Gioconda Belli

Y...

Y va naciendo

el pretexto para decir tu nombre

en la noche remojada,

tierna y húmeda

como la flor de grandes ojos abiertos

y pétalos palpitantes

en la que me envolví

en lo más profundo del sueño,

para dibujar tu nombre

en todos los rincones

donde he vivido y viviré

hasta que me lleve el viento,

como semilla,

a dar flor a tierras desconocidas

y me encarne quizás en la niña

que oirá historias

en las tardes iguales de Nicaragua

con el olor a tierra naciendo,

urdiendo en sus entrañas

la vida verde del trópico lujurioso

como yo, como vos,

como las hojas en que nos envolvimos

cuando nos arrojaron del paraíso.