24 de febrero de 2024
El hablar de género se revela como un asunto fundamental en la sociedad contemporánea, donde se exploran aspectos cruciales vinculados con la igualdad, la identidad, la equidad y la inclusión. Aunque comúnmente se interpreta en términos de masculinidad y feminidad, es importante destacar que el género no es simplemente una expresión biológica, sino más bien una construcción social.
Históricamente, las sociedades han asignado roles específicos basados en el género, dictando cómo deben comportarse, vestirse, trabajar y relacionarse hombres y mujeres. Sin embargo, las discusiones sobre este tema en tiempos más recientes han abogado por la igualdad, desafiando los estereotipos tradicionales y buscando eliminar la discriminación basada en el género.
En este contexto, la perspectiva de género busca comprender y abordar las desigualdades no solo históricas, también culturales que han afectado a las mujeres en diversos ámbitos de la vida, como la brecha salarial de género, la representación en puestos de liderazgo, la autonomía reproductiva, la violencia de género y la discriminación. Además, se discuten los estereotipos de género arraigados en la sociedad y cómo estos pueden limitar las oportunidades y la autenticidad de las mujeres.
Asimismo, la intersección entre género y discapacidad es un área vital pero a menudo pasada por alto en los discursos sobre igualdad. Las mujeres con discapacidad enfrentan desafíos únicos y complejos que resultan de la combinación de su género y la discapacidad. Esta interseccionalidad puede afectar diversos aspectos de sus vidas, desde el acceso a la educación y el trabajo hasta la atención médica y la participación activa en la sociedad.
Es esencial reconocer la diversidad de desafíos que enfrentan las mujeres, en particular las mujeres con discapacidad, y abordar sus necesidades específicas para avanzar hacia una verdadera igualdad de género y garantizar la inclusión plena en todos los aspectos de la vida
Dadas estas circunstancias, "Releernos", el taller diseñado con perspectiva de género para las mujeres con discapacidad, crea entornos seguros y confiables, donde se eliminan barreras para la participación y la libre expresión. En este espacio, se promueve el reconocimiento y la celebración de las valiosas contribuciones de las mujeres en cuanto a sus vivencias. Este taller busca no solo fomentar la reflexión sobre las experiencias individuales, sino también fortalecer la solidaridad y el empoderamiento dentro de la sociedad, reconociendo la importancia de cada voz y cada experiencia. Releernos aborda el tema de género y sus dimensiones, promoviendo un entorno inclusivo que reconoce y valora la diversidad de las vivencias de las mujeres con discapacidad. Para hacerlo, se planteó la pregunta:
¿Cuáles son esas diferencias perceptibles entre hombres y mujeres en términos físicos, emocionales, y en los roles que desempeñan en la sociedad?
Es importante señalar que las características que se atribuyen socialmente a mujeres y hombres son construcciones culturales y no reflejan necesariamente las capacidades intrínsecas de cada género. Además, estas generalizaciones pueden variar ampliamente según la cultura y el contexto social. Aquí se presentan algunas características que durante el desarrollo de este taller, las mujeres compartieron como aspectos que suelen atribuirse socialmente a hombres y mujeres:
1. Características físicas:
en nuestra cultura, es común observar que la mayoría de los hombres opta por llevar el cabello corto, mientras que las mujeres tienden a lucirlo largo.
por lo general, los hombres tienden a tener una voz más gruesa, mientras que las mujeres suelen tener una voz más suave y delicada.
Tradicionalmente, se ha asociado a los hombres con una mayor fuerza física que las mujeres, aunque esto puede variar considerablemente entre individuos.
Socialmente, se tiende a esperar que los hombres sean más altos que las mujeres, aunque esto también es una generalización y puede haber muchas excepciones.
se ha estereotipado que las mujeres tienden a tener una constitución más delgada y delicada, mientras que los hombres se asocian con una estructura más robusta.
