Frente al ajuste del gobierno los estudiantes nos organizamos

Desde el comienzo de la pandemia del coronavirus pudimos ver claramente cómo la crisis existente se agrava y se descarga sobre los trabajadores. Con 3,7 millones de personas que perdieron sus trabajos y un índice de pobreza que supera el 40% somos nosotros quienes estamos sufriendo la cara más dura de la situación actual.

En la Argentina esto se recrudece con el agravante de las continuas concesiones hacia los empresarios con numerosos rescates como puede ser el priorizar el ATP para multinacionales millonarias en vez de garantizar la cuarta cuota de un IFE ocasional e insuficiente para quienes no tienen ni para comer. Hace unos días vimos la nueva llegada del Fondo Monetario Internacional que vino a marcar agenda y a garantizar la renegociación de la deuda de 44 millones de dólares. El gobierno de Alberto Fernandez eligió continuar con este pago pese a condición de ilegal e ilegítima a costa de los trabajadores. Su máxima expresión fue la represión en Guernica donde vimos un estado que lejos de brindarle una solución a las miles de familias sin techo, optó por beneficiar a los empresarios (que quieren construir countrys privados con ese terreno) respondiendo con balas de goma, topadoras, palazos y lacrimógenos. Lo mismo se replica en otras partes del país como fue el caso del operativo ilegal orquestado por parte de la policía de Schiaretti en el barrio “Estacion Ferreyra” en la provincia de Cordoba. Por otro lado, vemos el constante deterioro de condiciones laborales fomentando la precarización laboral, los despidos, las suspensiones y arrebatándole el futuro a la juventud. Además, a los estudiantes nos espera un gran ajuste con un presupuesto 2021 con un recorte de aproximadamente 9,5% sin contemplar los intereses de la deuda externa. También se prevé la vuelta de los tarifazos que serán acordes a la inflación -que se estima que sea mínimo de un 29%- frente a un salario totalmente devaluado cuya suba para los estatales será de tan solo 7%. Puntualmente a nuestros docentes universitarios se les aumentó tan solo $750. A todo esto se le suma las declaraciones elitistas de la Ministra de Educación del GCBA, Soledad Acunia cuyo discurso atenta contra los educadores caracterizandolos como fracasados y adoctrinadores, todo esto fue desmentido por parte de las comunidades educativas de las distintas escuelas que al fin y al cabo somos quienes sufrimos cada ajuste y cada reforma antieducativa y precarizadora bajada de su gobierno en colaboración con el estado nacional. Y la frutilla del postre es la presentación de una nueva fórmula de saqueo a los jubilados que trabajaron toda su vida y que ya enfrentan una pérdida en su poder adquisitivo de un 21% que los condenan a vivir en las peores condiciones. Para colmo, el gobierno quiere lavarse la cara con la presentación del proyecto de un “aporte solidario” que solo recaudarían 3000 millones de dólares donde el 50% va a ser destinado a subsidiar el fracking y distintas empresas, es decir, que nosotros no vamos a ver ni un solo peso. Todo esto para financiar el pago de la deuda externa que es impagable.

Frente a todo esto, nosotros nos organizamos. Fue estelar la resistencia de las familias de Guernica que se enfrentaron con lo que pudieron a las patotas de la policía bonaerense con Sergio Berni a la cabeza bajo la orden del mal llamado marxista Axel Kicillof. Pero esto era tan solo la foto más conocida de la realidad de un montón de personas que fueron golpeadas por la crisis y se vieron imposibilitadas de seguir pagando alquileres y tuvieron que tomar un terreno vacío con la esperanza de poder construirse una vivienda hiper humilde. Estas familias se organizaron en asambleas para discutir un plan de lucha en conjunto con el apoyo de distintas organizaciones y centros de estudiantes. Nosotros desde el CENBA (Centro de Estudiantes del Nacional de Buenos Aires) estuvimos ahí presentes llevando nuestra solidaridad y organizando campañas de donaciones y de recaudaciones. Otro ejemplo es el caso de las mujeres del hotelito (@mujeresdelhotelito) que encima de ser mujeres son pobres. Se vieron obligadas a huir con sus hijos de la violencia de género a un hotel en la villa 31 demostrando la crisis habitacional que sufre nuestro país y a un estado totalmente ausente en materia de los derechos de las mujeres y disidencias. No solo eso, sino que el gobierno porteño de Horacio Rodriguez Larreta ya las está amenazando con desalojarlas. Para reprimir familias sin techo no existe tal grieta.

Como secundarios no podemos pasar por alto la organización de los trabajadores precarizados en asambleas, caravanas y paros internacionales que también vienen luchando desde principio de año contra todos los ataques a sus salarios y a las condiciones terribles en las que tienen que laburar, en defensa del trabajo genuino. Porque en definitiva, sabemos que ese es el futuro que tienen planeado para nosotros.

Nosotras creemos que como estudiantes secundarios tenemos que estar a la cabeza de la lucha para que la crisis no la paguemos nosotros. Porque si ganan los trabajadores, ganamos todos ya que también son nuestros docentes, nuestras familias y nuestros amigos quienes vamos a padecer la crisis. Como juventud tenemos que tomar el legado de las generación de los 70 que encaró y se le plantó a las distintas dictaduras en unidad con los laburantes. Llamamos a todos los secundarios a organizarnos en los colegios por estas luchas de manera independiente del gobierno, que solo nos promete ajuste y represión, para pelear y resistir por nuestro futuro.