Tema 1: Perfíl de usuario en Diseño Arquitectónico

¿Qué es?

«Diseñar para todo el mundo es diseñar para nadie». Este es uno de los principios del diseño centrado en las personas. Esto no quiere decir que el producto diseñado no sea útil para todo el mundo. Lo que significa es que, en el proceso de análisis, conceptualización y desarrollo, hay que centrarse en un grupo más reducido de personas. De este modo nos aseguramos de que el producto cubre –como mínimo– las necesidades de este grupo.

El concepto de perfil o perfiles de usuario está basado en este principio. Para poder diseñar hay que definir el target group, o público objetivo, y esto se hace seleccionando un conjunto de características que permiten separar a las personas en varios grupos. Por ejemplo, una separación habitual de la población en otras disciplinas es según las características sociodemográficas, como el género o la edad. Asimismo, en el diseño centrado en las personas, los perfiles de usuario son más completos y suelen incluir información como las necesidades y objetivos, o el comportamiento.

Materiales

El método específico de perfilaje –o creación de perfiles– escogido definirá los materiales necesarios. Puede ser que ya haya unos perfiles iniciales que haya que completar, añadiendo, por ejemplo, información sobre comportamiento y necesidades. También puede ser que se pueda optar por un perfilaje más riguroso a partir de métodos cualitativos y cuantitativos.

¿Cuándo?

Recuperando la máxima inicial –«diseñar para todo el mundo es diseñar para nadie»–, los perfiles de usuarios se tienen que usar desde el inicio del proyecto y en cualquier proceso de diseño centrado en las personas. Sin estos perfiles, es muy fácil que el equipo de trabajo cometa el error de diseñar para ellos mismos o que cada persona del equipo tenga un modelo mental diferente de quiénes son los usuarios.

¿Cómo?

La manera más simple y menos costosa es definir los perfiles de usuario entre el equipo de trabajo. Así, cada cual puede definir una o más protopersonas, por ejemplo, y después ponerlas todas en común. Estos perfiles de usuario no estarán basados en datos sobre los usuarios, pero al menos permitirán tener un modelo mental común entre todo el equipo y que todo el mundo trabaje con los mismos perfiles en mente.

Las protopersonas son propias de la metodología Lean UX. Para definir estos perfiles, se utiliza habitualmente una plantilla que se compone de cuatro cuadrantes: 1) nombre y dibujo de un/a representante de la persona de ese perfil; 2) lista de comportamientos; 3) características demográficas, y 4) necesidades y objetivos.