Contexto comunicativo: debes tener en cuenta el tipo de público al que te vas a dirigir y cuál será el contexto comunicativo
Tipo de impresión: es importante pensar sobre qué soportes se verá el diseño, y si vamos a imprimir o no nuestra tipografía, ya que existen algunos tipos de fuentes cuya impresión no es recomendada puesto que impide una lectura agradable o incluso puede haber defectos en la impresión.
Encaja en el resto de elementos: el conjunto tiene que tener coherencia. La tipografía debe estar adaptada a los demás elementos visuales, como el color, la cantidad de texto, etc.
Busca dentro de su familia: cuando se trabaja con tipografía se debe aprovechar el resto de la familia que la compone.