En las rocas: Little Jesus

Por José Alberto Ibáñez

@SoyJAlbertoIban

Hoy en día, las propuestas de streaming, tanto de audio como de vídeo, son muy amplias, y el costo de las membresías suele ser muy accesible. Yo, por ejemplo, uso tres membresías de diferentes servicios de streaming: Spotify, porque a pesar de que hay aplicaciones de música on demand con mucha mejor calidad de reproducción, estas no tienen el catálogo tanto de podcasts como de discos y artistas (y lo mejor es que va en aumento); también cuento con la membresía de Netflix, que creo que, al menos por el momento, es el mejor servicio de streaming de vídeo on demand que hay en el mercado; y por último, también cuento con la membresía de YouTube, principalmente por la nostalgia y porque el contenido de YouTube es mucho más variado que el contenido de Spotify y Netflix juntos.

En esta ocasión, hablaré de una banda que conocí en YouTube, pero que Spotify me convenció de escucharla: Little Jesus. Esta banda capitalina, le abrió el concierto a The Rolling Stones en el 2016, pero para ese entonces ya eran una banda con una trayectoria más o menos reconocida en el ambiente indie mexicano (habían ganado un IMA a canción del año, por Azul de su disco Norte, y además ya habían participado en los tres grandes festivales de México [Pa'l Norte, Coordenada y el Vive Latino). Yo los conocí cuando lanzaron el tercer sencillo (Químicos) de su primer álbum (Norte). En aquel entonces, era como escuchar EDM, pero con guitarras eléctricas y una batería muy rítmica y frenética.

A Little Jesus le llegó una especie de refinamiento en su segundo disco (Río Salvaje, 2016). A pesar de que el primer sencillo (Mala Onda) jamás me terminó de convencer, con todo y un vídeo muy bien realizado en el Partenón de Durazo, en Ixtapa. Pero cuando, un mes después, salió la totalidad del disco, fue una experiencia muy refrescante. Canciones como La Luna y Golden Choice le brindaron un sonido nuevo a casi todas mis playlists, y me llevaron a conocer sonidos que se asemejan, pero que no igualan, o que incluso son similares pero con estilos diferentes; por poner un ejemplo, Clubz, pero de ellos hablaré en otra edición. Cada uno de los sencillos fue mejor que el anterior: La Magia, que suena como un hit ochentero en esteroides, y TQM, que recuerda un tanto al rock progresivo y que cuenta con las participaciones de Elsa Y Elmar y de Ximena Sariñana.

En este año, Little Jesus ha sacado su tercer álbum de estudio, llamado Disco de Oro. Lo anunciaron con un sencillo que me pareció magnífico: Los Años Maravillosos. Algo que me llamó la atención de este disco es que todas las canciones se llaman como series televisivas de los ochenta, y que juguetean con sonidos un poco más lentos y menos frenéticos, pero conservando el estilo que le han impreso desde el principio.