Gioconda Belli

Canto del miedo

Sensación de aguacero

se me doblan los huesos

mi alma pende azul del precipicio

Baten rebato mis tímpanos alertas

barcos de velas naufragan en mi sangre

Todo corre en mi cuerpo

cual si mudas sirenas anunciaran histéricas la guerra

así mis uñas viajan sobre la piel del brazo

y el estómago vierte su locura de jugos amarillos.

Es el miedo.

Es el miedo.

que sola estoy

Ninguna piel a mi piel acompaña

Nadie puede habitar mis parietales

Vivir conmigo trémulas pesadillas

Sólo mi voz me salva

Mi voz apenas audible en tanto viento

Mi voz que hace esfuerzos por consolar la cintura

Qué no se doble el árbol!

Qué no lo bote el viento!

Jamás pensé estar hecha de cristales

Ser esta frágil versión de mujer enfebrecida

Tener tanto terror entre las manos

¿Con qué cara envejeceré?

¿Con qué fuerzas enfrentaré

la soledad terrible de la muerte?

¿Quién me despojará del huracán

que sopla inmisericorde sobre mi pelo de lana?

Miro mis ojos redondos parpadean asustados

Tengo ganas de abrazar mi sombra

Me da pena su espanto de animal ante el rayo.

Cuanta conciencia razón y pensamiento

yaciendo inútiles ante los quejidos

del cuerpo que se desata en llanto.

Gioconda Belli en El ojo de la mujer (Antología) [1991]