La Camarista

La camarista, es la opera prima de la directora Lila Avilés, quien nos cuenta en este filme la vida de Evelia, una madre soltera que trabaja como camarista en un hotel lujoso de la ciudad de México. La vida de Evelia se nos comienza a narrar cuando ella busca superarse estudiando y trabajando ─arduamente─ para ser ascendida en su posición laboral. La fotografía es en su mayor parte fija, esto nos transmite monotonía y los colores que observamos están en una escala fría para representar el ambiente laboral en el cual ella trabaja. La historia no solo es la de Evelia, sino que, esta es la historia de cada trabajador en México, los personajes son un fiel retrato de la sociedad mexicana. Cualquier persona que haya trabajado alguna vez se sentirá identificada con la protagonista.

En la película observamos todos los gajes del oficio de camarera, y lo pesado que este puede llegar a ser, también encontramos en Evelia, a una persona con sueños, que busca el amor o la amistad, en un mundo donde encontrar esto es tremendamente difícil, pues hay que confiar en quien es a su vez competencia. La película es un viaje, monótono, a través de un largo pasillo que no tiene fin, donde Eve, como la llaman sus compañeras, constantemente está aprendiendo sobre sí misma, sobre sus límites y su potencial. La historia tiene su desenlace, cuando nuestro personaje, pierde el interés en generar un cambio significativo en su vida, y de esto nos damos cuenta a través de la metáfora con el vestido rojo.

Evelia resulta ser una persona invisible para el sistema en el cual trabaja, así mismo para sus superiores y compañeros, un personaje más en una ciudad enorme, sin embargo, y después de todo, en esta era posmoderna ¿Quién no es invisible para la mayoría? Una película que genera catarsis, una película que sin duda tienes que ver.