Seguimiento

Teníamos fundadas sospechas de que uno de los tres estaba siendo vigilado. Concertamos abordar, fingiendo no conocernos, el subte C de las 15.35. Bajaríamos en Palermo por puertas distintas para encontrarnos a las 16.15 en el Dakota Bar de la calle Costa Rica.

En el subte todo el mundo tiene cara de póker. Imposible adivinar cuál de los pasajeros estaba encargado del seguimiento. Era cuestión de aguardar.

Llegando a Palermo nos dirigimos hacia las respectivas puertas. Instantáneamente dos tipos que también viajaban separados hicieron lo mismo, colocándose uno a cada lado del que llamábamos Simón.

Descendimos todos. Simón caminó pegado al tren y sorpresivamente se introdujo por donde yo había bajado. Intentaron seguirlo pero las puertas se les cerraron en las narices.

En el andén quedamos el que llamábamos Iván, yo y los desconocidos que, desconcertados, discutían en voz baja mirando alternativamente al túnel y a las escaleras. Pasé junto a ellos adoptando un aire ausente y subí a la calle. Iván marchaba varios metros adelante. Dejé que se distanciara aún más.

Ya estaba Iván sentado a una mesa y Simón quitándose el abrigo cuando entré al Dakota. Quedé demudado. Las entradas que ampliaban la frente de Iván habían avanzado hasta dejarlo totalmente calvo. Simón, por su parte, había encanecido casi por completo. Eso por no hablar de la obesidad, las manchas de la piel, el aliento jadeante de uno y las arrugas, el color amarillento y la delgadez excesiva del otro. Se los veía abrumados por un peso enorme. Aterrado, me busqué en un espejo. Entonces vi las hinchadas bolsas que colgaban de los ojos, la configuración asimétrica de la cara, la red de venas violáceas que descendiendo de la nariz se expandía por las mejillas

Habíamos conseguido burlar el seguimiento, pero a un costo demasiado alto.

Ernesto Tancovich (Buenos Aires, 1945) Escribe desde 2014, por lo tanto autor tardíamente novel y prematuramente póstumo. Premios… ¿quién no los tiene? Entre otras distinciones: Finalista Provincia de Córdoba (poesía). Dos veces finalista Universidad de Cali (narrativa). Publica asiduamente en revistas de Argentina, México, Colombia, España y EEUU

Puede ser leído en su página de Facebook @letrasdetancovich