2. Características emocionales:
a las mujeres a menudo se les ha atribuido ser más expresivas emocionalmente, mientras que a los hombres se les ha enseñado a mostrar menos emociones.
se ha sugerido que las mujeres son más empáticas y orientadas hacia las relaciones interpersonales, aunque esto puede variar ampliamente.
la valentía y la fortaleza emocional a menudo se han asociado más con los hombres en algunas sociedades.
3. Roles sociales:
histórica y culturalmente, las mujeres han sido asignadas a roles domésticos y de cuidado, como la crianza de hijos y las tareas del hogar.
algunas profesiones o roles laborales han sido tradicionalmente asociados más con un género que con otro. Por ejemplo, se ha asociado a los hombres con trabajos en campos como la ingeniería o la construcción, mientras que se ha asociado a las mujeres con trabajos en sectores como la enfermería o la enseñanza.
socialmente, se ha visto a los hombres como líderes y tomadores de decisiones, mientras que a las mujeres se les ha relegado a roles de apoyo.
Es importante destacar que estas características son estereotipos y no reflejan la diversidad y complejidad de las experiencias individuales. La igualdad de género busca desafiar y superar estas limitaciones, reconociendo la diversidad y permitiendo que cada persona elija su camino sin estar restringida por expectativas basadas en su género.
El sexo se refiere a las características biológicas y físicas que diferencian a los seres humanos en categorías de macho y hembra. Estas características incluyen los órganos sexuales, los cromosomas sexuales (XX en mujeres y XY en hombres), y las características secundarias como vello facial o desarrollo de mamas. El sexo se asigna típicamente al nacer basándose en estas características, pero es importante reconocer que la biología puede presentar variaciones y que la identidad de género no siempre se alinea con el sexo asignado al nacer.
El género, en cambio, es una construcción social que se refiere a las expectativas, roles, comportamientos y atributos asociados culturalmente con ser hombre o mujer. A diferencia del sexo, el género es una identidad interna y subjetiva. La identidad de género se refiere a la forma en que una persona se identifica internamente, ya sea como hombre, mujer, o en algunos casos, una identidad de género no binaria. Las expectativas y roles de género varían significativamente en diferentes culturas y pueden cambiar a lo largo del tiempo. La identidad de género no siempre coincide con el sexo asignado al nacer.
En Releernos se vivió por medio de una dinámica de grupo:
Se sugirió realizar un ejercicio que fomente la exploración y el reconocimiento de algunos objetos, animando a las mujeres a disponer de juguetes que les pertenecen o les pertenecieron y aún conservan. Posteriormente, se les brindó la oportunidad de explorar no solo sus propios juguetes, sino también los de otras mujeres. La idea fue analizar qué es, para qué sirve y cómo funciona cada elemento. Luego se les propuso que eligieran algún juguete de entre los disponibles y que jugaran con él durante unos minutos. Este ejercicio buscó promover la interacción, el intercambio de experiencias y la diversión entre las participantes.
Lorena, la tallerista, preguntó: ¿qué les motivó a elegir ese juguete en particular?
Se evidenció que la elección se centró en circunstancias que las conducían al descubrimiento y a la evocación, resaltando situaciones relacionadas con el uso y funcionamiento del juguete, su asociación con lo cotidiano, su preferencia por ser algo que les gusta o les resulta familiar, la evocación de la niñez, las relaciones de juego en la infancia, el recuerdo de una frustración o su conexión con un juguete que tuvieron en el pasado.
Aquí es donde se puede explorar la idea de los estereotipos y cómo se construyen, en el que las familias, especialmente los padres, al elegir regalos como el carro para los niños y la muñeca para las niñas, contribuyen a la formación de estos estereotipos, llegando a convertirse en pautas de crianza específicas. En este contexto, surgió la pregunta sobre qué tipos de juegos se permiten o restringen en función de estos estereotipos.
¿Cuáles frases o palabras prefieren las mujeres que les expresen, y cuáles, por el contrario, les resultan desagradables o inapropiadas? Esto se dialogó durante la sesión de género en Releernos.
