EPJA

Orientación y acompañamiento para la continuidad pedagógica en la modalidad de Jóvenes y Adultos


Este ciclo lectivo en la modalidad de Jóvenes y Adultos nos enfrenta a una situación imprevista e inédita en nuestra historia que impide el desarrollo de clases presenciales en el tiempo inmediato. El escenario social y económico generado a partir de las medidas de prevención del Corona VID19 modificó radicalmente las formas de organización del trabajo docente interpelando las implicancias del rol y los abordajes metodológicos habituales. Esta situación exige reforzar los lazos para pensar colectivamente las mejores formas de encarar la tarea de enseñar constituyendo un desafío como ETRs para establecer interrogantes y dar novedosas respuestas a los equipos directivos y docentes. Los ministerios de educación nacional y provincial han resuelto sostener las condiciones de educabilidad que garantizan la continuidad del vínculo pedagógico. Sabemos que hay diversidad de situaciones personales, económicas , laborales y académicas entre los/as estudiantes, por eso invitamos a hacerlo con tranquiliad y con la disposición para intercambiar miradas, abordajes, recursos como así también compartir inquietudes, dudas, preguntas y algunas certezas.


Para pensar el acompañamiento:


-Concebir el acompañamiento como un tiempo producido pedagógicamente que nos permita recuperar, sostener y afianzar el vínculo con los/as estudiantes con la mirada puesta en la vuelta a las aulas físicas en plazo incierto. Un tiempo de acompañamiento que posibilite, por la función educadora que enmarca nuestra tarea, la producción de lazos, y el sostenimiento del vínculo pedagógico y de las trayectorias estudiantiles.

-Poner en tensión los modos de pensar lo no presencial y/o virtual en este contexto particular. Los Diseños Curriculares de la modalidad corresponden a una cursada presencial y los/as estudiantes se inscribieron conociendo dicha característica. Por lo tanto, la traducción lineal o extrapolación de la oferta curricular presencial no es viable y mucho menos de un día para otro. Sabemos que como colectivo docente existen trayectorias profesionales y académicas diversas, con mayor o menor afinidad con el uso de las TIC y hasta en algunos casos con severas resistencias, pero apelamos al trabajo colaborativo para potenciar las fortalezas y minimizar las debilidades.

-Reconocer las condiciones de desigualdad y vulnerabilidad presentes en la población de estudiantes de la modalidad, ya sea en el acceso a la conectividad o bien a la ausencia o insuficiencia de los recursos materiales o soportes que les permitan estar conectados de modo suficiente. La situación es realmente muy delicada y creemos que tenemos que estar a la altura de los acontecimientos acompañando a los/as docentes y estudiantes. Sabemos que habrá dificultades porque sus realidades son muy diversas, tanto tecnológicas, de acceso a la conectividad como económicas, y encontraremos múltiples objeciones, diversas y justificadas a esta lógica de trabajo.

En la mayor parte de los casos, quienes pueden conectarse lo hacen desde celulares de distintas características y con paquetes de datos acotados para el requerimiento y tiempo que involucra el tipo de tarea virtual. Asimismo, muchos/as de los estudiantes Jóvenes y Adultos son padres de niños/as en edad escolar y sabemos que tienen además la responsabilidad de ayudar a sus hijos/as en las tareas. Por otro lado, un porcentaje aún no identificado de la población no tiene conectividad en sus hogares. Aun así, consideramos necesario trabajar con estas herramientas antes que no realizar ningún intercambio, e ir analizando con serenidad los distintos modos de llevarlo a cabo.


Algunas ideas posibles para la acción:


1) Informar a los/as estudiantes sobre la nueva organización escolar: cómo se van a distribuir las clases, en qué momentos se les va a solicitar tarea, cuándo y cómo pueden entregarla, etc. para anticipar y organizar los tiempos familiares de los/as estudiantes.


2) Habilitar canales de comunicación directos, regulares y sostenidos con los/as estudiantes. Estar presentes para recibir las dudas y las inquietudes de los/as mismos respecto de esta modalidad de trabajo. Sostener la comunicación regularmente, así sea preguntando cómo se encuentran, ofreciendo información sobre posibles beneficios, generando espacios de intercambio grupal o no, en lo posible, donde se puedan compartir pensares, ideas, consideraciones y reflexiones sobre esta situación tan excepcional que nos toca atravesara todos/as.


3) Realizar, en lo posible, videollamadas o publicar videos o audios en los que los/as estudiantes puedan ver la cara del docente u oír su voz para generar así una mayor cercanía y promover el interés en la tarea.


4) Pensar la enseñanza en términos de habilidades de resolución o competencias, jerarquizando los contenidos del ciclo/ año que más se acerquen a las problemáticas que particularmente atraviesan a los/as estudiantes en el contexto de esta pandemia.


5) Utilizar recursos didáctico de circulación masiva, de actualidad para las propuestas pedagógicas. Que las consignas sean claras, y posibles de resolver en diversos accesos y formatos.


6) Pensar la evaluación en términos de retroalimentación con miras a retomar lo realizado al momento de volver a las aulas y comunicarlo a los/as estudiantes.

Desde el CIIE región 2 asumimos la responsabilidad ética y política de acompañar y orientar a directivos y docentes para colaborar en garantizar el derecho a la educación de los/as estudiantes y estamos dispuestos/as a construir colectivamente diversos formatos de acceso que hagan presentes el espacio institucional de formación e investigación en este contexto tan complejo.


ETRegional Generalista de Adultos

Ingrid Lobisch ingridlobisch@hotmail.com


Las escuelas nos cuentan

Textos y contextos de la continuidad pedagógica en las escuelas de la Región Educativa 2 . en las voces de lxs docentes autorxs