Gioconda Belli

Cotidiano

Toda mi casa está regada por mis poemas.

Me aparecen en la cocina, en el estudio,

en el dormitorio. Están extendidos a lo

largo de mi desorden, esparciendo su dulzura

por las horas tediosas de la barrida y de

la arreglada de los cuartos, dándome ese

mensaje de que si hay algo vivo en mí,

de que mi vitalidad esta impregnada en

esos papeles donde he dejado el recuerdo

de estos momentos intensos en que yo

dejo de ser yo y me convierto en un poema.