Preparación:
Poner a remojo las almendras crudas durante al menos 8 horas.
Escurrimos el agua, las lavamos y las ponemos en la batidora con un poco de agua y batimos. Añadimos el resto de agua y seguimos moliendo para que se trituren bien.
Por último colamos con un colador de tela o bolsa especial para hacer leches vegetales estrujando la pulpa hasta que quede sin líquido.
Rellenaremos un poco más de agua hasta completar el litro.
A tener en cuenta:
Buena parte de los nutrientes de las almendras, principalmente fibra y grasa, se quedan en el residuo seco o pulpa que sobra tras colarla. No hay que tirarla.
Se puede usar para espesar cremas de verduras, o para hacer croquetas, magdalenas, bases para tartas, crackers o bolitas energéticas.
También se puede secar en el horno a 180º durante 15 minutos y convertirla en harina de almendra.
Nota:
¡Buen provecho!