado Alonso los autores de novelas históricas pretendieron aunar el goce estético con el informativo, pero esa síntesis nunca la lograron porque tornaron de la historia sobre todo la parte arqueológica y «aplicando su esfuerzo a la representación artística y vivaz de estados culturales pretéritos, no crearon dentro de esos estados vidas individuales en auténtico crecimiento». Pero, añade Alonso, tampoco fueron capaces de acertar en la representación histórico-arqueológica. Todas las novelas presentan graves fallos históricos y muy pronto los lectores se sintieron defraudados ante las expectativas suscitadas de verdad histórica (A. Alonso 1942: 48-49).

La valoración de Amado Alonso va más allá del análisis del fenómeno concreto de la novela histórica romántica, pues llega a afirmar la inviabilidad estética del género al que considera prácticamente agotado desde Salammbô de Flaubert, novela que lleva a su límite los rasgos de la novela histórica tradicional: aumenta el rigor documental y la erudición y subraya el exotismo y la fascinación de un pasado al que solo se lo contempla estéticamente, despojado de cualquier relación con el presente.

Recuérdese que parecido argumento ya había sido utilizado por G. Lukács (1937: 194-195) en su crítica a la novela histórica que se escribe a partir de la revolución de 1848, episodio que conlleva cambios en la concepción de 1a historia y despoja la idea del progreso de toda contradictoriedad, como aparecía en el Romanticismo. La historia es considerada en una evolución lisa y rectilínea en el marco de un pensamiento evolucionista (Darwin).

(Pàgs. 103-104)

(...) la narrativa histórica que inaugura Flaubert con Salammbô (141)

(141) «No debe sorprendernos la preferencia del fin de siècle por Salammbô. Como las restantes obras mayores de Flaubert, este libro poseía la ventaja de no haber asociado su modernidad literaria y su perfección estilística con la teoría del roman expérimental. De ese modo, quedaba libre de la elevada pretensión de Zola, consistente en ofrecer un diagnóstico científico más allá de la literatura. En la Cartago histórica de refinamiento sensual y opulencia adormecedora que Flaubert avocaba y que se hallaba relacionada con la crueldad y el terror, los autores de fin de siglo y su público encontraban sobre todo aquellos rasgos de artificialidad que habían aprendido a leer en Baudelaire. Además justo Salammbô ofrecía esa posibilidad de entender el mundo interno de la novela como negación de la realidad que fascinaba a Huysmans y a otros en la pintura de Gustave Moreau. También en la novela de Flaubert se levantaba una realidad exótica que se oponía a la contemporánea y donde la distancia frente al presente se relacionaba con las características del style dedécadence. Las numerosas impresiones de Salammbô durante los años ochenta testimonian el interés que suscitó el libro en la Francia de esa década” (K. Meyer-Minnemanrı 1979: 217).

El modernismo se dejó seducir por el misterio y la extrañeza de lo antiguo, y recurrió al pasado con una perspectiva estética y cultural. Salammbô de Flaubert fue el primer paso hacia esta nueva escritura de la narrativa histórica: 1a erudición, el acopio de datos sobre las costumbres, la indumentaria, la forma de vida y el espacio de Cartago -tan claramente criticado por Sainte-Beuve (y más tarde por Lukács y por Amado Alonso, entre otros)-, no eran algo menor o anecdótico en la construcción de la novela. Lo arqueológico resultaba el efecto de la fascinación por lo remoto casi inaccesible. Tal vez Flaubert tensó en exceso los límites del género entre lo informativo y lo narrativo, pero lo cierto es que su novela estaba proponiendo una representación inmóvil, pictórica, de un pasado que por su alejamiento del presente permite esa contemplación estética. Es aquí donde se puede hablar del escapisrno de la novela histórica, que no es un rasgo del género como a menudo se repite, sino sólo de determinadas modalidades genéricas.

(Pàgs. 137-138)

Celia Fernández Prieto. Historia y novela: poética de la novela histórica. Ed. EUNSA, 2ª ed. Pmplona, 2003. ISBN: 84-313-2108-3. 242 pàgs.

Durant quinze anys, vaig odiar Flaubert perquè em sem­blava responsable d'una certa literatura francesa, sense gens de noblesa ni de fantasia, que es complaïa a pintar totes les mediocritats, submergint-se amb delicia en el realisme més emprenyador, delectant-se en un univers petitburgès que pre­tenia denunciar. I després, vaig llegir Salammb6, que va entrar immediatament a la lista deis meus deu libres preferits.

Quan vaig tenir la idea de remuntar-me a l'edat mitjana per exposar amb algunes escenes els orígens del contenciós txecoalemany, vaig voler buscar uns quants exemples de novel·les històriques l'acció de les quals es remuntava més enllà de Pera moderna, i vaig pensar en Flaubert.

En la seva correspondència, mentre redacta Salammb6, Flaubert es neguiteja: «Són coses de la història, ja ho sé, per?) si una novella ensopeix com un llibre científic...». També té la impressió que escriu «amb un estil acadèmic penós», i des­prés, «allò que [el] mareja és el vessant psicològic de la [seva] història», i encara més perquè es tracta de «donar a les per­sones un llenguatge en el qual no havien pensat!» Quant a la documentació: «Pel que fa a una paraula o a una idea, faig recerques, deixo que la meva ment divagui, m'agafa un estat de somieig infinit [...]». És un problema que acompanya el de la veracitat: «Quant a l'arqueologia, serà "probable". 1 ja està. Per tal que no em puguin demostrar que he dit coses absurdes, és tot el que demano». De moment, estic en desavantatge: és més fàcil que m'enxampin amb la placa de matrícula d'un Mercedes dels anys quaranta que no pas amb el guarniment d'un elefant del segle ni abans de Crist...

Sigui com sigui, la idea que Flaubert, en escriure la seva obra mestra, va experimentar aquestes angoixes i es va fer aquestes preguntes abans que jo em reconforta una mica.

Binet, Laurent. HHhH. (HHhH, trad. A. Mª Corredor). Edicions de 1984, 1ª ed. Barcelona 2011. ISBN: 978-84-92440-67-2. 330 pàgs. Pàg. 188.

Haefs, Gisbert. Aníbal. Hannibal. Der Roman Karthagos. Ed. Salvat. Barcelona, 1994. 556 pàgs. Col. Novel histórica.

Interessant però no definitiva tot i l’enorme talla de l’enemic numero u de Roma.