Dieta y alimentación
Si bien no el total de regímenes alimenticios funcionan para todos, este tiene bastantes beneficios que pueden interesarnos. Son muchas las personas que han logrado incorporar estos horarios en su rutina diaria y no han vuelto atrás durante años.
Algunos de los beneficios comúnmente reportados son:
1.- Acelera tu pérdida de peso
Es la razón por la que te tomarías la molestia de cambiar tu ritmo de alimentación, y vale la pena. Este potencia la pérdida de peso al promover la oxidación de las grasas para obtener energía.
Al mismo tiempo, es muy posible que termines consumiendo menos calorías en dos comidas diarias que en seis, aunque estén muy cargadas.
2.- Mejora la sensibilidad a la insulina
La resistencia a la insulina es un problema muy común en personas con sobrepeso y obesidad, y es la antesala a la diabetes. Esto ocurre ya que, al no existir un estímulo tan constante y picos de insulina tan frecuentes, tu organismo contrarresta lo que percibe como una disminución de la secreción de insulina al aumentar los receptores en las células. Así, la próxima vez que tu páncreas segregue insulina, no necesitará liberar tanto de esta hormona para que tenga el efecto deseado.
3.- Reduce los niveles de triglicéridos y colesterol
Algunos estudios han demostrado que mejora los índices de lípidos en sangre sin afectar el grado de colesterol bueno (HDL). Esto puede disminuir a su vez el riesgo cardiovascular, disminuyendo la incidencia de ateroesclerosis, enfermedad coronaria, y otros problemas de salud.
4.- Reduce la incidencia de algunos problemas neurológicos
Recientes estudios también han encontrado la relación entre ayuno intermitente y disminución de riesgo neurológico, en especial enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, otros tipos de demencia senil, y el Parkinson.
5.- Favorece la autofagia – Reparación Celular
Se reconoce la relación entre el ayuno y enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer. Estudios en modelos animales han demostrado que la abstinencia a la comida mejora los procesos de autofagia celular, mediante los cuales la célula es capaz de degradar y reciclar materiales de desecho para que no se acumulen en el tejido cerebral, causando problemas a largo plazo. En este sentido, más que beneficios estéticos, puede tener un profundo efecto neuroprotector.
6.- Reduce los marcadores de la inflamación
Un estudio reciente que evaluó el efecto del tiempo de alimentación sobre la inflamación sistémica y demostró que al aumentar las horas de ayuno nocturno se obtiene una reducción del 8% en la proteína C reactiva, un marcador de inflamación sistémica asociado a la inflamación crónica y al cáncer de mamas. El efecto era más pronunciado en mujeres que consumieron menor cantidad de las calorías en su última comida de la noche, con lo que podemos concluir que lejos de causar desequilibrios metabólicos, puede llegar a ser un aliado para evitar la inflamación sistémica asociada a las enfermedades crónicas.
7.- Disminuye el hambre
Más allá en el campo de las hormonas y el metabolismo, se ha visto asociado a cambios hormonales en los niveles de leptina y grelina, las dos hormonas clave para el control del hambre y la saciedad. Esta modulación se logra paulatinamente, lo cual explica la razón por la cual el ayuno intermitente por 16 horas se va haciendo más fácil de tolerar con el tiempo.
Lejos de hacernos sentir más hambrientos, es una herramienta para restablecer el equilibrio entre el hambre y la sensación de saciedad.
8.- Te ahorras tiempo y dinero
La idea de 6 comidas al día suena interesante hasta que la empiezas a aplicar. Llega un momento en el que dejas de vivir tu vida para quedarte cocinando durante todo el día, o tienes que dedicar toda una tarde a hacer comida para varios días si quieres tener más tiempo para ti. Sin contar la planificación y el gasto que esto requiere. En cambio, debes preocuparte tan solo por dos comidas principales durante todo el día. Hace tu vida más simple y funciona bien para reducir tu peso.