Algunas conclusiones fueron que para las mujeres ciertas expresiones pueden resultar desagradables, como ser llamadas "nena", "bebé", "mamita", "tonta", "cantaletoza", o recibir comentarios que insinúan incapacidad como "eres incapaz de hacerlo" o "se hace la que no es con ella". También se encuentran expresiones despectivas como "pobrecita", "loca histérica", "le llegó el periodo", o ser comparada con una "vieja chismosa". Por otro lado, aquellas expresiones que resaltan sus capacidades, talentos o belleza, como "inteligente", admirable“, “elegante”, “auténtica”, ”preciosa", "linda", "hermosa", entre muchas otras, resultan más afortunadas y contribuyen a un ambiente respetuoso y positivo.
En Releernos se observó cómo algo tan común e intrínseco en la humanidad, como la música, puede llevar consigo mensajes que perpetúan prejuicios o valores distorsionados centrados en el género. Canciones populares, tal vez escuchadas sin mucha atención o bailadas en diversas celebraciones, pueden contener mensajes directos que denigran a la mujer o la colocan en una posición de inferioridad, tratándola, inclusive, como un objeto de valor material. Ejemplos de esto se encuentran en canciones como ""Te compro tu novia"" de Ramón Orlando, ""Dame tu mujer José"" de Los 50 de Joselito y ""Talento de televisión"" de Willie Colón, que son solo algunos ejemplos de este tipo de canciones.
El uso del lenguaje es esencial no solo para comunicarnos, sino también para comprender cómo debemos hacerlo de manera asertiva, utilizando palabras que no discriminen, señalen, menosprecien ni ofendan a las mujeres. El nivel de confianza se construye en función de la cercanía con la persona y la comprensión de los detalles que podrían resultar molestos, evitándolos en la medida de lo posible. Es importante reconocer que frases o palabras desafortunadas pueden afectar de manera distinta a cada individuo, pero la premisa fundamental radica en el respeto mutuo.
Como una actividad de cierre, las integrantes del taller hicieron un ejercicio mediante dramatizaciones para explorar cómo influyen las dinámicas de discriminación y segregación, incluso más allá del género, específicamente examinando las posiciones o roles de poder. Estos roles pueden manifestarse en las relaciones matrimoniales, la influencia de los padres sobre los hijos y, en general, dependiendo de las funciones que desempeñen en la sociedad y la familia. Estas dinámicas impactan directamente en nuestro comportamiento y revelan la complejidad de las interacciones sociales.
En relación a lo anterior, las mujeres conversaron sobre cómo perciben las siguientes posiciones de poder:
Diferencias educativas: comparación entre mujeres con diferentes niveles académicos: aquellas con una carrera profesional y las que, debido a circunstancias personales o económicas, no pudieron completar la educación secundaria.
Diferencias regionales: discusión sobre la percepción de mujeres provenientes de entornos rurales en contraste con aquellas que crecieron en ambientes urbanos.
Diferencias económicas: análisis de la posición socioeconómica de mujeres con recursos limitados que trabajan en hogares, en contraste con aquellas que gozan de una posición económica favorable y se dedican a sus propios negocios.
Diferencias tecnológicas: exploración de las disparidades en conocimientos tecnológicos entre mujeres como aquellas que son influencers y aquellas menos familiarizadas con la tecnología.
Y tú, ¿Cómo crees que las expectativas de género influyen en las decisiones que tomas en tu vida diaria y en tus metas a largo plazo?
¿Cómo crees que las expectativas de género impactan las experiencias y oportunidades de las personas con discapacidad, y cómo podemos promover una mayor inclusión y equidad en esta intersección de identidades?
Acá encontraras las rutas que hemos diseñado hacia el conocimiento en temas de asuntos de género. En Releernos podrás leer artículos, escuchar podcast, ver videos, entre otros contenidos que se han trazado en el taller.